–Hola, Annie.–Las dos se sonríeron y miraban con entusiasmo.
–¡Pasa!– Exclama la morena, corriendose a un lado para que Sasha pueda pasar.
–Permiso..– La rubia estaba bastante nerviosa, algo raro en ella, siempre fué confiada en todo momento, o bueno, eso según ella.
–Preparé la cena, ¿Comemos?–
Sasha asiente con una gran sonrisa. Probó la comida de Anne varias veces de cuando llevaba su almuerzo a la escuela. Cocinaba delicioso, no tenía dudas.
Se encaminaron al comedor, con los platos y cubiertos ya puestos. Sasha se sentó en una de las sillas y la morena se dirigió a la cocina para llevar la comida a la mesa.
La rubia se sorprendió al ver la fuente con el estofado de carne que tenía. El olor de aquella comida ya le daba hambre.
Anne agarró el plato de Sasha y le sirvió un poco, lo dejo frente de ella y después se sirvió en su respectivo plato.
Las dos comenzaron a comer.
–¡Está exquisito, Anne! ¿Dónde aprendiste a cocinar esto?– Dijo metiendo un bocado en su boca.
Anne rió tiernamente.
–Mi madre me enseñó junto con mi abuela.–
–Pues, tienen manos mágicas.–
La de mejillas regordetas dió una carcajada.
–¡Claro que sí!–
Las dos siguieron hablando tranquilamente mientras comían con gusto el estofado, Sasha se sirvió como tres platos, tenía hambre.
–Por cierto, escuché que mañana te mudarás...– Dijo levantandose de la silla y empezando a limpiar la mesa.
–¡Cierto! Me olvidé de decírtelo. Pero sí, mañana lo haré. El departamento queda como a dos cuadras de aquí. ¡Es hermoso y acogedor!– Exclamó mientras ayudaba a juntar los platos.
–Lo ubico. Pero, sé que tienes bastante dinero, ¿Por qué este? Es medio... pobretón.– Anne se detuvo mientras la miraba pensativa.
Sasha se puso colorada.
–Puede que es para... vernos todos los días.– Confesó con vergüenza y timidez, con su rostro más rojo que antes.
La de tez morena se sonrojó igual, su cara demostraba felicidad y emoción. Nunca pensó que le interesaría tanto como para verla cada día de la semana, eso hizo que su piel se erice.
No es que en la escuela no se vean, simplemente hay días en los que en ninguna hora se topan por los distintos horarios de materias.
–Yo... Es un lindo gesto.– Dijo mientras reía tiernamente. –¡Me encantaría que nos viéramos siempre!–
La rubia rió levemente y sonrió con dulzura ante la tierna reacción de Anne.
–Por cierto, quiero mostrarte algo.– Mencionó la ojiavellanas.
Le dió la mano para que la agarre y la llevó para su patio. Al abrir la puerta la rubia se quedó sorprendida al ver lo hermoso que estaba el lugar. Visitó varias veces está parte de la casa y no siempre estuvo tan ordenado.
Se notaban que las plantas y flores crecieron, incluso había más de un árbol, eran pequeños pero tiernos. Adornaban luces cálidas en ellos, habían mantas en el pasto y almohadas también, sobre eso habían unos libros, una laptop y un juego de mesa.
–Siéntate ahí, traeré algo.–
Sasha con una gran sonrisa aceptó y se sentó sobre las mantas. Se notaba todo el empeño que le puso la morena, estaba fascinada.
Anne llegó con dos botellitas frías y se sentó junto a la alemana, dándole una de las cervezas.
–¿Cómo pudiste hacer todo esto?– Tomó un trago.
–¿Te gusta? Hice lo que pude para que quede lindo.– Anne sonrió con emoción mientras tomaba.
Las dos pasaron un buen rato disfrutando. Jugaron a Monopoly, a juegos en linea en la laptop, leyeron poemas románticos dedicados rntre ellas y se quedaron acostadas viendo el cielo estrellado.
Estaban sus manos entrelazadas y ellas en silencio, hasta que la morena decidió romperlo.
–Esas estrellas en conjunto parecen un bebé durmiendo...– Dijo sonriéndole y señalando lo recién dicho. Siempre cuando veía las estrellas le encontraba formas a algunas. Sasha rió. Era verdad.
–Pues, ahí veo a una pelota de fútbol.– Anne sonrió y asintió con la cabeza, emocionada al ver que le sigue el juego y busca con ella.
–Ahí hay un corazón...–
Sasha se sonrojó y dió una leve sonrisa.
–Es verdad.– Dijo.
Anne volteó un poco su cuerpo para verla de cara. Sasha hizo lo mismo. Ambas sabían claramente que ese corazón simbolizaba el amor que sentían.
Se miraban sin decir ninguna palabra, sonreían enbobadas y sonrojadas. La mayor posó su mano en la mejilla de la morena y acercó su rostro hacia el suyo, Anne se dejó hacer y cerraba los ojos con cada centímetro que sus labios se acercaban.
Hasta que al final sus labios se juntaron y empezaron a crear una hermosa danza con ellos. Disfrutando el tierno momento y saboreando sus bocas con amor, Sasha colocó sus dos manos en sus mejillas y la tailandesa las suyas en su cintura.
Se sentaron mientras seguían besandose con necesidad, cambiando los besos románticos a más apasionados y deseosos. Sasha sujetó a Anne para sentarla en en su regazo.
Las manos de la rubia viajaban desde su cuello a sus caderas, un viaje de ida y vuelta. Mientras la morena recorría su espalda y su nuca.
–¿Quieres hacerlo...?– Preguntó en casi un susurro suave la alemana. Anne le dió un pico en los labios como respuesta, Sasha sonrió con emoción.
Los besos volvieron, la pasión y excitacion creció. Sasha acariciaba lentamente la perfecta cintura de la más baja, mientras besaba su cuello de arriba a abajo. Anne jadeaba bajo y cerraba los ojos, era electrizante y placentero. Se sentía tan bien para ella, pero aún quería más, igual que la rubia.
Sasha, con picardía, mordió el labio inferior de la chica mientras la miraba con ganas de más. Se volvieron a besar apasionadamente hasta que se quedaron sin aire. La de tez pálida agarró el borde de la blusa de Anne para sacarsela, la morena accedió y levantó sus brazos para que lo haga, revelando el precioso sujetador blanco que vestía la morena. La rubia ya quería ver sus bragas.
Sasha se mordió el labio. Sus manos empezaron a acariciar sobre el sujetador mientras la morena gemía suavemente, la rubia disfrutaba como nunca esos lindos sonidos salidos de la boca de su enamorada.
Sentían como hacían un solo cuerpo y alma, avanzando en la situación excitante y hormonal del momento.
¿Será que después seguirán las cosas como antes?
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Hola!Mil disculpas por no subir nuevo capitulo desde hace meses. Estuve con problemas personales, estrés, y más. No tenía en mente seguir con la historia, pero acá me leen.
Espero que les haya gustado. ¡Los quiero!
Byee. 😛
–🦕–
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Sonrisa acaramelada - Sashanne
RomanceAnne es una estudiante de secundaria completamente normal. Calificaciones variables, buena conducta y responsable cuando quiere. Es extrovertida y divertida, con muchos amigos de su mano, y unas que otras personas atrás suyo buscando su atención. Su...