Amor que duele [Lumity]

Capítulo 13

Luz

Apenas se fue me eché a llorar, acababa de herir los sentimientos de la chica que más amaba en este mundo.

No se de dónde saqué fuerzas para hablar con ese tono tan duro, agresivo y horrible. Le dije cosas que se que le destruyeron el alma entera.

Nunca olvidaré la expresión de su rostro, estaba destrozada. Me odio porque herí a la mujer más hermosa de todas, aquella que me comprendía y que en verdad me amaba.

Como me arrepiento de las decisiones que he tomado últimamente, desearía abrazarla, besarla, y decirle cuánto la amo y que todo estará bien porque estamos juntas.

Fuí muy grosera, tanto que me mordía el labio para evitar derrumbarme y llorar al ver su rostro triste y devastado.

Maldita sea, ¡maldita maldita maldita sea!

Amity...

Por favor.... l-lo siento Ammy, espero que puedas perdonarme, y si no, al menos espero que seas feliz.

Te amo Amity, te amo tanto... por favor perdóname mi amor.

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Flashback

Amity

Eres la luz de mi vida,
la alegría de mis mañanas,
el regalo más bello y hermoso que he obtenido a lo largo de mi vida,
sin ti mi corazón se entristece,
el cielo se oscurece y los pájaros dejan de cantar.

Gracias por llenar este vacío tan grande que sentía, gracias por ser mi confidente y mi encanto más bonito.

Eres mi magia más bonita en la que siempre puedo confiar, y espero, cariño que yo también pueda llegar a ser tu magia.

Me encantas princesa. ¿Me permites ser tu novia?

Atte: Luz Noceda, siempre tuya.

Bien bien está perfecto.

Pensé mientras volvía a ojear el poema.

Mi corazón estaba acelerado con tan solo imaginar el escenario romántico que tenía para nuestra cita. Estaba segura que este era el día perfecto para pedirle que sea mi novia.

¿Estará bien? ¿Le gustará? ¿Dirá que si? Oh Dios debo calmarme.

Era mi primera "cita" y aunque no era adecuado llamarla cita porque aún no éramos nada, esperaba que después de ese día si lo fueramos.

Quería sorprender a mi hermosa niña con un poema romántico y un picnic sacado de revista. Todo lo necesario para declararse a la chica que inconscientemente es dueña de mi corazón.

No iba a mentir, me tardé mucho en preparar todo, en especial la comida, aunque para ser sincera tenía un talento innato referente a preparar deliciosas recetas.

Bien supongo que debo cambiar mi atuendo para estar a la altura de la ocasión.

Bromee y caminé directo a mi closet, tomé un pantalón negro ajustado y una blusa elegante también negra con un escote en v, además de unos botines negros y cómodos, perfectos para el camino.

Al terminar de vestirme se miré al espejo para tener una mejor visión del oufit y los accesorios que iba a usar.

Me colocó unas gafas oscuras y un collar plateado para posteriormente con mis dedos acomodar mi cabello.