ARIA [TERMINADA +18]

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No iba a dejar que la golpeara más, así que me metí corriendo igual que la vez de Michael y Arthur. Traté con todas mis fuerzas de que no se notara el temblor de mis piernas.

- ¡Abuela! ¿Estás bien? ¿Qué pasó? - me había agachado a verla, en cuanto me vio, me abrazó, volteé a ver al maldito pervertido que tenía enfrente - ¿Qué le hiciste? - pero no me contestó, caí en cuenta de algo, yo estaba en el piso y el de pie, sus ojos estaba negros y parecía ido, el puto enfermo se estaba imaginado a mi... no no no.

- S'en aller, Он хочет тебя, он хочет тебя, уходи, пока не поздно - algo que yo sabía era que la abuela hablaba francés porque ahí vivía pero ella era rusa, por eso los dos fallecidos lo hablaban pero el abuelo no sabía el idioma, por eso lo que me dijo me hizo sentir un escalofrío, pero no la dejaría ahí sola «Vete, él te quiere, te desea, vete antes de que sea tarde».

- Si Aria vete, la abuela estará bien - se empezaba a agachar, pero la miraba mal a ella, intuía que algo me había dicho de más.

- No, la subiré a la habitación, necesita descansar.

- No Aria, estará bien, vuelve a dormir, has tenido un día muy cansado - eso último lo dijo un poco venenoso.

- Que no pienso irme, subirá conmigo...

- ¡Súbete de una puta vez! - me había gritado y cortado, que se creía.

- ¡Tais-toi, laisse-les tranquilles! - nunca había escuchado a Edel gritando por estar enojado, no a ese nivel, si intimidaba. Estaba detrás de nosotros, se agachaba a donde estábamos, la abuela en ningún momento me soltó, era claro que me veía como escudo.

- Edel, hijo mío...

- Que te calles, o acaso ya estás sordo; si crees que no me enteré de que le pegaste a mi abuela y que no acabo de escuchar como le gritaste a Aria, estás muy equivocado - había visto las cámaras, escuchó ruido y las revisó.

- Edel ayúdame - le hablé para que la levantáramos y llevarla a su habitación.

Checamos que el abuelo no nos siguiera y en el camino Edel me dijo que llevarla a su habitación no era la mejor idea, que la lleváramos con Emma, ella la ayudaría. La abuela estuvo de acuerdo, más antes de abrir la puerta de Emma, nos detuvo, vio hacia atrás pero no había nadie.

- Vete Aria, lo digo enserio. Él te quiere y no estará tranquilo hasta tenerte - Edel se estaba pareciendo a su hermano o venía de sangre porque se le notaba en la cara el coraje, no era que yo no lo estuviera más ya lo sabíamos, pero había golpeado a su propia esposa por su obsesión conmigo.

- Si me voy yo, nos vamos todas, no las dejaré con él aquí.

- Entremos - dijo Edel, lo seguimos.

Emma se levantó, preguntó qué había pasado y porque su abuela traía el ojo golpeado, le dijimos a grandes rasgos qué había pasado y abrazó a su abuela.

- No puede ser - estaba sorprendida - por supuesto que te puedes quedar conmigo abuela, no te preocupes estarás bien.

No dije nada, pero sinceramente no creía que estuviéramos bien. Edel y yo nos despedimos de ellas y salimos hasta el patio, nos volteamos viendo a la casa para ver si pasaba algo.

- Pasó algo, dime.

- Cuando fui a mi cuarto después del tuyo, tú abuelo estaba ahí - se tensó - me dijo que sí que no se suponía que me bañaría, mentí diciendo que me bañé en el cuarto de tu hermano, pero era obvio que me quería ver bañándome, joder. Y luego me siguió hasta el vestidor donde le dije a tu hermano que fuera y se acercó a mi, si no fuera porque él llegó habría estado a menos de un metro de distancia de mi, y créeme Edel que ese sentimiento de quedar como presa, juré que no lo volvería a sentir.