12. Todo sería diferente ahora.
- Sol, quiero presentarte a mi padre, Amos Diggory. Padre, esta es Sol Lovegood.- Es un gusto Sol, conozco a tu padre Xenophilius, me parece un hombre muy interesante. - Dijo el hombre con una gran sonrisa estrechando la mano de la rubia, parada darle un pequeño abrazo.
- El gusto es mío señor Diggory.
- He oído maravillas de ti que me ha contado mi hijo. - Cedric se llevó sus dos dedos al puente de su nariz susurrando un "papá"
- ¿Ah si? ¿Como cuales?
- Bueno, bueno, creo que es mejor que hablemos eso luego. - Dijo Cedric interrumpiendo la conversación. - Nos vemos ahora papá, te amo. - Dijo Cedric para recibir un fuerte abrazo del señor mago.
Y antes de que el señor Diggory se fuera se despidió dejándolos solos.
- ¿Le has hablado de tu padre de mi? - Dijo Sol con una sonrisa burlona.
- Bueno, siempre supo de que me gustaba una chica, lo noto y tuve que declararle que eras tú y hablarle de ti.
- Awww que dulce. - Sol beso la mejilla de Cedric.
- La pruebas es en unas horas y... - Sol agarro su brazo entendiendo como iba la situación.
- Cedric, tranquilo, todo saldrá bien.
- Muchos han muerto en este torneo y... Merlin, no se ni para que puse mi nombre en ese cáliz. - Empezó a indagar por los nervios.
- No. No morirás Cedric, estarás bien, te lo prometo. - La chica lo ánimo para después abrazarlo. - No estás solo, yo estoy contigo.
- Eres lo mejor que me ha pasado.
- Tu igual eres lo mejor que me ha pasado.
...
Las trompetas de la banda de Hogwarts habían empezado a soñar con una melodía haciendo anunciado la última prueba del torneo.
Sol estaba alado de Diana apoyando a Harry y Cedric desde las gradas.
A continuación Dumbledore llamo a los 4 campeones para decirles unas cosas, las cuales los espectadores no podían escuchar, luego se alejó de ellos dando un anuncio público.
- ¡Campeones, prepárense! - Al decir esto, todos empezaron a aplaudir.
Sol vio a Cedric ser abrazado por su padre y una linda sonrisa de dibujo en su rostro, Cedric volteó a mirar a Sol, ella le hizo un corazón con las manos y le tiro un beso, habiendo que el chico sonriera un poco más calmado, luego ella miro a Harry dandole una mirada de confianza para que el esté más tranquilo.
- A la cuenta de tres, ¡uno! - No dio tiempo como en las otras dos pruebas y el señor Filch hizo sonar el cañón y todos empezaron a gritar y aplaudir.