El Rey Mafioso Continuación...

CAPITULO 53

Casi nos acercamos al final.

Disfruten...

Marco el número de mi mamá con las maletas preparadas, desesperada dejo que responda.

_Hola mami.

_Hola cariño, no viniste.

_Tenia asuntos que resolver, lo siento.

_No importa.

_Queria decirte que me iré de viaje por algunos meses.

_Lo siento no logro entender, salimos de Minnesota hace poco.

_Si pero no iré a Minnesota.

_¿Entonces a dónde irás?.

_No lo sé, algún lugar donde pueda encontrarme.

_Sabes que nunca te he prohibido nada pero quiero que tengas cuidado, todo está tan peligroso hija.

_Si mamá no te preocupes por eso, sabes que la virgencita siempre me protege.

_Cuidate mucho mi amor.

_Si mamá, me saludas a Sergio.

Verdaderamente necesito hacer esto quiero irme, despejar mi mente, hacer mi vida, quiero volver a hacer esa bailarina que cuando salía por las noches a bailar todo el mundo le aplaudía y le lanzaba ramo de flores porque era muy conocida por todos.

Quiero volver a hacer esa chica que cuando salía de bailar se iba para la discoteca a tomar y olvidarse de que el mundo existía.

Quiero volver a ser yo.

Sé que lo que estoy haciendo está mal porque Reynolds me perseguirá para toda la vida ya que la última vez me dijo que soy de él y que lo del no se toca así que no podré escapar de eso.

Me iré aunque vuelva a encontrarme con el.

.
.

Llegó al aeropuerto, tomo el primer vuelo con rumbo a Alemania.

La verdad no venía a escoger países pero Alemania está bien para mí ya que alguna vez viaje allá con mi papá.

Fue hace mucho tiempo y recuerdo un poco por qué tengo fotos con el junto a la bandera de Alemania.

Me acomodo en mi asiento y me pongo a pensar por qué he hecho todo esto.

Alejarme de Reynolds es lo mejor, su mundo es peligroso y yo no puedo ser parte de el, a pesar de que ya he entrado lo suficiente.

No quiero esta vida, no quiero tener que escapar de cada lugar al que voy, no quiero esto y espero que Reynolds se de cuenta.

Ojalá y nunca me hubiera ido desde la primera vez que mi hermano me llamó.

Talvez esto no estaría pasando y yo fuera una chica normal.

En Alemania puedo vivir por unos cuantos años ya que el dinero que reuní en mi trabajo me lo permite.

A parte de todo lo que Reynolds me pagó cuando bailé para el, casi medio millón de dólares por una tontería.

Pero valió la pena por qué casi pierdo la vida.

.

La brisa fría de Alemania me recibe, está prácticamente oscureciendo y tengo que encontrar un lugar donde quedarme.

Afuera encuentro taxis y le pido a uno que me lleve a su hotel más cercano.

Me alojare allá hasta que encuentre un departamento cómodo y amueblado.

El taxi me deja en un hotel como a una hora del aeropuerto, es lindo y se ve caro.

Entro al sitio y llego a la recepción, un chico muy lindo me atiende, tiene los ojos azules y unos labios carnosos.

_Guten Abend, Frau, wie kann ich Ihnen helfen?.
Buenas noches, señorita ¿En qué puedo ayudarla?

_Lo siento, no hablo alemán.

Le susurro, maldición espero que entienda lo que digo, solo a mi se me ocurre venir a un sitio don...

_No se preocupe, hablo veinticinco idiomas, ¿Con cuál se quiere comunicar?.

_El español está bien.

_Muy bien, ¿En qué puedo ayudarla.

_Queria alojarme unos días hasta que pueda encontrar un departamento.

Se pone a buscar algo en su computadora.

_Tenemos habitaciones disponibles en el último piso para aproximadamente dos semanas, el costo serían 2,211€  tenemos una oferta de que si encuentras el departamento antes de las dos semanas te devolvemos el dinero de los días sobrantes.

_¿Enserio? Eso es fantástico.

_Si, ¿Quiere alojarse?.

_Si, pero no tengo euros solo dólares, ¿Aceptan tarjetas?.

_Si, por supuesto.

Le pasó mi tarjeta, hace lo que tiene que hacer y después me extiende la llave.

_Habitacion ciento setenta y ocho, último piso, disfrute su estancia.

_Muchas gracias.

Recibo la llave y mi tarjeta y emprendo el camino que tomé.

Será mi nuevo destino empezando desde ahora.