Jimin lo miro a los ojos esperando su respuesta.
—La propuesta es... que yo me quede aquí contigo hasta que estes completamente recuperado—dijo Yoongi con seguridad.
Jimin se quedo congelado ante su propuesta, la idea de tener a la persona que le gustaba en su propia casa le parecía excelente y haci tendría más oportunidad de conocerlo mejor, solo que no quería parecer desesperado y quería hacerse el difícil.
—Yoongi... Prefiero que tomes el dinero y evitar seguir molestándote— Jimin estaba gritando por dentro de la emoción pero realmente quería hacerse el difícil.
—Creo que necesito hacer algo más para converserte, pero me pregunto que será...—
—No lo intentes Yoongi, no lograrás convencerme— se cruzó de brazos
—¿Estas seguro?, creo que sabes que no tienes que cuestionarme— Rápidamente lo tomo por la cintura, se inclino y le dio un suave beso en la mejilla.
Jimin quería gritar tan fuerte de la emoción, pero solo alcanzo a soltar un pequeño chillido.
—¿Y ahora?, yo creo que todavía no entonces no me detendré hasta que aceptes— una vez dicho esto empezó a hacerle cosquillas en el estómago.
El menor empezó a reír sin parar, incluso las lagrimas estaban rodando por sus mejillas de tanto reír y como quería que se detenga termino aceptando su propuesta y las cosquillas al igual que las risas terminaron por disminuir lentamente.
—¡Vaya manera de convencer a alguien!— exclamó el menor aún con ligeras risas.
—¿Haces eso con todos?— pregunto el menor curioso.
—¿Hacer que?— lo miro de regreso cuando le pregunto.
—Convencer a alguien haciéndole cosquillas—
—Se puede decir... Que de alguna manera no hago eso con todos—afirmó seguro.
—No te creo, pero ya no quiero seguir discutiendo contigo, además ya esta anocheciendo, tienes que ir a casa Yoongi—
—No, no, no... Tenemos un trato pequeño—
—Pero...— pero antes de quejarse Yoongi le tapó la boca.
—Nada de peros, tenemos un trato y punto, ahora antes de que te haga más cosquillas será mejor que te ayude a cambiarte de ropa, no te preocupes yo haré la cena—
—¿Tú harás la cena? ¿Sabes cocinar?—pregunto el menor muy curioso e impresionado a la vez.
—¿Porque te sorprendes? Los hombres también tienen que saber cocinar, ahora vamos Jimin, te ayudaré a cambiarte—
Y antes de que Jimin hablara o se quejara, Yoongi ya lo tenía en sus brazos, listo para llevarlo a la habitación.
—Puedo caminar... Yoongi no es necesario que me cargues— se quejo de nuevo.
—Deja de quejarte, además todavía no puedes caminar, lo dijo el doctor—
Jimin suspiro y solo señalo hacia donde quedaba su habitación y Yoongi solo lo llevo a donde le decía. El menor quito el seguro de la puerta y los dos pudieron entrar a la habitación y una vez adentro Yoongi coloco a Jimin sobre la cama con mucha suavidad como si de un paquete de vidrios finos y delicados se tratara.
—Bien, por cierto, tienes buen gusto sobre decorar tu habitación—
—Bueno, gracias por el cumplido—
—Espero no incomodar, pero necesito cambiarte de ropa—
El menor se sobresalto.
—¿pero porque? Yo puedo hacerlo por mi mismo—
—Esta bien, si lo dices así— Yoongi miro por toda la habitación buscando la posible pijama del menor, hasta que en un pequeño sillón encontró la pequeña prenda color blanco, con rayas celestes y botones azules, se acerco a la prenda y se la entrego al menor.
—Avisame si necesitas ayuda— después de decir eso, Yoongi se fue a una esquina de la habitación y se cruzó de brazos mientras lo miraba.
—¡No me mires!— se quejo una vez más.
—No lo haré— le dio la espalda y espero a que el menor se cambiará de ropa para mirarlo a la cara de nuevo.
Jimin empezó a quitarse la ropa sucia que traía, tomo la pijama en manos y se coloco la parte superior de la misma, pero el problema eran los pantalones, el menor solto un suspiro de la frustración pero como no quería que Yoongi lo viera en ropa interior, decidió no pedir ayuda, se levantó para ajustarse los pantalones pero perdió el equilibrio y cayó al suelo.
Yoongi al escucharlo no pudo evitar reír.
—¿Necesitas ayuda?— dijo entre risas mientras todavia permanecía de espaldas.
—Si... Bueno... Creo que si—
—Lo siento si te hago sentir incomodo pero lo prometo, lo haré lo más rápido que pueda— suspiro y se dio la vuelta solo para ver el escenario frente a el.
El menor estaba tirado en el piso, se notaba su expresion de vergüenza en la cara y Yoongi solo se le quedó viendo.
—¿Vas a ayudarme o no?—cuestiono el menor con un ligero tono de molestia.
—Si... Lo siento— Yoongi se arrodilló a su lado, lo tomo por la cintura y lo sentó de nuevo en la cama.
—Tengo que pedirte que te sujetes de mis hombros—
Jimin lo tomo por los hombros sin decirle nada, Yoongi agarro los pantalones del pijama y empezó a subirlos por las piernas de Jimin, mientras esto pasaba Yoongi no pudo evitar tener la tentación de morder sus muslos, mientras un ligero sonrojo apareció en sus mejillas y susurro:
—Joder, que lindos muslos—
Un gran sonrojo apareció en las mejillas de Jimin al escuchar el suave susurro pero no dijo nada ya que no quería discutir de nuevo, mientras Yoongi pasaba la tela fina por los muslos de Jimin se le hizo algo difícil ya que el menor estaba sentado y sin preguntar tomo al menor por las caderas aun con la prenda en manos y rapidamente ajusto sus pantalones.
La tentación se hacia cada vez más fuerte y pensar con claridad se hacia más difícil y antes de darse cuenta las yemas de sus dedos empezaron a recorrer las caderas del menor, hasta que sus manos finalmente tocaron su trasero y hizo una gran presión sobre ello, pero no tenía suficiente, quería más. Posicionó sus dedos indice y pulgar en la barbilla del menor y lo miro directamente a los ojos, tan directamente que podía ver su reflejo en ellos y rapidamente le dio un gran e inesperado beso en los labios.
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AgriDulce //Yoonmin\\ (en desarrollo)
Romance¿Dulce o amargo?, ¿Tierno o Agresivo?, ¿Sano o Enfermo?. Esas eran todas las preguntas que cada noche el Oficial de policía Min Yoongi, se preguntaba, de hecho ya sabía quién era el culpable de todo el caos en la ciudad y ese era su esposo, pero el...