Papá.

Sorpresa Inseperada

Renuncia de derechos, ninguno de los personajes utilizados aquí son de mi propiedad.

Padre e hijo yacían en el sofá frente al televisor, ambos viendo lo que parecía ser un programa trivial que estaba de moda. Curiosamente no estaban recargados, era de aquellas ocasiones en las que solo buscaban perder el tiempo por esperar algo.

-¿Y Ruby? -se pregunto asi mismo cuando los comerciales interrumpieron una de las escenas, se giro a ver al varón menor y pareció encogerse de hombros, como si tampoco tuviera idea.

-¡Tada!

La puerta de la habitación donde Goku y Ai dormían se abrió espontáneamente, de dónde está misma salió la ojos de estrella con su pequeña entre brazos, el Son miro con curiosidad.

-¿Y esas coletas?

-¿No nos vemos lindas?

Ambas compartían un estilo en el que su pelo era amarrado en dos colas de caballo, a ojos de Goku cualquier estilo se vería bien en su novia, pero el hecho de que su hija aún no tuviese el suficiente cabello le hacía ver rara.

-No está mal. Pero, ¿Segura que es necesario que vayan tan elegantes? Solo vamos a visitar a mis padres -dijo él rascando su nuca. No sentía una necesidad exuberante por verse bien, incluso siendo quien mas nervioso debería estar.

Habían planeado esto durante unas cuantas semanas, seria una sorpresa algo extraña suponiendo que luego de no verlos un año llegaría con dos hijos y una compañera de vida, que para acabarla, era una persona que parte de su familia admiraba.

Ai se encontraba bastante inquieta por esto y Goku lo sabía. Trato de calmarla los últimos días pero simplemente no desvanecía sus ansias, Ai tampoco explicaba muy bien las razones de su estado pero Goku no quería ser tan insistente y espero a que todo pasara como tuviera que ser.

-Mejor no -solto las ligas que amarraba sus dos coletas y luego miro pensativa a la pequeña niña que posaba en sus brazos -¿Crees que les caiga bien a tus padres?

-Ya te había dicho unas cuantas veces que mi hermana y mi madre son fanáticas tuyas... Estoy bastante seguro de que te tratarán mejor de lo que alguna vez me trataron a mi.

-Pero... Me siento abrumada. Es la primera vez que voy a ver la calidez de una familia de verdad.

Goku abrió los ojos levemente y soltó un suspiro pesado, levantándose del sillón donde estaba junto a Aqua.

Se acercó a Ai y sobrepuso sus manos en las de ella, sosteniendo al unísono a Ruby que parecía ver el final del mundo, sin despegar la mirada de lo que sus padres hacían y muy en el fondo sintiendo un pequeño punzón.

-¿Por qué dices eso? ¿Nosotros no somos una?

-Me refiero a que la tuya es paternal... Yo te tengo a ti y a mis hijos, pero nunca a una madre.

Esas palabras lograron que Goku enfatizara más con sus sentimientos, tal vez buscaban igualar el calor que una familia nunca le dio a Ai, pero otra cosa era el calor que te dan unos padres y probablemente eso le terminaba de vencer.

Luego de su embarazo y su vuelta al mundo del espectáculo, la Hoshino se había vuelto más abierta. Hablaba más de sus sentimientos sinceros con Goku y como estos en ocasiones afectaban su raciocinio, claro que para Goku estos cambios eran extraños porque acostumbraba a verle siempre sonriendo como si nada pasara.

Ahora, hacia lo mismo pero sentía cada una de sus palabras con más profudez, era un sentimiento extraño que hasta que alguien no lo experimentará no podría describirlo bien.

-No te preocupes. Si es que nunca sentiste ese calor... Podría ser el primer día en que lo hagas.

Nuevamente, sintió su corazón palpitar con fuerza. ¿Cuando su hombre se volvió tan varonil?