eye on the crowd ꒰ larry

✶ : capítulo veintisiete

ೀ     ⠀̸⠀⠀꞉⠀  
VEINTISIETE ▎ 0 2 7
"Hogar, dulce hogar"

ᥐ 🎤 ! ࣪ . ✦

Esa misma noche, los cinco chicos regresaron a su querida ciudad. Se tomaron unos días de descanso antes de comenzar a trabajar de verdad.

Unos días que la pareja aprovechó al máximo.

Louis durmió todo el tiempo con el rizado, aunque tuvo que dormir en el suelo por órdenes de su bello suegro, el cual, se nota a kilómetros que lo ama.

Sarcásticamente.

El rizado, yacía en su cama, mirando el techo con sumo aburrimiento. Se vio obligado a abandonar el colegio, pues seguía acumulando fama y le era imposible no pasar desapercibido por su instituto. Aunque habían más razones sobre su ausencia; el dinero escaseaba en su casa cada vez más.

Louis, dormía plácidamente sobre algunas sábanas en el suelo.

Se sentó sobre el colchón, estirando su cuerpo por unos breves segundos. Frotó sus ojitos con pereza antes de estirar su mano hacia su mesita de noche, tomó su móvil y lo desbloqueó, percatándose de todas las notificaciones que llegaban a su celular.

Decidió ver el grupo que tenía con los chicos, pues no dejaban de mandar mensaje tras mensaje y la curiosidad de saber sobre que hablaban era mayor.

Niall:
¿Se puede saber dónde están?
Llevo veinte minutos esperando.

Liam:
Ya vamos.
Zayn está manejando. 🚗

Me perdí. 😅
¿Llegar a donde?

Niall:
Al estudio.
Hoy comenzamos a grabar.

Liam:
Me parece que a alguien se le
olvido. 🤭

Claro que no, me estaba haciendo
el tonto.
En unos minutos llegamos. 😉

Arrojó el móvil sobre la cama y corrió a meterse al baño. ¿Cómo se pudo olvidar de esta fecha? No disfruto de su baño como usualmente lo hacía, pues el tiempo encima.

En cuanto salió del baño, sus orbes se posaron sobre el mayor, quien había tenido la decencia de despertarse solo para subirse a la cama del rizado.

Se vistió con rapidez, tomó unos pantalones negros, una camisa blanca, una bandana de color azul para poder peinar sus rizos adecuadamente y los amores de su vida no podían faltar: unos converse blancos.

—¿Es nueva?

Harry giró su cabeza en su dirección, su entrecejo se frunció con confusión: —¿Ah?

—La bandana —dijo, apuntando hacia los cabellos del rizado —. Y es azul, como mis ojos —comentó.

Asintió con una leve sonrisa en sus labios, se acercó hasta su amante, se inclinó y depositó un corto beso sobre su frente.

—Por algo la compré, cielo —respondió, sentándose en el borde de la cama —. ¿Te vas a duchar o algo?

Su entrecejo se frunció. —Lo haré, pero más tarde.