Extra

1.9K 168 10
                                    

TaeHyung amaba estar embarazado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TaeHyung amaba estar embarazado.

Había disfrutado su primer embarazo aún en las condiciones en las que se dio y estaba adorando cada segundo del proceso de gestar este nuevo bebé.

Amaba despertar viéndose cada vez más redondo y que JungKook se lo haga saber con besos y muchos mimos de todos los tipos, su alfa también estaba obsesionado con su pancita.

Amaba que su cachorro esté esperando tanto a su tatito, cuidándolo y hablándole como si TaeHyung no estuviera allí y solo sea una charla de hermanos. Su pequeño guardaespaldas estaba desempeñando activamente su función y lo acompañaba hasta para ir al baño, evitando que haga un esfuerzo de más.

Entre su cachorro y JungKook, no le dejaban ni mirar una escoba o algo por el estilo. TaeHyung no se quejaba tanto.

Había asistido a su primera ecografía, esta vez mucho más tranquilo que en su primer embarazo que no había sabido ni a dónde mirar, el asustado era JungKook que hizo las mil y un preguntas a la pobre omega obstetra que seguía su desarrollo y lloró como el dulce que era cuando pudieron oír sus latidos.

Actualmente tenía 14 semanas, una hinchazón y la necesidad de comenzar a anidar.

Había empezado involuntariamente una semana atrás, cuando JungKook dejó tirado un sweater afuera del canasto de ropa sucia, y olía tanto a JungKook que no pudo evitar querer que se quede así, la idea de lavarlo y tapar el olor con el jabón sintético sonaba egoísta.

Así que TaeHyung lo guardó, así como hizo con las camisetas y demás buzos de JungKook. Era discreto, uno o dos a la semana y todos iban a parar a la futura habitación del bebé, allí residía su nido por el momento, entre los artefactos color pastel que habían empezado a comprar y recibir.

Cuando no robaba ropa, había empezado a tejer escarpines y gorritos, siempre ayudado por SooBin que elegía los colores y se acurrucaba a su alrededor mientras tejía, esperando que JungKook regresara de su trabajo para abrazarlos.

Su alfa también había empezado a cambiar, TaeHyung lo notaba y se encontraba satisfecho con eso, adoraba la protección y el cariño que JungKook le hacía sentir, adoraba que anhele tanto a ese bebé.

Claro que no había pensado que también esté anhelando otra cosa.

Una noche fría de marzo, mientras TaeHyung se ponía sus cremas, JungKook lo miraba, pero era normal porque el alfa aseguraba que era su pan de cada día y que no dormiría bien si no veía tal acto sensual; pero esa noche estaba diferente, miraba, pero no miraba.

— ¿Qué pasa, Kook? — preguntó, girándose en su dirección.

Había terminado, ahora comenzaba su pan de cada día, los mimos antes de dormir eran infaltables, no se dormiría en paz si no le decía a JungKook que lo amaba y recibía su beso.

Sí, se había vuelto un omega meloso, más de lo que ya era. Todo culpa del alfa.

— Quiero preguntarte algo — dijo, con un tono tímido que muy pocas veces le oía. TaeHyung tomó sus manos, sonriendo cuando se las apretó con algo parecido a los nervios.

Beach boys ✧ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora