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Al día siguiente, entramos un poco tarde por la ausencia de una maestra, tendríamos dos horas de una clase y después con Roma. De solo pensarlo me daba dolor de cabeza, sino fuera porque las asistencias valían el 80% en su clase únicamente para la calificación final, no entraría ya que ni siquiera me dejaba participar. Nuestra clase anterior a la de Roma nos dejó salir antes, y en eso vi a Henry llegar.

- Acaba de llegar mi padre, seguro irá con el director de una vez – llegó a mi lado Hal.

- Chicos – nos saludó Henry – iré con el director para hablar con él y luego con el profesor, cualquier cosa están los escoltas afuera.

Y se retiró. Hal me volteó a ver con cara de «te lo dije».

- Qué bueno está tu papá Hal – le dijo una compañera nuestra, Queen, era la única que disfrutaba que Roma no me dejara participar y me ignorara.

- Gracias, mamá se lo dice todos los días, y se aman demasiado, nada los ha logrado separar y créeme que cuando digo nada, es nada. Menos una adolescente que se cree adulta – está demás decir que no nos agradaba en lo absoluto. Rodó los ojos y se fue, fuimos al primer piso donde estaba la cafetería, pues todavía teníamos media hora libre.

Estábamos en el segundo piso porque era un tipo laboratorio, bajamos y sólo pensar que subiríamos al cuarto piso me cansaba.

- Papá está aquí – llegaron Emma y Edel donde nos encontrábamos, íbamos todos juntos, y para nuestra sorpresa Arthur se unió.

- ¿Qué haces aquí? – le preguntó Emma curiosa.

- Nuestro padre está aquí, ¿quiero saber que pasará?

Algo que siempre me ha gustado de la familia Moreau es su forma de vestir, siempre se ven elegantes, aunque no sea de gala. Yo intentaba aprender de ellos, pero nomás no se me daba.

- ¿En qué piensas Aria? – me preguntó Arthur, no vi en qué momento los chicos nos habían dejado solos, pero él preguntándome algo a mí, era nuevo. Cosa que no me daba buena espina y lo notó.

- No te interesa – sonrío de lado.

- Tienes razón, pero eres la mejor amiga de mis hermanos, estoy haciendo una excepción contigo, así que...

- Hola Arthur – esa voz chillona, Queen había vuelto, que de hecho era presumida por el significado de su nombre, es rubia, ojos negros, cuerpo que cualquiera quisiera tener, por eso creía que cualquiera debía tener su atención cuando ella quisiera. Pero si de algo me ha servido llevarme con Arthur aunque fuera de pelea en pelea, era que odiaba que lo interrumpieran, y con eso yo jugaba, pero llegó un punto en que se dio cuenta porque lo hacía y lo dejó de lado. Más, que Queen lo interrumpiera si le molestó.

- Estoy ocupado – dijo mirándome, pero lo último que ocupaba eran problemas con alguien más – te puedes reti...

- Solo serán unos segundos – tensó la mandíbula. Dos veces, sabía cómo reaccionaría, y a pesar de que me encantaría que le callara el hocico, pero a él pocas veces le importaba si era mujer su oponente. No era que fuera machista o las golpeara y así, más si sobrepasan sus límites las hacía llorar aunque no las conociera.

- Oye, te está diciendo que no quiere, déjalo en paz - me volteó a ver de inmediato - aparte está hablando conmigo Queen – me quería hundir con la mirada, pero no se lo permití, vamos era el hermano de mis mejores amigos y aunque no nos lleváramos bien necesitaba mi ayuda.

- Tu qué, a nadie le importa lo que tengas que decir – sabíamos porque lo decía, así que a quien le colmó la paciencia fue a mí, pero Arthur me detuvo.

ARIA [TERMINADA +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora