Max observaba desde la distancia mientras Chloe se perdía en la energía caótica de un concierto punk en el sótano de un local underground. La música retumbaba en las paredes y vibraba en el suelo, pero Max permanecía en la penumbra, sintiendo la intensidad del momento sin atreverse a sumergirse por completo.
Chloe, con su melena azul ondeando al ritmo de la música y sus ojos brillando con pura pasión, parecía haber encontrado su hábitat natural en el bullicioso mundo del punk. Max, en cambio, se sentía como un pez fuera del agua en medio de la multitud efervescente. Su corazón latía con fuerza, no solo por la música atronadora, sino también por la inquietud de su propia timidez.
Después del concierto, Chloe se acercó a Max con una sonrisa amplia y ojos centelleantes. "¡Eso fue asombroso, Max! ¿No te encantó?". Max asintió tímidamente, incapaz de articular completamente sus pensamientos en ese entorno ensordecedor.
Chloe, notando la incomodidad de Max, decidió llevarla a un lugar más tranquilo. Salieron a la frescura de la noche, alejándose del estruendo del concierto. Se sentaron en un rincón tranquilo del callejón, donde la única música que se escuchaba era el suave murmullo de la ciudad.
"Lo siento si eso fue demasiado para ti", dijo Chloe, mirando a Max con preocupación. "A veces me olvido de que no todos disfrutan de la locura del punk".
Max sonrió tímidamente. "No te preocupes, Chloe. Me encanta que disfrutes de eso. Es solo que, bueno, soy un poco tímida, ya sabes".
Chloe le tomó la mano suavemente. "No tienes que disculparte por ser tú misma, Max. Hay algo en tu timidez que me intriga, algo que me hace querer conocerte más".
A partir de esa noche, la relación entre Max y Chloe tomó un giro diferente. Chloe, la chica punk llena de bravura, encontró un delicado equilibrio alrededor de Max, comprendiendo la necesidad de su amiga de moverse a un ritmo más tranquilo. Max, a su vez, comenzó a sentirse más cómoda en la presencia de Chloe, como si la chica punk fuera su refugio en medio de la tormenta de su propia ansiedad social.
A medida que los días pasaban, las dos chicas exploraron nuevas dimensiones de su amistad. Chloe llevó a Max a lugares donde la música no era tan ensordecedora, y Max presentó a Chloe a la belleza de la fotografía, capturando momentos preciosos en instantáneas que inmortalizaban su vínculo creciente.
Sin embargo, el destino tenía preparados desafíos para ellas. En un giro inesperado, Chloe recibió noticias de que su familia se mudaría a otra ciudad debido al trabajo de sus padres. Max sintió que su mundo se desmoronaba ante la perspectiva de perder a su amiga, a la única persona que la había sacado de su caparazón de timidez.
La despedida se volvió inevitable, y en la víspera de la partida de Chloe, las dos chicas se encontraron en el rincón tranquilo del callejón donde habían compartido tantos momentos especiales. El aire estaba cargado de tristeza y anticipación.
"Max, quiero que sepas que eres una de las personas más especiales que he conocido", dijo Chloe, mirando a Max con ojos que reflejaban no solo su aprecio, sino también su pesar por dejarla. "Nunca olvidaré los momentos que compartimos".
Max, luchando contra las lágrimas, asintió. "Yo tampoco te olvidaré, Chloe. Has cambiado mi vida de maneras que ni siquiera puedo expresar".
La noche transcurrió en abrazos apretados y promesas de mantener viva su amistad a pesar de la distancia. A medida que el amanecer teñía el cielo de tonos cálidos, Chloe se subió al auto de su familia y se alejó, dejando a Max sola en el callejón.
Los días que siguieron fueron difíciles para Max. Se sentía perdida sin la presencia vibrante de Chloe, pero a medida que el tiempo pasaba, comenzó a darse cuenta de la profundidad de sus sentimientos. No era solo amistad; era algo más. Max se encontró anhelando a Chloe de una manera que iba más allá de la conexión que habían compartido.
Decidida a no dejar que la distancia se interpusiera en su camino, Max tomó una decisión audaz. Utilizando su habilidad para retroceder en el tiempo, decidió revelar sus verdaderos sentimientos a Chloe antes de que se fuera. Regresó al momento de la despedida en el callejón, con el corazón latiendo con fuerza.
"Chloe", dijo Max, tomando las manos de su amiga. "Hay algo que necesito decirte antes de que te vayas".
Chloe la miró con curiosidad y Max, con determinación, le confesó sus sentimientos. Chloe, sorprendida pero visiblemente conmovida, se acercó y le dio un suave beso en los labios.
"Max, yo también siento lo mismo", dijo Chloe. "No quiero irme sin saber que hay algo más entre nosotros".
La revelación cambió el curso de las cosas. A pesar de la distancia, Max y Chloe mantuvieron su conexión, explorando su nueva relación a través de mensajes, llamadas y visitas ocasionales. La timidez de Max se desvaneció en la seguridad de su amor compartido, y la rebeldía de Chloe encontró un equilibrio en la ternura de su conexión.
La historia de Max, la chica tímida, y Chloe, la chica punk, se convirtió en una mezcla única de romance y drama, demostrando que el amor puede encontrar su camino incluso en los lugares más inesperados y en medio de las despedidas más difíciles.
ESTÁS LEYENDO
Life is Strange | One-Shots #2
FanficTengo un problema con estos juegos, así que más One~Shots sobre el