La única forma que tengo de verte

Ansiado amanecer.

El agua de Katherine sirve para remover el ácido de la piel de Aimi pero el dolor no la deja moverse al menos por un par de minutos. Una vez recuperada del dolor, el grupo de Aimi busca salir apresuradamente de la biblioteca por la puerta más cercana. Poco a poco salen corriendo en dirección a los dormitorios de mujeres hasta que escuchan un grito desde el otro lado del edificio, fastidiada inhala con pesadez y tras un suspiro patea a Katherine fuera de la biblioteca, ella trata de regresar pero Aimi bloquea la puerta con una silla e ignorando las palabras de Katherine corre hacia el origen del grito.

Un alumno de cuarto sale corriendo del auditorio cargando a una chica en su espalda buscando huir de un vampiro renegado. Al girar en una de las esquinas mientras busca esquivar al renegado el chico pierde el equilibrio y provoca que la chica en su espalda salga volando, afortunadamente Aimi frena su caída cayendo junto con ella. El renegado aprovecha la situación y se lanza hacia las dos, sin embargo el chico logra agarrarlo del tobillo.

El renegado los mira con desprecio y, fastidiado de no poder comer aún, empieza a secretar algo parecido a un gas de colores, el primero en darse cuenta del peligroso gas es el chico — ¡Es un Draes, no respires el gas! — le grita a Aimi mientras cubre la nariz y boca de la chica inconsciente, desgraciadamente Aimi ya inhaló una cantidad considerable de humo por lo que de manera involuntaria empieza a sentir mucho miedo. Luchando por mantenerse de pie observa al renegado acercarse a ella lentamente, aumentando la secreción de gas al ver que Aimi se aferra a mantenerse de pie.

Los Draes tienen la habilidad de compartir cualquier sensación o emoción que alguna vez sintieron y en este caso el miedo paraliza tan fácil a Aimi que me hace preguntar qué es lo que le causó tanto miedo al sujeto.

Al ver que el gas no termina de funcionar el renegado la golpea tan fuerte que le genera un zumbido en la cabeza y hace sangrar su nariz al romperse. Si vemos el lado bueno de esto el zumbido hace que Aimi recobre sus sentidos y le regresa el golpe pateando su cabeza para clavarla en el suelo. Sin quitar su pie del cráneo del vampiro cierra un ojo para enfocar su vista y con Nayu atraviesa su pecho antes de arrodillarse por el mareo.

El zumbido se debilita pero no desaparece, cuando logra enfocar la vista se percata de la gran cantidad de sangre que sale por su nariz y preocupada rompe su playera para usarla como tapón mientras comienza a limpiar con su pantalón toda la sangre derramada. Como el cuerpo de Aimi no para de temblar el chico se ofrece para ayudarla aunque ella lo detiene mucho antes de que pueda terminar la frase. Segundos después llega Katherine con un gran trozo de papel debido a que regresó por otra de las puertas en la biblioteca.

En cuanto su nariz deja de sangrar caminan a tientas por la oscuridad atravesando el pequeño corredor del ala médica. Las luces parpadean y la puerta entreabierta del ala médica se mueve ligeramente mientras ásperos gruñidos se escuchan indicando la presencia de vampiros oscuros, pese a esto decidieron seguir avanzando al encontrarse más cerca de la salida.

Los primeros en salir son el chico cargando a la chica, pero en el momento en el que Katherine comienza a salir golpea accidentalmente la puerta provocando que un vampiro oscuro se asome —No regreses esta vez —le susurra Aimi y la empuja fuera del edificio. El rechinido de la puerta cerrándose hace que los oscuros salgan lentamente del cuarto, por lo que Aimi corre rápidamente hacia un espacio más amplio.

La mano de Katherine tiembla ante la idea de volver a enfrentarse con un oscuro, por lo que decide ir a buscar a Solín para que ayude a Aimi. Para su desgracia la encuentra tirada en el suelo con un renegado de tez clara y cabello largo encima de ella. Cuando el cuarto cayó sobre Solín terminó gravemente herida pero decidió detener su regeneración para usar sus habilidades. Afortunadamente terminó con la vida de seis de los renegados más rápido de lo que pensaba, aunque el renegado del clan Drad le causó más sufrimiento en comparación al resto.