Capitulo 6

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Me rasqué las sienes con las uñas, incómoda y con picores molestos por todo el inicio del cuero cabelludo.

Bajé hasta la nuca, para rascar ahí también mientras me miraba en el pequeño espejo del coche cochambroso que llevaba.

-Señora, va a despegarse la peluca.

Gruñí entre dientes, apartando las manos del pelo artificial para no descolocarla. Había tardado casi dos horas, recortando los bordes para ajustarlos.

-No me acordaba que esto fuera tan incómodo.

Hacía mucho que no llevaba peluca y mucho más desde que llevaba una de calidad inferior no hecha medida. La larga rubia se ajustaba perfectamente a la forma de mi cabeza, aquella pelirroja era estándar, por lo que me había llevado mucho más tiempo colocármela.

No era de mala calidad, pero si muy incómoda de llevar con respecto a la otra. El rizo ayudaba a esconder los inicios de mi cabello real, lo cual era un plus que la rubia no tenía.

-Lo siento, señora.

Brian siempre se disculpaba por cosas que no estaban bajo su poder, ya que todo lo demás solía hacerlo a la perfección.

Me atuse los rizos con cuidado, asegurándome de que pasara desapercibida y pareciera mi cabello real. Las lentillas eran mucho más cómodas, de un color marrón oscuro discreto, también fácil de disimular.

-Las pecas creo que son demasiado-Comenté arrugando la nariz para ver el maquillaje moverse, simulando unas verdaderas pecas.

-La peluca es pelirroja, la probabilidad de que una persona pelirroja tenga pecas...

-Es muy alta. Lo sé-Musite cerrando el espejo, frunciendo el ceño al volante-¿Este coche también era necesario? ¿No había otro menos... hecho polvo?

Brian había comprado al contado un Volvo del 2006 de color verde bastante feo. El coche tenía que ser barato para comprar sin necesidad de transferencia, más fácil de seguir que el nombre falso que había dado. Pero me negaba a aceptar que no había un coche más bonito en el concesionario de compra venta. Estaba lleno de pequeños rallas, bollos y signos de una mala vida.

-Solo iba a usarlo un par de veces antes de deshacernos de él...-Me recordó con sutileza.

Seguía sin valerme esa excusa para llevar un coche tan feo. Aunque iba a juego con el suéter marrón sin forma que llevaba y los vaqueros rectos descoloridos.

Pretendía pasar desapercibida, pero no tan desapercibida.

-¿Está todo metido ya en la base de datos?-Pregunté cogiendo el archivador en el asiento del copiloto.

-Todo listo-Contestó con seguridad.

Asentí con la cabeza, bajando del coche con el archivador en la mano.

Si mi padre hubiera tenido a solo uno como Brian entre sus hombres, no habría perdido tanto en manos de Callum. Habría interceptado movimientos extraños antes, controlado mucho mas sus movimientos.

Solo había tenido que cuidar de el, tratarle con cariño y prometerle una figura estable y leal.

Los hombres, eran los seres mas maleables y fáciles de tratar. Mi vida adulta se había basado en manipularlos a mi antojo.

-Desbloquea las puertas de emergencia, por si me toca salir de aquí corriendo.

-Si, señora-Dijo a través del auricular invisible que llevaba en mi oreja-Tengo los planos listos, le guiaré de ser necesario.

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