Capitulo I - VARADOS

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La guerra civil galáctica ha terminado, la recientemente instaurada Nueva República a derrotado a las ultimas fuerzas imperiales en el planeta Jakku y ahora sus naves persiguen a dos destructores imperiales que ahora huían con algunos de los últimos remanentes imperiales, su líder Izuku Midoriya uno de los últimos Grandes Almirantes Imperiales quien con tan solo 15 años tendrá que enfrentarse a múltiples contratiempos e incertidumbres si deseaba recuperar la gloria del caído Imperio Galáctico.

– Activen el Hiperpropulsor, comuníquenle al "DRESDEN" que nos siga – ordeno Izuku en el puente de una de las naves, un Destructor Imperial clase II bautizado como "IMPERIUM" mientras recibían fuego de parte de sus perseguidores, cinco cruceros de batalla de la nueva república.

– Señor!! nos encontramos en los límites del borde exterior no sabemos... – le cuestiono uno de los oficiales presentes ante la orden de Izuku, pero no pudo terminar su frase ya que este lo tomo del cuello de su uniforme y lo jalo hacia el colocándolo a su altura – Actívela ¡¡AHORA!! – le grito Izuku con molestia mirándolo a los ojos.

– Sí Señor – le respondió con temor el hombre para inmediatamente traspasar la orden a los oficiales de navegación.

Inmediatamente ambos destructores activaron sus Hiperpropulsores en dirección de las regiones, desapareciendo así de la vista de la flota de la Nueva República quienes decidieron no seguirlos pensando que no sobrevivirían en esa región en su condición actual, al momento de desactivar los Hiperpropulsores ambos destructores aparecieron en el centro de una tormenta de iones que estaba alterando los sistemas eléctricos de ambas naves.

– *Señor, es una tormenta de iones*, *perdemos las comunicaciones*, *no podemos contactar con el DRESDEN*, *los sistemas de navegación no responden*, *los motores están fallando*, *perdemos energía* – se podían escuchar alrededor del puente por parte de los presentes.

– ¡TODOS, CALMADOS! comiencen protocolos de emergencia, Timonel sáquenos de este lugar – ordeno Izuku poniendo en calma el puente de la nave, el hecho de poder mantener la calma en situaciones de crisis fue una de las tantas razones que le valió para obtener el título de Gran Almirante.

– Señor, puede ser un error de la computadora, pero detecto la leve presencia de un planeta – le reporto uno de los oficiales de navegación a Izuku.

– ¡llevemos ahí! - le interrumpió Izuku antes de terminar – ¿las comunicaciones funcionan? – pregunto.

– Solo parcialmente señor – le informo uno de los oficiales – logramos contactar con el DRESDEN, su reactor pierde energía, su navegación no funciona, sus sistemas vitales están empezando a fallar y sus motores no soportaran mucho más – agrego con rapidez y preocupación.

– Dígales que nos sigan – ordeno inmediatamente Izuku, el oficial de comunicaciones rápidamente transmitió las ordenes, a poco tiempo de haber logrado salir de la tormenta de iones gran parte de los sistemas de ambos destructores todavía presentaban fallas en ellos, el DRESDEN a duras penas les seguía el paso y la señal de aquel planeta se había vuelto mucho más clara confirmando la existencia de este permitiendo que Izuku y sus oficiales tuvieran un leve respiro en el mar de preocupaciones tenían en ese momento, además que pronto alcanzarían la atmósfera de este.

– General Brero – llamo la atención Izuku de uno de los presentes en el puente el hombre quien se encontraba revisando algunos informes junto a algunos técnicos y oficiales se alejó de ellos para acercarse al peliverde.

– Señor – dijo al pararse frente a Izuku, el hombre siempre se mostraba estoico frente a él, pero en sus ojos se podía notar la molestia de tratarlo con respeto por la notable diferencia de edad que había entre ambos, ya que no le gustaba la idea de ser mandado por un niño una idea que compartieron varios oficiales en su tiempo pero que fue desapareciendo con el tiempo, ya sea por se ganó su reconocimiento o por miedo de lo que les haría si iban en su contra, pero aun así quedaba un pequeño grupo que se oponían a él a puertas cerrada.

Izuku, el gran almirante imperialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora