✶ : capítulo uno

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ೀ ⠀̸⠀⠀꞉⠀
UNO 0 0 1
"Oh, ¿gracias?"

ᥐ 🎤 ! ࣪ . ✦

Los días en la ajetreada vida del rizado solían ser un completo caos, y este día no iba a ser la excepción.

Repasaba prenda por prenda, creando conjuntos en su mente pero ninguno lo terminaba de convencer.

Había recibido un gran regalo por parte de su mejor amigo; iba a asistir a un concierto. Harry, llevaba un tiempo escuchando las canciones del cantante y se había vuelto un gran fanático.

En unas horas empezaba el concierto y también una de las mejores noches de su vida, pues, de alguna manera, el rubio había conseguido un boleto muy especial. Tenía acceso al backstage y estarían en la zona más costosa.

Estaba seguro que su amigo debió de haber vendido su riñón para conseguir esos privilegios. Sudaba de los nervios al pensar que estaría en el mismo cuarto que su ídolo.

-¿Necesitas mi ayuda, solecito? -la suave voz de su madre lo hizo llevar su mirada hacia la puerta.

Harry jamás se había sentido tan aliviado. Movió su cabecita de arriba hacia abajo, provocando que sus rizos se desordenaran un poco.

Amelia, una hermosa mujer por la que muchos hombres deliraban. Su cabello era ondulado y de un color castaño; llegaba un poco por debajo de sus hombros. Sus ojos eran de un color miel, junto con unas pestañas largas y tupidas, nariz de botón, pómulos marcados, labios delgados y de un color rosado por naturaleza, tenía pecas esparcidas por todo su rostro hasta sus hombros. Era delgada, con unas curvas increíbles que hacían babear a los adultos e incluso a algunos adolescente.

No fue sorpresa alguna que su hijo fuera igual de hermoso que ella.

Guió al menor hasta el borde de la cama, donde lo obligó a sentarse para que ella comenzara a peinar sus rizos rebeldes. Amelia en cuestión de minutos logró peinar a su pequeño y prosiguieron con el siguiente paso que era buscar la vestimenta que el rizado usaría.

La rizada, tomó una camisa de color vino, la cual, arrojó hacia su hijo quien la tomó con torpeza. Actuar rápido no era lo suyo, su cerebro pensaba muy lento.

Llevaba su torso desnudo por lo que se vistió sin ningún problema. Amelia se acercó hacia su pequeño, acomodó el cuello de la camisa y subió las mangas de la misma hasta sus codos. Harry fue quien desabrochó los primeros botones de la esta.

La mujer sonrió, encantada con la apariencia del rizado. -Todo un galán.

Harry se ruborizó al escuchar el cumplido. -Creo que un poco.

-Un poco mucho -corrigió la mayor -. Eres el chiquillo más guapo de todos -aseguró, apretujando las mejillas del menor con delicadeza.

Harry decidió aceptarlo, aunque él no creyese lo mismo.

Finalmente, se puso unos jeans negros, con unos rasgones en las rodillas y, para terminar, se puso los típicos tenis negros que usaba siempre.

Los converse ya se habían vuelto parte de él.

Se lavo los dientes y se puso sus accesorios, sus anillos en su mano derecha y un collar en forma de cruz con el que salía a todas partes.

eye on the crowd  ꒰  larryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora