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Pov; Anne

Estaba comiéndome las uñas al recordarlo. Todavía seguía en mi mente lo vergonzoso que fué lo que dije esa noche en la maldita cena.

Tenía Matemáticas, clase que comparto con Sasha. ¿Por qué siempre tengo mala suerte? Maldición, no quería voltearme a ver la puerta ni loca.

Estaba muy cansada, más por la última clase de Química que tuve ese día. Ahora Matemáticas, un gran dolor de cabeza. Sí que odiaba los Lunes.

Estaba sentada mientras esperaba al profesor. Marcy faltó ese día, ya que estaba enferma por ir a comprar pan en medio de la lluvia. No me río porque podría ser yo fácilmente.

Estaba viendo las gotas caer contra la ventana, se veía triste, pero lindo, hasta que llegó la preceptora avisando que el maestro no podía asistir esa clase y no se habían encontrado otros remplazantes por la gran lluvia del día.

Que bueno, dos horas de aburrimiento interminable. Aunque es mejor eso antes que tener un examen sorpresa salido del culo del profesor.

Unos segundos después, escuché una hermosa risa, que ya sé de quién era dueña.

Me volteé porque la curiosidad me invadía. Sasha estaba charlando con su grupo de amigos.

Se había sumado al equipo de porristas y encontró varios amigos allí. Claro que seguimos en contacto y me alegra que tenga amigos nuevos, pero también desearía que esté conmigo todos los días y a todas horas.

¿Es mucho pedir?

Miraba como Maggie, la líder del equipo de porristas, se acercaba descaradamente a mi linda amiguita.

Qué atrevida. ¡Es mi rubia, qué se consiga otra!

Agarró su cintura y le susurró algo al oído. Estaba que salía humo de mis orejas, ¿Que tanto quería con ella? Si aleja su puto trasero cerca de Sasha mejor.

Escuché que Sash se rió y empujo a la pelirroja "amistosamente". (Casi la manda a volar).

Dí una carcajada para mí misma por la cara asustada de la pecosa por el empujo amistoso que le dió MI rubia.

Parecía una tóxica llamándola así...

Pasaron unos minutos, yo estaba jugando un rato Minecraft pirateado por mi celular ya que no tengo plata para comprarlo, hasta que sentí como tocaban suavemente mi hombro.

-Hola, Anna-Banana.- Exclama con su linda sonrisa. Cada vez me enamora más.

-Hey, Sash...-

-¿Me puedo sentar aquí? Mis amigas se fueron al baño a fumar.- Dijo mientras se apoya con su mano izquierda en mi banco, acercandose a mi rostro un poco.

-C-claro. Emm... ¿No que tú también fumabas?- Pregunté algo nerviosa, ¡Estaba muy cerca!

-Estoy intentando dejarlo. Ah, permiso.- Dice al sentarse en mi mesa.

-¡Qué bueno! Fumar te daña los pulmones, y yo ya te lo dije unas 387 veces.-

-Sí, lo sé. Por tí lo estoy dejando.- Me puse más nerviosa que antes, hasta sentía mi rostro caliente... -Por cierto, ¿Estás usando un labial nuevo?- Esa pregunta me tomó desprevenida.

-Amm, sí. Es sabor fresa con menta.-¿Cómo le digo que me maquillé un poco por si nos hablabamos?..

-Wow, que sabor extraño. Nunca lo probé o escuché. ¿Puedo probarlo?- Ahora sí que estaba roja hasta las orejas.

-Y-yo... Claro!- No pude evitar tartamudear por lo nerviosa que estaba ¿Será que me va a besar? Si es así, que lo haga ahora y antes de que me desmayé.

Cerré los ojos un momento buscando el beso con mi instinto, hasta que sentí un tacto de algo suave quitándome un poco de labial en mi labio inferior. Abrí los ojos y lo confirmé.

Sasha probó un poco metiendo su pulgar por su boca y saboreandoló mientras me miraba coquetamente.

Está chica quiere que me vuelva loca...

-Mm, es verdad. Sabe exactamente como dijiste. ¡Está rico!- Entonces.. ¿Dijo que mi labio sabe bien? ¿¡Fué como un beso indirecto!? O bueno, algo así... Aunque fantaseo mucho.

-S-sí. ¿Quieres probarlo más seguido?- Digo con una sonrisa en mi rostro. Pensaba que Sasha entendería a lo que me refería.

-Me encantaría. ¿Dónde lo venden?- Mierda, pensé que lo iba a entender..

-Ah. Bueno, lo compré en una tienda de cosmeticos cerca de aquí--

-¿Me darías la dirección por la tarde?- Me interrumpió. Odio que lo hagan, pero si ella lo hace no es nada malo, jiji

-Mm, claro.- Justo tocó el timbre del receso y apareció Maggie señalando a Sasha para irse a del salón.

-Ya me tengo que ir con las chicas. Fue lindo hablar, nos vemos más tarde, Anna-banana.- Terminó bajándose de mi banco y yendose para la salida del aúla.-

Me voltee para despedirme. -¡Adios, Sa-!- Pero ya se había ido para el patio. -Sashy...-

Bueno, por lo menos no iba a ver mi sonrojo una vez más.

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Llegué a mi casa y me fuí corriendo a mi habitación. Mis papás estaban trabajando en el Restaurante, así que aproveché a poner música al tope apenas caí rendida en la cama. Sabía que iban a regresar por la noche.

Canciones de Blackpink sonaban en todo el cuarto mientras yo bailaba cada una de ellas con movimientos improvisados, ya que nunca fuí buena memorizando bailes. Tampoco bailando, pero hacía el intento, además, me divertía.

Estaba en medio de Whistle, hasta que escuché el timbre tocar.

-¿Mamá? ¿Papá? O la vieja que siempre se queja por la música alta que pongo..-

Pause la canción y me dispuse a ver por la ventana.

Y no lo podía creer.

Era Sasha en la puerta, esperando pacientemente a que le abran.

Oh, mierda. Mierda, mierda, mierda, mierda... ¿Qué hace aquí?

Salí de mi habitación y bajé las escaleras con una velocidad sobre humana para ir hacía la entrada.

Abrí la puerta y sí, ahí estaba Sasha, con una hermosa sonrisa en sus labios y una bolsa de papel en su mano derecha con un estampado de "Sushi shop".

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Holis

Gracias por leer y espero que les haya gustado.

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Sonrisa acaramelada - SashanneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora