CAPITULO 55

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_Ponte algo de ropa, tengo algo para ti.

Me dice después de ese beso, sale de la habitación dejándome con el deseo.

Toco mis labios, arden del beso fugaz pero apasionado.

Estoy realmente sorprendida nunca creí volver a ver a Reynolds aquí y cómo no si todo gira en torno a él.

El hotel, el club, las tiendas, me siento tan decepcionada de mí misma.

Me coloco un vestido ajustado a mi cuerpo y unas sandalias, no se a dónde vamos exactamente así que no hay mucho por elegir.

Salimos del departamento y empezamos a caminar, no veo vehículos por ningún lado, no hasta que llegamos a la carretera principal que pasan uno que otro.

Seguimos caminando en silencio disfrutando de la brisa fría, no pensé en tomar algo abrigado.

_¿A dónde vamos?.

La curiosidad se apodera de mi cuando llevamos varios minutos caminando y todavía no me dice nada.

Hay pocas personas caminando, algunas ya vienen de su trabajo y otras son simples borrachos perdidos.

_Reynolds ya es tarde, dime a dónde vamos.

Le vuelvo a decir ante su silencio.

Luego de un rato caminando nos detenemos, el toma mi mano y me extiende una llave.

_¿Para que es?.

_Bienvenida a tu nuevo hogar.

Me quedo quieta sin saber de qué está hablando hasta que con sus manos guía mi vista y mi boca se abre automáticamente.

Literalmente es una mansión, está pintada en verde manzana y blanco, tiene jardín y muros que la cubre y aún así me dejan contemplarla, tiene una cerca eléctrica y desde aquí puedo sentir que está encendida.

_¿Estás bromeando verdad?.

Me da la vuelta y con sus manos nuevamente me muestra otro sitio.

_Y este de aquí, es tu nuevo club.

El frío se me fue y solo queda el cálido líquido de mis lágrimas.

Por más que esto sea estupendo no lo puedo aceptar ni aunque me de todo el dinero del mundo.

_Lo siento Reynolds, yo... No puedo aceptar esto.

_¿Por qué no?

_Pues por qué es demasiado.

_¿Que tiene de malo? Podrás vivir sola y tener tu propio club, justo como era antes.

_Ese es el problema.

Se queda callado.

_Quiero estar sola y tener mi propio trabajo pero que salga de mi sudor.

Gira los ojos.

_Simplemente tómalo, es tuyo y sale de mi para ti, no me debes nada y no te reclamaré por qué eso.

_No puedo.

_Te puedo regalar diez casas de estás que más da, no me rechaces lo que te doy.

Me toma de la cintura y camina junto a mi rumbo a la casa.

Tiene un jardín precioso, con muchas lucecitas y una fuente de agua.

_Nunca tendré como pagarte esto.

_No tienes por qué hacerlo.

Entramos a la casa y puedo percibir lo cálida que es.

_Está vacía.

_Tienes que elegir tus propios diseños para ella, igual que en el club.

Miro la casa, es un simple hueco enorme.

_¿Te puedo hacer una pregunta?.

_Si, ¿Que pasa?.

_Si te pidiera matrimonio, ¿Que me dirias?.

_Pues, la verdad te diría que si aunque hay algunos problemas que debemos resol...

Se hinca frente a mi saca una pequeña caja negra y la abre.

_No puede ser.

Empiezo a reírme sin poder contenerme.

_¿Que pasa?_ Reynolds también me sigue la corriente.

_¿En verdad confirmaste primero?.

_Temia a que me dijeras que no.

_Por supuesto que sí.

Se para y me besa al mismo tiempo que saca el anillo de la caja.

Me coloca el anillo cuando nos separamos, brilla tanto que me molesta en los ojos.

_Hecho a mano con los diamantes más finos y delicados junto con un aro de oro.

_Puede ser que me arranquen el dedo.

_Y puede ser que te lo devuelvan en cuanto vean las iniciales.

Gira el anillo y sus iniciales junto con las mias lo adornan.

_No creo que al ladrón le importe.

_Bienvenida a tu nueva cuidad.

_Muchas gracias, aunque extraño a mi familia.

_Los puedes traer aquí.

_Es que mamá nunca dejaría argentina.

_Pero te puede visitar.

Quería vivir sola, alejarme de Reynolds y ahora soy su esposa.

¿Tan masoquista resulté ser?.

Si, supongo que sí.

Amanecimos en mi departamento y al día siguiente me ayudó con lo que necesitaba para la nueva casa.

Nuevo hogar, nueva vida pero junto a el.

El Rey Mafioso Continuación...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora