quince.

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—¿Estas listo?— Hablo el mayor, sus clases habían terminado, así que ahora solo queda ir a la cita que tenía con Quackity

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—¿Estas listo?— Hablo el mayor, sus clases habían terminado, así que ahora solo queda ir a la cita que tenía con Quackity.

—Sí.— Caminaron hacia el lugar donde iban a tener su salida, la verdad es que Luzu no estaba muy seguro a donde llevarle, tenía miedo de que al menor no le gustara el lugar o algo parecido.

Hasta que se acordó de un lugar cerca de acá, lo habían abierto hace poco y creo que era el mejor lugar.

—¿Te gustan los gatos, Quacks?—

—Sí, ¿por qué?—

—Bueno, entonces este lugar te va a encantar.—

Entraron, Quackity se sorprendió al ver montón de gatitos por el local, era un café de gatitos, el menor no podía estar más feliz.

—Oh Dios, ¡es hermoso!— El pelinegro se acercó a los gatitos, jugando con ellos y tomándole fotos, estaba en el paraíso.

Luzu no podía evitar sonreír al ver la escena, estaba como un tonto enamorado viéndolo divertirse con los pequeños animales.

Después de que Quackity dejara a los gatitos en paz, se sentaron en una mesa y cada uno pidió sus respectivos cafés.

—Roier me dijo que fuera con él a los partidos del campeonato.— Tomó un sorbo de su café.

—¿Y tú quieres ir?—

—No lo sé… no le quisiera ver la cara a Rubius.—

Suspiró, estos días habían sido complicados, después de todo el conflicto que había pasado en el árbol, sus días eran demasiado estresantes.

Por lo menos se olvidaba un poco de eso cuando estaba con el mayor.

—Es tu decisión si quieres ir, Quacks, igualmente Roier entenderá la razón de porque no quieres ir.—

—Tienes razón, Roier lo entenderá.— Sonrió, el menor había sido un gran apoyo para Quackity estos últimos días.

—Pero también quiero ir a verlos, tú sabes que me gustan mucho.—

—¿Eres muy indeciso, no?— Rió el mayor, el pelinegro solo se dispuso a hacer un puchero.

—¡Porque no vamos juntos! Invita a Auron también.— Sonrío el menor.

Luzu y Auron nunca habían ido a esos campeonatos, ademas, dudaba si Auron le aceptaría dicha invitación.

—Puedo intentar invitar a Auron, conmigo puedes contar, igualmente.—

—¿En serio? ¡Que bien!—

Luzu no sabía lo que estaba haciendo, no le gustaban esos lugares con demasiada gente, pero por el menor, se podía meter al mismísimo infierno si hacía falta.

Siguieron disfrutando del momento, el tiempo se paso volando, el mayor pagó los cafés y se dispusieron a irse.

—Fue un linda tarde, Luzu, gracias por invitarme.— Sonrío el menor.

—Gracias a ti por aceptarme la invitación, Quackity.—

El menor estaba dispuesto a irse, más, el mayor lo detuvo.

—Quackity, espera…— Lo tomó de sus manos.

—¿Sí?—

“Vamos, Luzu, me voy hacer viejito y tú nunca le dijiste a Quackity que te gusta.”

El comentario de Auron hizo eco en la cabeza de Luzu, ¿era un buen momento para decirle esto?

Pero su miedo le ganaba, tenía miedo, demasiado miedo, no quería que Quackity lo tomara a mal y después se alejara por eso.

Era lo ultimo que quería Luzu.

Pero si no se lo decía ahora, no se si podría otro día.

—Yo…— Se quedó callado de repente.

Creo que este día, aún no será.

—Nada…. nos vemos mañana.— Así se fue, dejando a Quackity confundido.

¿Que era lo que le iba a decir? tal vez no lo iba a saber, no ahora.

𝐁𝐎𝐍𝐈𝐓𝐎 › luckity.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora