- 01 - Un grito silencioso.

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"You taught me the courage of stars before you left".
- Saturn, from Sleeping at last.

"Incluso las estrellas escogen la destrucción antes que la vida."

***
La Niña Del Prado, el recuerdo añorado por Levi Ackerman.

En un inmenso prado, donde las flores centelleaban colores anaranjados, corría una niña. Una niña de cabellos claros, su mirada viva y una tez pálida que relucía ante la iluminación del sol.
Su risa feliz hacía echo entre los árboles, casi como si fuese una melodía. Una melodía suave y distante, un canto de niño, angelical e ingenuo.

Sus pisadas crujían las hojas amarillentas, su vestido danzando con la suave brisa. Sus rulos rubios, recogidos bajo una corona deshecha, que portaba una rosa, atado a la parte de atrás.

Esta es la niña del bosque, la representación de esa cálida sensación que arropa tu ser al presenciar las maravillas de la naturaleza.

Esa niña que ves en tus sueños, pero que nunca llegas a alcanzar a recordar, solo ves un rostro vago y borroso.

Poco a poco, el rayo de luz que iluminaban mis noches fue desapareciendo a medida que crecía. Cuando cumplí los diez, esa niña fue borrada de mis sueños.

Jamás la conocí, y hasta hoy, nunca borré su recuerdo.

Y aunque sabía que no la conocía, una pequeña voz en mi interior me susurraba su presencia en este mundo. Que ella existía, y durante un tiempo lo creí, pero ya me di cuenta de que un niño está dispuesto a aferrarse a cualquier cosa con tal de sobrevivir.

**

(En alguna parte de la ciudad de Paris, Francia.)

En la escena de la acción, discutían dos hombres de barba larga. Sus gafas a la punta de su nariz, y sus posturas encorvadas, aparentemente aburridos el uno con el otro.

- Tenemos que reunir a mí equipo, Calisto. - protestaba uno, intentando enseñar unos papeles a su compañero.

- ¡Que cosas dices, viejo! Mira que los años te han afectado.

- Este robo, no es como cualquier otro. ¿O necesito recordarte como transcurrió el evento en donde te negaste a escuchar mis consejos?

- Ay, amigo mío, por muy sabio que me seas, lo haremos a mi manera. Esta vez no fallaré, esta vez no. Reuniremos a mí equipo.

- ¡Pero si son unos criminales! - exclamó incrédulo. El hombre que lo acompañaba le dedicó una mirada de mero aburrimiento, y se acercó a pasos lentos.

- Yo también lo soy. En este mundo, todos somos unos criminales. - dice en un tono sereno. - Te lo recordaré una vez más, reuniré a mi equipo. Y esto, lo haremos a mí manera.

El acompañante soltó un pesado suspiro, y entrelazó su mirada con la de el. Un silencio reino la habitación, hasta que unos momentos después, el hombre asintió.

- ¿Y por donde empezamos?

Una sonrisa fugaz se posó sobre las comisuras de los labios de aquel hombre, y asintió de vuelta.
Y así fue como comenzaron a poner en moción el plan de el atraco más importante de la historia.
El atraco de la perla azul.

Un comandante, distinguido por su gran mente de manipulación.
Una infiltrada, con intenciones torcidas.
Una urraca, despreciada pero talentosa en la mano de obra.
Un soldado, fiel a su comandante.
Un hombre del poker, distinguido por su arte en el engaño.
Y por último, el cebo.
Aquella persona que atraería el atraco junto, aquella persona que carecerá de protección y escudo.
El cebo, quien atraería a nuestros enemigos a la trampa.

THE LYING GAME. | Levi Ackerman x OC.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora