Izuku, el gran almirante imperial

CAPITULO - IX

All Might fue el primero en llegar al lugar del accidente, al llegar encontró la lanzadera en el interior del cráter formado por el impactó y junto a este los restos de las estructuras del parque, la nave había perdido el ala derecha y los restos del ala izquierda se encontraban regados por área, de la lanzadera solo se encontraban la estructura principal y la cabina la cual se encontraba seriamente dañada, el cristal de la cabina se encontraba fracturado, el ángulo en el que se encontraba la nave permitía que la plataforma de acceso estuviera parcialmente a la vista, pero no permitía su uso, al momento en que llegaron el resto de los héroes All Might dio unos pazos en dirección de la nave para ingresar y prestar ayuda a quien la necesitase siendo seguido por los demás héroes, el sonido de metal moviéndose causo que se detuvieran para inmediatamente ver como la cabina se separaba del cuerpo principal flotando hasta quedar en el suelo unos metro a su derecha así abriendo un acceso al interior de la nave permitiendo ver a un peliverde con una mirada molesta mientras cargaba a una mujer en su hombro derecho como si fuese un saco de papas y con su brazo izquierdo arrastraba a un hombre.

– Parece que su seguridad pública no es muy buena – dijo mientras salía de la nave cargando a dos de los tripulantes – es que ¿no me van a ayudar? – pregunto al ver a los héroes parados frente a la nave que lo miraban sin hacer nada – aún queda una tripulante en la zona de carga y tres en la cabina – les indico mientras se alejaba unos metros de la nave para después dejar los cuerpos que cargaba en el suelo, inmediatamente después los héroes se dirigieron a los lugares mencionados en busca de los demás tripulantes de la nave, una vez solo se sentó al costado de sus hombres para recuperarse de los golpes que sufrió por la colisión – se les paso un poco la mano, ya hablaremos de eso – dijo en voz baja para sí mismo mientras observaba a los héroes sacar al resto de la tripulación del interior de la lanzadera.

Hora y media después Izuku se encontraba en un hospital perteneciente a la escuela de héroes, el edificio se encontraba a veinte minutos de la escuela y era el lugar donde recibían tratamiento médico héroes de renombre y los estudiantes de la escuela que lo necesitasen.

En una de las habitaciones destinadas a los pacientes en recuperación se encontraba el peliverde observando a cuatro de los tripulantes, dos con magulladuras y moretones simples traumatismos menores sin riego para sus vidas, los otros dos presentaban fracturas múltiples y daño interno, sus vidas tampoco corrían riesgo inmediato, pero si no recibían tratamiento médico imperial estarían bastante tiempo fuera de servicio.

Mientras Izuku mantenía su vista en ellos escucho que era llamado por alguien que le pedía que saliera de la habitación, una vez fuera se encontró con All Might y el Nezu quienes lo esperaban para hablar sobre lo ocurrido.

– Joven Midoriya déjeme decirle que lamento profundamente el accidente ocurrido hoy – se disculpó el Nezu que se encontraba sentado en el hombro izquierdo de All Might, el cual se encontraba en su forma musculosa.

– Mas que un accidente fue un atentado contra mí que costó la vida de dos de mis hombres – reclamo el peliverde con enojo por el destino de los tripulantes que murieron en la colisión, el ingeniero de vuelo y uno de los pilotos de la nave, el primero muerto en el transcurso del viaje al hospital y el segundo muerto instantáneamente en la colisión.

– Como le dijimos Midoriya-Shonen lo sentimos profundamente y esperamos que no vuelva a ocurrir algo como esto en un futuro – se disculpaba apenado por lo sucedido el rubio – en estos momentos estamos buscando al o los responsables del ataque a su transporte y una vez los encontremos serán llevados ante la justicia para recibir su castigo – le aseguro el rubio.

– Eso espero, pues el simple hecho de que hayan atacado mi nave sin provocación alguna es un claro ejemplo de la inestabilidad y falta de control en su sociedad – les indico el peliverde más calmado.