Amor que duele [Lumity]

Capítulo 16

Luz

—Hola hermanita

—¿Quién eres? ¿Por qué me llamas así?

Estaba muy confundida ¿Por qué me llamaba hermana? yo nunca había tenido hermanos y aquella mujer no parecía serlo.

"Desgraciada" la escuché susurrar y una ola de ira recorrió todo mi cuerpo.

—¿Disculpa? —pregunté

—Nada, no es nada.

—¿Podrías dejarte de bromas y decirme de una vez por que estás aquí y quién eres?

—Ya te lo dije, soy tu hermana, tu hermana gemela

Esa mujer estaba loca, era imposible que sea mi hermana, y mucho menos mi hermana gemela quiero decir nos vemos muy diferentes, ella tiene el cabello largo y de un color verde al igual que sus ojos, quizá lo único en común que tenemos es el color de piel y la estatura.

Estaba enojada porque no era un buen momento para tolerar bromas, y definitivamente no una broma como esa, así que decidí ponerla en su lugar y acabar de una vez por todas con esta maldita situación.

—Escucha no estoy pasando por un buen momento porque como te habrás dado cuenta estoy arrestada —hice un gesto señalando el lugar— y es aún peor por qué yo no he cometido ningún delito, así que si tienes una pizca de respeto y compasión podrías por favor retirarte —hablé hirviendo en ira.

—Cálmate princesa del drama —rio sarcásticamente— ahora cállate y escucha.

Ese cambio de humor tan repentino me sorprendió, ella estaba realmente loca.

Ella se acercó poco a poco a las rejas lo cual me confundió y solo la miré con el seño fruncido.

—¿Qu-qué estás haciendo?

—Mi nombre es Vee —hizo una pausa— Vee Noceda, nunca lo olvides porque es el nombre de la persona que te hará vivir tu peor pesadilla.

—¿Qué?...

No sé qué es lo que está diciendo pero extrañamente sus palabras me causaron un escalofrío, sentí miedo, era como si algo en mí me dijera que ella es peligrosa y qué lo que dice es en serio.

—¡Luz Noceda! Mi hermana, la persona que más odio en la vida y... mi víctima número 13 —sonrió.

Mi respiración se cortó.

—N-no, ¡Aléjate!

Sentí miedo de ella, por sus ojos sabía que no estaba mintiendo y al escuchar la firmeza con la que habló sabía que esto no era una broma.

—Nos veremos pronto hermanita, cuídate y... trata de contactarte con tu novia lo más pronto posible.

¡Amity! No ella, ella la iba a lastimar. No no mi niña, ella no.

Las lágrimas se apoderaron de mi.

—¡No la toques! Si la lastimas te mataré.

—Ya lo veremos... Luz.

Ella salió y yo me derrumbé junto a las rejas.

¿Qué iba a hacer? Amity estaba estar en peligro y yo no podía evitarlo.

Necesitaba ayuda, no mi bebé por favor. Haré lo que sea por ella, no voy a permitir que "mi hermana" la lastime, la mataré si algo le sucede.

—¡EDA! ¡Eda necesito ayuda!

Comenzé a gritar como loca a la única persona que pensé podría ayudarme.

Escuché los pasos de unos guardias asercarse seguidamente de una voz familiar.

—Cálmate niña, ¿qué te sucede? —preguntó con el seño fruncido.

—Eda por favor necesito tu ayuda —dije alterada.

Ella me examinó con la mirada por unos segundos y después giró su vista hacia los guardias.

—Retirense.

—Pero señora ella...

El hombre calló al instante en que Eda lo miró.

—Dije retierense.

Inmediatamente se pusieron nerviosos y salieron de la habitación.

—Bien, dime que sucede.

No sabía por dónde empezar, así que traté de calmarme para poder hablar.

—La...la mujer que vino a verme di..dijo que era mi hermana y me amenazó.

Eda enarcó una ceja.

—Niña... ninguna mujer vino a verte, ¿segura que estás bien?

¿Qué? ¿Cómo que ninguna mujer vino a verme? Era imposible.

—N...no e...ella vino a verme, dijo que era mi hermana, mi hermana gemela.

Esto era una locura, y más aún porque nadie la había visto.

—Niña, nadie vino de visita hoy.

—Eda —la mire suplicante— por favor créeme, yo la vi, se lo que te digo.

Ella me miró aún más confundida.

—Por favor.

—¿Qué fué lo que pasó? — preguntó.

Una alegría momentánea recorrió mi cuerpo, sentí que ella confiaba en mi y que tenía una oportunidad para demostrar mi inocencia.

—Una mujer de cabello largo y verde al igual que sus ojos vino a verme, afirmó ser mi hermana, quizá sea una asesina.

—¿Una asesina?

—Si, dijo que yo sería su víctima número 13, Eda por favor ayúdame. Tengo miedo de que lastime a Amity, si...si eso sucede yo no me lo perdonaré jamás —me desesperé y sentí las lágrimas amenazar con salir.

—Niña cálmate por favor. Necesito que me cuentes todo para poder ayudarte, ¿si?.

Asentí y le conté todo con detalle y con miedo, por alguna razón siempre que mencionaba a la mujer un escalofrío recorría mi cuerpo.

—Voy a pedir las grabaciones. Tranquila todo estará bien —dijo y salió del cuarto.

"Todo estará bien" esa frase me recordó a Amity, siempre se la decía cuando necesitaba ayuda o se sentía mal, siempre traté de estar ahí para ella, de ayudarla y cuidarla. ¿Y ahora? ahora ya no podía hacerlo. Lo siento Mity, siento no estar ahora que más me necesitas. Perdón por romper mi promesa.

Destrozada me senté en la cama y llevé mis rodillas al pecho para asi ocultar mi llanto.

Vee Noceda si lastimas a mi novia juro que te voy a matar.

Al cabo de unos minutos Eda llegó y supuse que me daría algunas noticias sobre esa chica pero lo que dijo fué completamente inesperado.

—Niña, esto es grave, muy grave—dijo preocupada.

De inmediato me incorporé y la miré con los ojos muy abiertos.

—¿Qué sucede?

Un escalofrío recorrió mi cuerpo y mi mandíbula se tensó.

—Aquella mujer es una psicópata muy peligrosa, escapó del hospital psiquiátrico hace un tiempo y debido a su trágico historial está ocupando uno de los principales objetivos dé la policía. Ella es realmente peligrosa.

—¿Qué?

—Al parecer tenía una identidad falsa, ¿Recuerdas haber escuchado en alguna parte el nombre de Michelle Deamone?

—S...si, di..digo e..eso creo.

No lo recordaba del todo pero creí haber escuchado un informe sobre ella en la televisión.

—En ese caso seguro comprendes la gravedad del caso, ¿no?

Por desgracia si, si sabía el gran peligro que ahora corría Amity.