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Era casi la hora de salida, las dos y sus compañeros del momento eran los únicos que estaban en su hora libre. Anne y Marcy se encontraban sentadas sobre el pasto, en una esquina del patio de la escuela.

-Entonces, por eso creo que algunas especies de los dinosaurios tenían plumas.- La azabache hablaba y apoyaba su cabeza en las piernas extendidas de Anne, mientras la morena acariciaba su cabello.

-Anna-Banana, andas muy perdida en tus pensamientos últimamente, siempre opinas de los temas de cuáles hablo, pero hoy no. ¿Qué te pasa?- La miraba con una expresión seria.

-¿Q-qué? ¡No! Estoy escuchandote, solamente hoy no tengo muchas ganas de opinar sobre... ¿Dinosaurios?-

Marcy ríe y asiente con la cabeza. -Sí. Estás perdiendo la cabeza pensando.-

Anne suspira pesadamente y la mira con un leve sonrojo por la vergüenza.

-Bueno, te tengo que confesar algo.-

Marcy levanta su cabeza de las piernas de la morena y se sienta a su lado. Pensaba que era algo importante, así que mantiene sumo silencio. Algo raro de ella pero siempre presente cuando cree que se trata de aquellos temas serios.

-¿Recuerdas la rubia con la que hablé hoy en las clases de matemáticas?- Marcy asiente. -Bueno, pues, hoy la quiero invitar a la fiesta con nosotras... ¿Quierés?-

-Claro. ¿Cómo se llama?- Marcy en sus adentros estaba insultando en mil idiomas diferentes, pensaba que esa noche iba a ser solamente para ellas dos, pero se notaba a kilómetros que Anne siente cierta atracción por esa rubia.

-Sasha. No recuerdo su apellido, pero su nombre es Sasha...- Dió un tierno suspiro al terminar de nombrarla, lo que hizo que a Marcy le hirviera la sangre.

-No hay problema. Entonces, ¿no la invitaste?- Anne tragó en seco por aquella pregunta.

-Estoy pensando en como invitarla... Jeje.-

Marcy se levanta y agarra la mano de Anne para ayudarla, es mejor ayudar en lugar de estar sentada y no hacer nada.

-Vamos, la profesora seguro está en la biblioteca besandose con la bibliotecaria. No pasa nada si la buscamos, ¿Verdad?- La peli negra no sabía porque la estaba ayudando cuando sentía unos enormes celos, pero quería hacer feliz a su mejor amiga.

Anne sonríe y asiente con la cabeza repetidas veces, haciendo notar su tierna emoción y apoyo a la idea.

-Gracias, Mar-mar.-

Las dos van a buscarla por todos los pasillos, el patio, los cuartos de los conserjes, el gimnasio y los vestidores. Teniendo la mala suerte de no encontrarla fuera de las aulas.

-Seguro está en clases. Vamos al baño, me estoy haciendo desde que empezamos a buscar. No sé si por los nervios o por el jugo vencido que compré de la cafetería en el último receso.-

Marcy da unas carcajadas mientras las dos se dirigen al baño.

Al terminar de hacer sus necesidades, Anne sale del cubículo y se encuentra con la rubia que estaba buscando, que salía también del cubículo de al lado.

-Hola...- Sus mejillas se pusieron coloradas y su respiración se entre cortaba por los nervios del momento.

-Oh, ¡Hola!- Sasha sonríe con emoción. Su día fue bastante agotador por las clases de la nueva escuela, pero al ver los bellos ojos de la morena y su lindo sonrojo decorando su rostro le alegraba el día.

-Yo... Tu... ¿Tú..?-

-¿Yo?- La alemana estaba tratando de aguantar la risa por lo tierna que se veía la castaña trabandose con sus palabras.

Sonrisa acaramelada - SashanneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora