El menor había salido exhausto de sus clases, sentía que lo estaba matando con todo los trabajos que le habían dejado.
Ya era hora del almuerzo, y le parecía demasiado raro no haber visto a su amigo Roier todo el día, no era inusual de él faltar.
Tampoco veía a Luzu, sólo lo vio en clases y con la misma, desapareció.
De verdad que sus amigos estaban bastantes raros últimamente.
Así que se dispuso a ir a su lugar preferido para almorzar, más no imagino ver a ese esperándolo a ahí.
—Sabía que vendrías aquí.— Se levantó el capitán, parecía que estaba desde un buen rato esperándolo.
—No esperaba a encontrar a ti aquí…—
—Me imagino, estabas esperando a Luzu ¿no?— Quackity se quedó en silencio, creo que era demasiado obvia su respuesta.
—Quackity, por favor, escúchame por un momento.— El mayor intento acercarse a él mas el mejor retrocedió.
—Ya no puedo hacer nada, así que te escucho.—
Rubius, de pura casualidad, había escuchado a los chicos hablar del magnífico plan que tenían para que Luzu se le confesará a Quackity.
Y claro, el aprovecho eso.
Llegó primero que Quackity y Luzu, eso le beneficiaba bastante, ahora, sólo tenía que esperar el momento justo.
—Por favor, dame una oportunidad, mis sentimientos por ti no han cambiado.—
—¿Cuantas veces te tengo que rechazar, Rubius?— El menor tuvo intenciones de irse, más el mayor fue más rápido y lo agarró de su brazo.
—¿Que haces? ¡Suéltame!— Intento sacarse de encima a el capitán.
Cuando de pronto, Rubius vio a su objetivo acercarse.
Era ahora.
A como pudo, el capitán tomó la cara de el menor y juntaron sus labios.
El menor intentaba zafarse de Rubius mas le era difícil.
Rubius se fijó en Luzu, él ya se había ido corriendo luego de ver tal escena, se separó de el menor, más el sonido de un golpe en su mejilla resonó.
—No vuelvas a hacerlo de nuevo, Rubius.— Se limpio su boca y salió corriendo del lugar.
Rubius se quedo ahí, riendo, pareciendo un loco, pero había logrado su objetivo.
...
Quackity entro corriendo al baño a limpiarse la boca, realmente se sentía asqueado después de todo eso.
Cuando, entro el mayor demasiado desorientado.
El mayor lo vio, la persona que no quería ver en estos momentos se encontraba aquí.
—¡Luzu! que bueno que te veo, necesito contarte algo.— El menor tuvo intenciones de tomarle las manos mas el mayor las aparto rápidamente.
—No tienes que contarme nada, Quackity, lo vi todo.—
¿Qué? ¿Lo vio todo?
—N-no entiendo… ¿Como que lo viste todo?—
Soltó una risa.—Vi como Rubius te besaba, dime, quackity, ¿desde cuando te gusta y nunca me lo dijiste?—
No podía creer que él pensara eso.
—No… Luzu, déjame explicarte…—
—¡¿Explicarme qué?!— Lágrimas empezaron a salir nuevamente de sus ojos.—Lo vi todo, no me trates de negarme nada.—
—Fui un tonto al pensar que tú sentías algo por mi…— Rió el mayor.
Quackity quedo sin aliento ¿Había escuchado bien?
—Tú… ¿sientes algo por mi?—
—Supongo que ya te lo puedo decir, total, no vale la pena.— A con las pocas fuerzas que saco en ese momento se acercó a Quackity.
—Me gustas, tal vez desde el primer instante que entraste por esa maldita puerta, no sabes cuantas veces quise decírtelo, más, me era imposible y tu… pensando en otro.—
Sin darse cuenta, el mayor ya había abandonado el baño, dejando a un sonrojado Quackity.
Pero a los pocos segundos, lágrimas empezaron a salir sin poder controlarse.
Quackity ya había aceptado que le gustaba el mayor, ahora, nunca le iba a poder decir porque él ahora piensa que le gusta otro.
Sin poder contener sus lágrimas, cayó de rodillas al frío suelo del baño.
Estaba destrozado, se había acabado todo.
Por culpa de Rubius.
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𝐁𝐎𝐍𝐈𝐓𝐎 › luckity.
Romance⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ - 𝒜 los ojos de Luzu, ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Quackity era el chico ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀más bonito que haya ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀visto jamás. - capítulos cortos. - seguro faltas de ortografía. - ficción, nada de esto es real.