Minho y Seungmin ya no se entienden como matrimonio, lo mejor será que se divorcien.
Aunque su pequeño hijo este en desacuerdo con la idea, ellos ya dejaron de vivir juntos
- Tengo un plan para volver a unir a mis papis...
Habrá más problemas que l...
Y estaban jugando con los carritos de Jisung a que era un ladrón de joyas, y sus padres los policías que perseguía al bandido.
Jisung corrió por la sala y se escondió bajo la mesa, su carrito se estacionó aún costado de el mientras guardaba el anillo de su papi en su bolsillo.
- Entréguese a la justicia si no lo hace recibirá un castigo de un mes de no recibir dulces, si colabora con nosotros se le reducira la condena a una semana - Minho condujo el carrito hasta la mesa donde se encontraba su hijo escondido.
Seungmin tomó a uno de los ositos de peluche de Jisung, y con un banano como arma lo apunto al niño.
- El señor oso dice que mantenga las manos arriba, por no colaborar va a comer verduras y frutas todo el mes si opción a rechazarlas.
Jisung hizo un puchero y sacó el anillo de su bolsillo.
- Está bien me rindo pero es la última vez que los dejó ganar, el mal triunfará muajaja! - dejó el anillo en el suelo mientras celia corriendo llevando a su carrito arrastrándolo por el suelo.
Seungmin y Minho rieron a carcajadas mientras que el azabache tomaba el anillo y lo colocaba en el dedo anular de su esposo.
- Listo jefes su anillo a sido rescatado.
Minho se levantó estirando su cuerpo y estiró la mano a Seungmin para que se levante, por su ya muy muy gran pancita ahora se le dificultaba incluso caminar pero adoraba jugar con Jisung asi que no se negó a sentarse en el piso.
Seungmin tomó con ambas manos la de su esposo y se levantó sintiendo un tirón en la ingle.
Sujetó con ambas manos su vientre bajo y respiro profundo, los últimos días había estado sintiendo ese malestar cada vez que se levantaba.
- Binnie está dando pataditas? - Minho se acercó y acarició el vientre, su hijo era muy inquieto haciendo que su castaño sufra de dolores - Bin, papi es delicado debes ser suave con el.
Seungmin sonrió aunque después de unos segundos hizo una mueca, el dolor en la ingle volviéndose más fuerte.
- Binnie se suave, cariño ven a sentarte - Minho lo sujetó de la mano y de la cintura llevándolo al sillón - duele mucho...
- ¡Papá se orinó! - gritó Jisung apuntando a sus piernas mojadas - papá no avisó el baño.
Minho miró al castaño viendo su mueca de dolor.
- Ay no, J-Jisung trae la maleta del bebé, papá va a tener a tu hermanito.
Seungmin se aferró a los hombros de Minho y suspiró pesado.
- Minho, está doliendo.
- Amor respira ondo, te llevaré al hospital.
Minho no sabe cómo fue que tomó a Seungmin en brazos, a Jisung de la mano, el bolso lo puso en su hombro y tomó las llaves del auto.
Abrochó el cinturón de todos y condujo al hospital de maternidad donde lo atendían siempre.
Fue más memoria muscular de conducir hasta allá porque no recuerda haber frenado en ningún semáforos y tampoco como es que aparco.
Jisung salió corriendo llevando el bolso entre sus brazos gritando que tendría un hermanito.
- Mi papi va a tener un hermanito! Mi papi va a tener a mi hermano! Mi papi va a...
- Hey niño no puedes gritar - la recepcionista del hospital se agachó a la altura y puso su dedo en sus labios - baja la voz pequeño, dime qué sucede.
Jisung apuntó a la puerta y volvió a gritar.
- ¡Mi papi Seungmin va a tener a mi hermanito!
Ella miró a la entrada y vio a la familia Lee entrar.
"Claro el hijo de los Lee"
- Una camilla para mi esposo va a tener a nuestro hijo - gritó Minho.
Ella corrió con Minho y lo dejaron en la camilla.
- Nosotros nos hacemos cargo desde aquí por favor mantenga la calma y le avisaremos cualquier cosa.
Ella, junto con otros dos doctores, lo llevaron por unas puertas de vidrio, donde se cerraron de golpe y él no pudo ver nada más.
Ya había transcurrido nueve meses de embarazo, y sin darles tiempo a pensarlo demasiado, en minutos o en pocas horas ya tendrían en sus brazos a su pequeño hijo.
Y mientras daba vueltas y vueltas por el pasillo buscando hacer un agujero en el suelo por fin salió el médico.
- Señor Lee le tengo buenas noticias, ya puede pasar a ver a su hijo y esposo.
Minho sonrió conmovido y asintió, tomando la mano de Jisung y entrando a la habitación a conocer a su nuevo integrante de la familia.
Seungmin tenía los ojos adormilados, sus párpados entrecerrados, con rastros de lágrimas en sus mejillas rosadas. Ligeramente inclinado sobre el pecho, una pequeña criatura con ojos cerrados y boca rosada, buscaba a tientas el pecho de su padre, que amorosamente le ofrecía su leche. La pequeña criatura, envuelta en una sabana blanca y ligera, aferró la piel de Seungmin con su manita pequeña mientras oía la suave respiración del hombre que lo acunaba.
Fue la imagen más hermosa que pudo haber apreciado sus ojos.
- Amor, son hermosos, los dos son preciosos, gracias por hacerme padre una segunda vez, te amo lindo.
Minho se inclino a besar los labios de Seungmin, el aroma que desprendía su cabello lo llevaba a su hogar, ahora se sentía completo, su familia estaba completa.
Pensaba en el pasado, el pasado pudo haber alterado y dañado este perfecto futuro, si las cosas hubieran seguido el rumbo tal vez no estaría disfrutando de su familia, agradecía a su hijo Jisung por haber ideado un plan para mantenerlos juntos.
El no tener la posibilidad de despertarse con un beso en el rostro y palabras dulces no le agradaba. El pensar en pasar el resto de sus días sin su amor, sin su nuevo hijo y sin ver con frecuencia a su mayor hijo, no parecía el plan perfecto. Por el contrario, Minho se sentía agradecido porque había decidido enfrentar la dificultad y el riesgo de quedarse con Seungmin y no divorciarse de él.
- Solo falta una cosa para completar nuestra familia y sentirnos renovados.
Seungmin sonrió y le miró a los ojos.
- ¡Que es, amor!
- ¿Por qué no nos casamos de nuevo?
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