CAPITULO 11

409 38 34
                                    

Narra C.R.O

Y lo bese

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y lo bese.

No se por que, no se que fue lo que me generó ese impulso. Quizás ya no aguantaba más estos sentimientos de mierda que me hacían explotar el pecho.

Y me dio más bronca pensar en cómo uso todo para argumentar que me aleje de él, así que lo bese más fuerte.

Me separé, distraido. Y vi como no tenía idea de que decir, por lo que sonreí feliz
—si está es la única forma de que te calles un rato puedo hacerlo todo el día—.

Vi que estaba medio anonadado todavía. Se nota que él si había tomado y lo que se supone que había fumado le había pegado muy mal.

Me agarro de nuevo y me beso. A lo que yo me confundí más que antes

Cuando sentí como sus manos agarraban mi cara enérgico, tuve que cerrar los ojos por el shock.

A pesar de que él estaba contra la puerta me sentí acorralado. Acorralado por esos sentimientos de los cuales ninguno me quería acordar antes, que intente esquivar durante tanto tiempo.

Otra vez este maldito diablo volvía a mi vida, y de la peor forma posible. Entrando en su juego de nuevo, otra vez entre la espada y la pared, otra vez sabiendo que voy a perder.

—Otra vez dejándote ganar— me separé medio dado vuelta igual que el

—veni a mi casa— me respondió de una y yo lo miré extraño, eso fue muy directo. Hasta para el.

—como?— le dije medio en joda, medio en verdad. Había escuchado? Si, pero quería que lo repita.

El me soltó —no voy a repetirlo.— aclaro, pero agregó —porfavor tomas—. Y casi se me cae el alma.

Hace mucho tiempo no escuchaba esas dos frases puestas en esa oración, hace mucho tiempo no escuchaba MI nombre salir de su boca de esa forma.
Me vinieron flashbacks de muchas cosas en pocos segundos, y no entendí como un nombre de 5 letras podía generarme tanto.

Le dije que no.

En realidad, Iba a hacerlo. QUISE hacerlo.
—está bien.—

(...)

Salimos del boliche medio encapuchados, medio en la muestra.
—bueno, donde está tu auto?— me dijo re tranqui, como si no me hubiese ofrecido el.

—como? No, vamos en el tuyo.— le respondí obvio

El me miro de arriba a abajo, y ya me acorde por que lo odiaba tanto —yo no voy a ir en mi auto, vamos en el tuyo.—

Yo ya me estaba enojando —pero quien te pensas que sos, fantasma? Deja boludo, ya me acordé por que te detesto.— me estaba tomando el palo pero me agarró la mano. A lo que lo mire.

—bueno ta bien, te digo la verdad.. no sé manejar— yo lo mire confundido, y ahí me acorde. 
Con él siempre caminábamos, nunca íbamos en auto.

Lo próximo qué pasó fue que me estaba subiendo a mi auto, con un Alejo medio rojo y vergonzoso. Lo cual extrañaba ver.

Intente no mirarlo, pero acordarme de él acalorado, con esa carita, cuando intentaba hacerse el otro después de alguna boludez mía o suya, me partió el corazón y probablemente me hizo calentar bastante.

Por que era tan sadomasoquista?

Y estar con él era peor. Por que yo me había olvidado de esta sensación, de esta forma de vivir, de esta forma de ser.
Pero tenerlo a él cerca sólo me daban ganas de agarrarlo y besarlo lento mientras se quejaba, y hacerle cambiar esa forma que tiene de verme. Esa forma que no reconozco.

De vengarme también, vengarme un poco.
Por que después de todo, el fue quien se alejó de mi, yo no.

Pero antes de seguir acelerando y seguir pensando senti algo en mi pantalón. Así que tuve que bajar la mirada, para encontrarme la mano de Alejo, llena de anillos, tocandome.

—mira lo que te conozco bebé, que se que estás pensando en cuanto me odias.— dijo con ese tonito que usa en los shows para chamuyar a sus fans —casi te arrepentis de traerme no?— Y sonríe

Yo lo miro confundido sin saber que decir, por que todo lo que dice es verdad —sácate esos lentes alejo— solo pude pronunciar eso

—si a vos te encanta cuando me pongo así, mi amor. Estás deseando conocer un poco de lo que es flow de verdad, no?— suspira y se me va acercando. Yo estaba manejando en plena ruta, y el no tenía problema en seguir apretando su mano en mi bulto como si no hubiese peligro de vida acá.

—esta peligroso Alejo.— advierto. Y el suelta una carcajada divertido

—no me da miedo chocar— me responde

—quien dijo que eso era lo peligroso?— replique de una, a lo que me miro más contento todavía.
Se nota que extrañaba esta complicidad, él se había olvidado de lo rápido que era para responder. Y de que yo también podía provocar.
—llegó y te parto bandido.— acote
__________________________________

🛸

No se ilusionen mucho que todavía queda más drama pa poner tensión

PROBLEMAS PERSONALES- YSY A x C.R.ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora