The great 12 - Winrina/Jiminjeong

Capítulo 15

6 meses más tarde

                         

Giselle bajó casi corriendo las escaleras del hotel, sin poder creerse aquel mensaje en su teléfono. El hall, como siempre, estaba asegurado. Aquel era uno de los hoteles más exclusivos de la ciudad, donde siempre se alojaban celebridades, y en aquel momento, con la cantautora del momento allí en su gira por Europa, la seguridad se había duplicado. Giselle oyó cómo la multitud de fan comenzaba a gritar al ver movimiento, y cómo se callaba de repente al ver que no era la persona por la que llevaban esperando días acampados. Giselle los miró, intentando encontrar una cara conocida entre aquellos fans psicóticos.

                         

-Oye, tú no puedes estar aquí - dijo uno de los seguratas caminando rápidamente hacia ella, hablando por uno de los walkie-talkies -. Se nos ha colado una fan, muchachos, yo me encargo.

                         

Giselle alzó una ceja, viendo a aquel gorila corretear en su dirección. No se atrevería.

                         

-Vamos, fuera de aquí, esto es propiedad privada y delito contra la intimidad.

                         

-Delito contra la intimidad... - farfulló Giselle y se zafó en seguida del agarre del segurata -. ¡Que delito contra la intimidad ni que delito contra la intimidad, si estoy autorizada! Mira .- Sacó su acreditación del interior de su chaqueta. El segurata en seguida pasó a comprobar la veracidad de la tarjeta de identificación de acompañante del Ningx2 Acoustic Tour -. Que soy su novia, coño, y yo también me alojo aquí.

                         

-Lo siento, señorita Kim.

                         

-Anda que...

                         

Giselle negó con la cabeza, y entonces vio como el piloto del walkie del hombre se encendía. "Aquí hay una flipada que dice que es amiga de la señorita Park y su pareja", alcanzó a oír por el dispositivo. "Da algo de miedo, pero yo me encargo".

                         

Giselle abrió mucho los ojos. Bingo. Corrió a la puerta, viendo como los fans se apiñaban contra ella con pancartas y camisetas. Ningning, cásate conmigo, decían muchas. "No, cariño", pensaba Giselle. "Ese es mi trabajo". Divisó a un hombre gesticulando y manoteando con lo que, desde detrás de su enorme espalda, parecía un fan. Pero Giselle la vio en cuanto lo rodeó.

                         

Con sus gafas oscuras, su pelo ceniciento, su chaqueta de cuero sobre los hombros, intentaba explicarle al segurata que efectivamente ella sí que conocía a Ning Yizhuo de verdad, no como aquellos seguidores que decían lo mismo por si podían colarse en el hotel y conseguir una foto. Giselle sonrió. Jimin estaba más bronceada, parecía otra, pero a la vez estaba exactamente igual. Jimin la vio detrás del segurata, y se quitó las gafas con una enorme sonrisa.

                         

-¡Aeri Uchinaga! - exclamó dejando de pelear con el guardia por un instante.

                         

-Yu, pensábamos que no llegabas nunca - la saludó Giselle -. Dejadla pasar, y dadle una acreditación, por el amor de dios.