𝘼𝘽𝙀𝙅𝘼𝙎

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—¡Odio mi vida! —gritó enojada

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—¡Odio mi vida! —gritó enojada.
—Hmp.

Pasando de largo el escándalo de su mejor amiga, se dispuso a terminar de arreglar un ramo de flores previamente reservado.

Primero limpió todo rastro de imperfecciones en las flores —aunque para Crowley no existían, así sean espinas, las veía hermosas—, después extendió un papel seda con un diseño elegante en el mostrador y, con sumo cuidado, comenzó a ordenarlas a su criterio observando cada tanto de lejos el ramo para ver qué tan equilibrado estaban los colores.

—¡Ahora tengo que hacer un proyecto!

Crowley sonrió satisfecho al ver como los colores de las flores en el ramo se difuminaban. Esas delicadas rosas rosadas haciendo conjunto con unos lirios con un degradado lila, con el toque final de unas mini rosas amarillas que iluminaban y daban más vida al ramo. En su mente, aquellas mini rosas amarillas eran símbolo de una sonrisa, le daba gracia, y tal vez un poco de ternura, pensar que aquel ramo sonreía.

Con mucho cuidado, envolvió las flores en el papel de seda y las ató con un ovillo de hilo y, por último, pero no menos importante, colocó una dedicatoria en su lugar con palabras del comprador escritas previamente.

—¡¿Estás escuchándome, idiota?!
—Ngk.
—¡Esto es serio! ¡Tengo que aprobar este proyecto! —gruñó.
—No es mi culpa —dijo sin más, guardando el ramo en un lugar seguro.
—Me ayudarás en mi proyecto.
—No es mi asunto. Estoy en el trabajo casi todo el día.
—Casi todo el día —recalcó—. En una hora será tu descanso, y me ayudarás en mi proyecto, gustes o no. Se trata sobre las abejas, así que seguro te gustará el tema.
—Me gustan las flores, no las abejas.

¿Es la verdad, o era un muy buen mentiroso?

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¿Es la verdad, o era un muy buen mentiroso?

Hay veces que nos saboteamos en las madrugadas, tal vez esas horas fueron creadas para dialogar con uno mismo. Deliberamos lo racional, opacamos la felicidad para sofocarnos en una batalla que cada uno lucha.

Así se sentía, sofocado. No podía respirar. Era la primera vez que llegaba a un punto sin salida, un punto en donde pensaba acerca de lo que pasó, pasa y pasará. Pero estaba bien ¿no? Nadie sabe acerca del tiempo y tratar de descifrarlo solo sería un intento fallido de nadar contra corriente.

𝙴𝙽𝚃𝚁𝙴𝚃𝙴𝙽 𝙼𝙸 𝙵𝙴 | 𝘎𝘰𝘰𝘥 𝘖𝘮𝘦𝘯𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora