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2023





Seo Mei







Entre sin más, el club era popular y también muy exclusivo, si no tenias invitación tenias que hacer una enorme fila y aun así lo mas probable era que no pudieras entrar, sin embargo el guardia me conocía a la perfección y aún sin invitación podía entrar cuando quisiera.

Me dirigí a la barra, pedí un trago, y comencé a tomarlo lentamente, esperando.

—mei.— escuche a alguien decir, sentándose a mi lado.

—woseok.—lo miro.

—hace tanto tiempo que no venias por aquí, para serte sincero creí que no vendrías cuando te mande el mensaje.—

—bueno pues aquí estoy, así que por favor déja de dar tantas vueltas, sabes a lo que vine, ¿la tienes o no?—

—vamos mei, creí que lo habías dejado, ¿no fuiste a esa mierda de hospital para eso?—

—cierra la boca, no me llamaste aquí solo para charlar, no somos amigos, ahora dime ¿la tienes o no?, no quiero perder mi tiempo.—

El se burlo de mi, pero metió una mano a su bolsillo y sacó una pequeña bolsa, la cual tenía lo que yo quería.

Me la dio, mientras yo le entregaba dinero.

—gracias por tus servicios idiota, nos vemos luego.—

Me levante de mi asiento dejando el vaso y propina sobre la barra.

Mientras me volteaba la vi.

Estaba ahí, parada sin moverse, viéndome directamente, viendo lo que estaba en mi mano, y yo sentí que mi respiración se corto, y quedé helada.

—mierda— susurre.

Tome como ventaja su inmovilidad y comencé a ir a la salida a paso apresurado, sin embargo, ella me siguió.

—¿que mierda mei?— dice después de tomar mi brazo impidiéndome huir.

Mierda, mierda, mierda.

La volteé a ver.

—¿quieres hablar?, bien hablemos, pero no aquí, este no es un lugar para hablar.—tome su mano y comencé a dirigirnos a la salida.

Cuando estábamos fuera de mi auto no pude evitar preguntarle.

—¿cómo mierda llegaste aquí?—

—estaba preocupada así que te seguí, y el guardia al parecer es mi fan asi que me dejo pasar, tenía razón en estar preocupada.—

Suspire frustrada, ¿tenía que seguirme justo hoy?.

—entra— señale mi auto.

—no vas a manejar, no así.—

—¿así como? ¿No estuviste desde el principio ahí? ¿Acaso viste que me metí alguna mierda? No, no me metí nada, bada. Asi que sube o simplemente no lo hagas, pero yo me voy—

Subi sin más demora, y ella no dudo en hacerlo también.

Arranque el auto, directo a mi apartamento, durante el viaje trato de hablarme pero yo la ignore.

Fueron 20 minutos, 20 silenciosos y tensos minutos.

Deje el carro estacionado en el estacionamiento del edificio, me baje y espere a que ella también lo hiciera, para comenzar a caminar, a el elevador, cuando estábamos en la puerta, ya que mi llave se había roto, traté de poner el código, mis manos temblaban, así que la primera vez que lo intenté no se abrió, la segunda tampoco lo hizo.

—puta madre.— apreté las manos, y luego puse el código lentamente para no equivocarme, todo bajo su intensa mirada.

Esta vez si se habrío y yo me hice a un lado para dejarla pasar, no tardo mucho en hacerlo, yo entré detrás de ella, dejé mis zapatos en la entrada y pase a su lado, directo a la cocina, abrí un cajón y saqué una paleta llevándola directo a mi boca.

Escuche sus pasos unos segundos después, antes de que llegara, tome la bolsa que había puesto en mi bolsillo y la escondí detrás de las paletas, Cerré el cajón justo cuando entró.

Solo me vio fijamente.

—¿que acaso no querías hablar? ¿planeas quedarte en silencio todo el rato?.—

—es que nisiquiera se que decir, ¿por qué? Mei tu no eres así. —

—bada lee, no me conoces ya no más, no sabes como soy.—

—Sei...—

—no, sei nada, deje de ser sei cuando te fuiste, cuando me dejaste. —

—mei, por favor...—

— ¿por favor?, eso dije yo cando intente hablar contigo, y ¿que hiciste?, me mandaste a la mierda cada una de las veces, te llame cada maldito día, y te mande mil mensajes, espere por ti, hice más que eso, trate de explicarte, pero a ti no te importó, así que dime bada ¿desde cuando lo sabes?—

—¿saber que?— la conocía y por eso puedo decir que estaba a un segundo de llorar.

—¿desde cuando sabias que él me obligó?, ¿desde cuando sabias que él me obligó a besarlo? ¿desde cuando?— Las preguntas salieron en gritos y lágrimas antes de que pudiera detenerlo.

—sei— sus lágrimas también salieron, se acercó a mí y trató de abrazarme.

Retrocedí antes de que pudiera hacerlo.

—no me toques, dime ¿desde cuando?— digo entre sollozos.

Traga saliva con fuerza y parece pensarlo antes de decirlo.

—yo... lusher trato de explicarme al principio, pero no quise escucharla, peleamos un día, no lo recuerdo creo que fue 3 meses después, ella me lo grito a la cara, dijo que yo era estúpida por no haberte escuchado y tenía razón, mei, de verdad lo siento, perdóname.—Las lágrimas salían de sus ojos, pero trataba de controlarse.

Y yo, yo estaba sollozando sin poder parar.

—eres una egoísta de mierda, eso es lo que eres.— dije con voz cortada.

—lo se sei, y lo admito, se que no es excusa, pero en ese momento sentí que la única persona que me amaba me había traicionado, mi mundo se destruyo, y creí que evitándote y a todo lo que tenía que ver contigo no dolería tanto ¿puedes perdonarme?—

—¿quieres que te perdone? ¿aun después de todo? ¿Cómo pudiste hacerlo?— la apunte, y comencé a caminar hacia ella.

La empuje ligeramente.

—¿como pudiste dejarme? ¿como pudiste hacerlo cuando te nesecitaba?¿como pudiste?—

Sin siquiera un indicio, me jalo contra ella y me abrazo con fuerza, yo luche contra ella para soltarme, pero ella no me dejó y me pego más a ella.

—sueltame, mierda bada, sueltame, ¿cómo...?.—no aguante más que eso antes de rendime, y comenzar a sollozar fuertemente contra su pecho, tome su camiza entre mis manos y la apreté en un puño mientras lloraba.

—perdóname sei, lo lamento, de verdad lo siento, perdóname.—

No paro de decirlo, ni siquiera cuando ya no pude sostenerme, y ella tuvo que hacerlo, no cuando caí y ella cayó conmigo, aún sosteniéndome y sin soltarme en ningún momento.

Memories- Bada LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora