CAPITULO 45

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Abro los ojos.

La luz de mi ventana me molesta, de todas formas estoy cómoda, abrazada, bien calentita y...

Siento algo en mi espalda, no puede ser.

Siento como algo se levanta en mi espalda y recuerdo que Reynolds durmió desnudo detrás de mi y no es de esperarse que sienta su miembro en mi espalda.

Se mueve un poco y se separa de mi despacio pensando que estoy dormida.

Me giro, dejó que me vea.

Sus ojos turquesas brillan por la luz de la ventana.

Tuve un recuerdo y de repente ya recordaba todo lo sucedido hasta sus ojos, esos ojos que me enloquecieron muchas veces y me tienen aquí sedienta de más.

_Hola, ¿Dormiste bien?.

_Si_Le respondo_Estoy bien.

_Me alegro, ¿Quieres que te prepare la ducha?, Ayer fue un día muy agotado.

Le sonrió.

_Si, por favor.

Se levanta, me deja ver su perfecto trasero redondo y por instinto me cubro la cara con vergüenza mientras sonrió como loca.

Me levanto y tomo una toalla del clóset.

Al terminar de ducharme Reynolds se encuentra con una toalla puesta mientras revisa su teléfono.

_Ya terminé, puedes entrar.

_Esta bien.

Deja su teléfono en la mesa de noche y entra en la ducha.

Mientras el se baña yo me visto y espero que salga.

_Me gusta tu cabello así, te pareces a este tipo ¿Cómo se llamaba? Chrollo Lucilfer.

Sonríe mientras se seca.

_¿Te gusta el anime?.

_La verdad es que nunca me llamó la atención, pero mi hermano lo adora, aprendí algunas cosas de el.

_Eso suena bien.

Termina de secarse y se viste.

_Hoy viajaremos y como saliste en las noticias no puedo dejarte sola, no dudarán para investigar y saber quién eres y con quién estás relacionada.

_¿Y mi familia? No puedo irme y dejarlos.

_Entonces traelos también, no quiero a nadie afuera.

_¿Crees que podrías llevarme?.

_Eso no tienes que preguntarlo.

Salimos juntos de la habitación, luz y leinys ya están preparadas y es cuestión de minutos para salir de la casa y abordar las camionetas.

Los choferes conducen con dirección a mi casa y al llegar lo primero que hago es correr a donde mi familia.

_Me alegra saber que estás bien cariño.

Mi madre besa mi frente y toma mis cachetes como si fuera una niña.

_Si, y ¿Dónde está Sergio?.

_Salio a comprar algunas pastillas.

_Mami tenemos que irnos, salí en las noticias y es muy peligroso que este aquí.

_¿Irnos? Pero toda mi vida está en esta cuidad.

_Es temporal mamá, te lo prometo.

Veo la tristeza en la cara de mi madre, al final acepta y cuando llega Sergio los ayudo a empacar algunas cosas.

Solo espero que sea temporal realmente ya que mi madre no aceptará quedarse mucho tiempo y yo tampoco aceptaré que se vaya.

_Todo sucedió de repente, luz me había contado que Reynolds iba a ir detrás de nosotras y me preocupé muchísimo cuando no sabia nada de el, entonces sentí que recordé todo, me senté en la cama y mi cabeza empezó a recopilar todo lo sucedido.

_Lo bueno es que estás bien y que no le pasó nada a Reynolds.

Rato después llegamos al aeropuerto, todos abordamos el jet privado de Reynolds y esperamos hasta que alzo vuelo.

.
.

Aterrizamos en Minnesota, me gustaría decir que es bueno volver a no ser por qué la última vez casi abusan de mi en este lugar.

Pero lo importante es que estoy bien.

Llegamos al rancho donde Reynolds asesinó a ese hombre la última vez.

Los bellos se me ponen de punta y no es que me agrade.

A mamá y a Sergio le dieron una habitación para ambos mientras que yo me quedé con Reynolds.

Encendí la tv y preparé la ducha para ambos.

Espero pacientemente a que venga y cuando entra lo hace con un carrito lleno de comida, le sonrió desde mi sitio.

_Prepare la ducha.

_Gracias, estoy agotado.

Se quita la camisa y los pantalones para entrar en boxers, entró junto con el y su cara cambia a una de duda.

_¿Te vas a duchar conmigo?.

Asiento lentamente.

_Entonces te espero.

Abre la puerta de cristal y entra en la ducha quitando sus boxers, no logro ver nada por el cristal empañado.

Me quito la ropa y atravieso el cristal quedando cerca de el.

Me mira, lo miro y me pierdo en los zafiros esmeraldas que tiene como ojos.

Acerco mis brazos a él y los rodeo por su cuello, intento buscar sus labios pero gira su cara dejándome con el gusto.

_¿Que pasa? ¿Te hice algo malo?.

_No, es solo que... No te tocare sin tu consentimiento.

_Puedes hacer lo que quieras, te deseo Reynolds.

Como si lo llamara con la memoria, me toma de la cintura y me besa con desesperación, siento como todo mi cuerpo se eriza. Me pega a la pared y con sus labios va dejando un camino de placer por mi cuello.



El Rey Mafioso Continuación...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora