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ARIA

Días antes me pasó algo. Acabábamos de entrar al salón. Y estaba muy feliz sin razón, y me gustaba sentirme así, me sentía poderosa. Estaba por iniciar la clase de Roma. Veríamos tema nuevo, estaba emocionada.

-          Gómez – me mencionó en cuanto terminó de anotar el tema.

-          Mande – respondí.

-          ¿Quién fue Lev Vygotsky?

-         No lo sé.

-         No lo sabe o no quiere decir – me decía - quiere participar siempre, pero sí le preguntó algo a la que "más sabe" no responde.

-         En verdad no sé – me temblaba la voz, todos me miraban, Hal apretaba mi mano.

-          Una vez más señorita, ¿quién fue... – se acercaba a nuestra mesa – Lev Vygotsky?

-          Honestamente no sé – me miraba enojado.

-          Entonces no vuelva a pedir participación en mis clases, jamás.

Nadie dijo nada.

-          No puede hacer eso, nadie sabe quién es esa persona profesor – replicó Hal, se había molestado – es injusto.

-          No me importa y siéntese joven Moreau – quería llorar pero de rabia, sentía todas las miradas sobre mí.

Me quería salir, pero no era ninguna débil. Ya que salimos, en el auto lloré con Hal y lo maldije con todas las groserías que me sabía en español, incluso inventé algunas, él me abrazó. Después me llevó a mi casa.

...

Al día siguiente, no hablé en su clase y él ni siquiera me miró. Habíamos vuelto al inicio, o eso pensaba ya que en la salida me habló para hablar conmigo a solas, estuve a punto de ignorarlo, estuve. Al final, acepté.

-          ¿Se le ofr...? - ni siquiera terminé la frase, porque me pegó con el puño en el labio.

No me lo podía creer, era de piel sensible, así que sí me dolió. No entendía que había hecho o pasado.

-          Dile a tu novio que no le tengo miedo – fue lo único que dijo y se salió del aula.

Mi labio sangraba y ni siquiera sabía a quién se refería. Salí a paso rápido hasta el auto no quería que me vieran. Para mi mala suerte Hal aún no llegaba al auto, ni los mellizos, y yo trataba de abrir el auto. Hasta que apareció Arthur y me vio.

-          ¿Quién te hizo eso? – ni siquiera logré contestarle, lo abracé; después de unos segundos.

-          No sé porqué lo hizo, no le hice nada – dije agitada – ¿por qué la tomó contra mí?

-          ¿Quién Aria? ¡Respóndeme! – me tomó el rostro, me veía, estaba furioso.

-          Ramos, me dijo que no le tenía miedo a mi novio, y ni siquiera sé a quién se refiere, pero si tiene un problema con él, porque la toma conmigo... - estaba hablando muy rápido, no terminaba aún cuando vi a lo lejos a los chicos y Arthur buscaba a alguien con la mirada demasiado rápido.

Su vista quedó fija, y se empezó a mover demasiado rápido. Seguí su mirada y era Ramos, iba con él.

-          Arthur no, espera. No quiero que lo vuelva hacer por favor – se detuvo y me miró.

-          No lo hará otra vez, lo prometo – tampoco quería provocar una pelea.

ARTHUR

ARIA [TERMINADA +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora