Capítulo 4

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Luz consiguió el trabajo después de impresionar a los señores Blight en una entrevista exitosa.

Su primera tarea fue conocer a los chicos a su cuidado. Mientras los buscaba por las enormes habitaciones de la mansión, escuchó sollozos suaves provenientes de una habitación cercana.

Intrigada, tocó la puerta dos veces y una melodiosa y suave voz contestó "adelante". Sin dudarlo, Luz entró y encontró a una hermosa chica arrodillada en la cama.

La chica tenía una tez pálida, ojos dorados, labios finos y rosados, y un precioso cabello lila.

La ojimarron quedó impresionada por su belleza, nunca antes había contemplado tan majestuosa hermosura en una persona, algo que sin duda la sorprendió, pues acababa de conocer a aquella mujer y aún así sintió que ya la conocía de toda la vida.

A pesar de que Amity inicialmente creyó que Luz era una sirvienta, no le importó, ya que lo que tenía frente a ella era simplemente hermoso.

Luz se acercó a la cama totalmente hipnotizada con pasos cortos y suaves hasta sentarse junto a la hermosa dama que le había cautivado con su belleza.

Con una voz amable y suave, le preguntó su nombre y si todo estaba bien. Amity, un poco nerviosa y sonrojada al ver a Luz, respondió tartamudeando que todo estaba bien y que su nombre era Amity.

Aunque Luz no creyó que estuviera bien, no presionó a Amity. En cambio, le recordó que si necesitaba a alguien que escuchara y ayudara en caso de necesidad, ella estaría allí para ella. Poco a poco, Luz se acercó a la peli lila hasta cubrirla en un cálido y reconfortante abrazo.

A Amity no le importó, incluso se acurrucó en el espacio entre la cabeza y el cuello de Luz, aferrándose a ella para encontrar consuelo y cariño.

—No estés triste, una dama tan bella como usted no debe gastar su tiempo en derramar lágrimas.

—No lo entiendes, yo o-odio mi vida, desearía que todo fuese diferente.

—¿Por qué lo dice? ¿Alguien la lastimó?

—Mi-mis padres —apenas y pudo articular palabra pues el nudo en su garganta no le permitía hablar.

—Shhh tranquila linda, no se altere ni se presione, ahora estoy aquí para usted y voy a hacer todo para hacerla feliz.

—¿De verdad? —su cuerpo se relajó y se iluminaron sus ojos.

—Puede apostarlo, linda.

"Linda" una palabra tan simple pero que Amity jamás escuchó, nadie nunca se había preocupado por ella solo la utilizaban o la maltrataban, pero con Luz a pesar de que no la conocía se sintió querida y especial.

—¿Quién eres?

—¿Quién soy?

—Nunca antes te había visto y definitivamente no pareces una nueva sirvienta, entonces, ¿quién eres? y ¿Cómo te llamas?

—Mi nombre es Luz y soy su nueva asistente personal.

—¿Mi asistente personal?

—Bueno de usted y de sus hermanos.

—Oh, entiendo... pero, porque me consolaste, ni siquiera me conocías en su totalidad.

—Es verdad, ni yo misma sé porque lo hice, creo que fue porque no quería ver a una señorita tan preciosa derramar lágrimas por sus hermosos ojos.

—Gra-gracias —masculló Amity sonrojada

—No tiene que agradecerme, pero podría presentarme a sus hermanos, estoy segura que tal vez con el tiempo nos volvamos buenos amigos.

—Oh amm porsupuesto, vamos —dijo Amity limpiando sus lágrimas y caminando hacia la puerta.

Luz la siguió con una sonrisa embobada y juntas se dirigieron a un cuarto grande donde se encontraban los mellizos Blight.

—Edric, Emira conozcan a Luz, ella es nuestra asistente personal —habló la peli lila mientras señalaba a Luz.

Cuando Luz los vio sintió el odio que se reflejaba en sus miradas, de inmediato supo que ellos no eran buenas personas y, aunque fingía una amigable sonrisa, en su mente planeaba un plan para torturarlos.

—Mucho gusto, cómo ya saben soy Luz y estoy completamente a sus órdenes.

—Agh otra sirvienta más, no les bastaba a mamá y papá con las que ya tenemos en casa —mencionó molesto Edric.

—Sí, no la queremos, estamos bien puedes quedarte con ella Amity, después de todo de entre nosotros tres tú siempre has sido la más débil, y quizá necesites ayuda para independizarte —soltó Emira con malicia.

Luz quedó completamente sorprendida al escuchar todo aquello y pensó en lo difícil que sería vivir para Amity acompañada de aquellas personas tan estúpidas y groseras.

Se giró a verla pero la vio como una expresión completamente diferente a la que imaginaba. Parecía ¿feliz y aliviada? Realmente la dejó desconcertada.

En el caso de Amity tras escuchar esas palabras solo se limitó a sonreír un poco, a decir verdad estaba feliz de que sus hermanos no la quisieran, no quería que fuesen groseros con Luz, ella la quería solo para si misma.

—Entiendo y no se preocupen, aún así en caso de que necesiten algo pueden llamarme —mencionó Luz saliendo de la habitación siendo seguida por Amity.

—Siento el comportamiento de mis hermanos, ellos son groseros e indolentes, por favor no les tomes importancia.

—No te preocupes, de hecho está bien, ahora seré solo tuya.

—Oh pues... así parece.

—Sí, además voy a estudiar junto a ti por lo que podremos pasar más tiempo juntas.

—¿De verdad? Eso es grandioso, digo por tu trabajo más no-por...yo eh-ah no importa —pronunció Amity emocionada al inicio pero después nerviosa al darse cuenta de sus palabras.

—No te preocupes está bien _mencionó Luz soltando una risilla.

Luego de eso, ingresaron a la habitación de Amity y pasaron todo el día conversando e incluso coqueteando. Debía admitir que Luz era muy hábil en ese aspecto y poco a poco estaba ganándose el corazón de la peli lila.

























Esto era algo bueno ¿No?








Amor que duele [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora