Yoongi se quedo mirando a que el joven de cabello dorado respondiera.
—Se que te hubiera gustado que fuera bajo un árbol de cerezo, pero... Ya no aguantaba más y estoy seguro de que tu tampoco—
Jimin se sobresalto
—¿¡C-como lo sabes?!—dijo nervioso.
El pelinegro se rio de nuevo.
—¿Aun recuerdas cuando viniste a mi casa la anterior semana?, pues... Dejaste tu "diario" por accidente...—
El menor no sabía como reaccionar, era el mismo libro que había perdido justo hace una semana, pensó que le habían robado pero en realidad lo tenía Yoongi.
—¿¡Leíste mis cosas?!, eso es invasión a la privacidad—
—¿Cual privacidad?, tú dejaste tu cuaderno en Mi casa y como es Mi casa soy dueño de todo lo que este adentro—
Jimin se llevo ambas manos a la cara por la gran pena, estaba enojado por eso, pero a la vez nervioso y no sabía cual de las emociones tomar en su defensa.
—Pero responde a mi pregunta...—suavizo su tono de voz, sonando más tranquilo—¿puedo ser tu novio? O ¿estas esperando a confesarte bajo el árbol de cerezo?— dijo sonando un poco bromista.
—Tu... Arruinaste mis planes querido—balbuceo ya que no podía mirarlo a la cara.
—Oh lo siento por eso... Si quieres mañana mismo vamos al árbol de cerezo qué está cerca de aquí ¿te gustaría? Además, mi madre también me habló que necesitamos hacerlo por tradición—
—¿Lo dices enserio? ¿O solo te estas burlando de mi?—
El pelinegro estaba con los brazos cruzados y la mirada sería, su expresión lo decía todo, no estaba bromeando.
—Esta bien... Si quisiera ir—
—¿Podras caminar mañana? ¿O tendrás que sostenerte del tronco del árbol?—se hizo la burla del menor.
—¡Callate idiota! Lo puedo hacer por mi mismo—aseguro el joven de cabellos dorados.
—Entonces, demuéstramelo—afirmo el pelinegro.
Jimin formó puños con las manos y se levantó de la silla y empezó a repetir en su mente todo lo que tenía que decirle a Yoongi para ver cuantos minutos soportaría estando de pie mientras se declaraba, después de unos pequeños minutos sus piernas se cansaron y se cayó pero esta vez en los brazos del pelinegro.
—¿Y bien? ¿Tú crees durar?—
—Si... Incluso me sobra el tiempo— ambos empezaron a reír por lo que comentó el menor.
—Bien, pero ahora vamos a cenar—
—¿Pero no me dijiste que si había beso ya no habría cena?—
—Te mentí, veo que eres muy fácil de engañar pequeño—dijo mientras le daba la espalda y empezó a buscar todo lo que necesitaba para hacer la cena.
Jimin quizo reprenderlo pero se quedo callado ya que sabía que terminaría perdiendo y también porque ya estaba harto de discutir con el.
Jimin se quedo esperando en la silla, como un muñeco de trapo, no podía ayudar por dos razones; no podia mantenerse mucho tiempo de pie y tampoco podía moverse mucho debido a la herida.
Yoongi se puso a mirarlo y noto su expresion triste, sabía que el menor se sentía mal porque no estaba en condiciones de ayudar y para que jimin no se sienta tan inútil, se acerco una vez más y se arrodilló mientras tenía un recipiente con verduras y un cuchillo de cocina.
—¿Quieres ayudarme?—hablo el pelinegro con una voz suave y una sonrisa.
—Por supuesto—contesto el menor y le devolvió la sonrisa mientras tomaba el recipiente.
—¡Genial! Entonces... Solo avisame cuando termines de picar las verduras—sonrió de nuevo al final.
Jimin asintió y empezó a picar las verduras como pudo, recordó la vez en la que su madre le había enseñado como hacerlo y aplicó el método que aprendió, también para ponerlo en práctica, por suerte no se había hecho ninguna cortada.
—¿Ya terminaste?—hablo el pelinegro mientras cortaba la carne qué había encontrado en el refrigerador.
—Ya casi lo termino—dijo el menor mientras seguía picando el resto de las verduras.
Yoongi solo le lanzó una mirada suave al igual que una sonrisa y siguió con lo que estaba haciendo, se notaba concentrado hasta que escucho la voz del menor una vez más.
—¡Ya termine!—hablo el menor mientras extendía el recipiente al pelinegro para que lo tomará.
El pelinegro se acerco y tomo el recipiente.
—¡Muy bien! Y los cortes... Son tan finos ¿de donde aprendiste eso?—
—De mi madre, el me enseñó—lo miro con desdén.
—Tengo que felicitar a tu madre... Espera dijiste ¿el?—se sorprendió al escuchar esa palabra.
—Si, el... ¿Que tiene de malo?—se le quedó mirando con curiosidad.
—Me quieres decir... ¿Que tus padres son hombres?—
—¡Oh vamos hombre! No estoy para soportar a otro homofobico—se quejo cruzando los brazos.
—No... Lo siento... No quize sonar grosero y para empezar no soy homofobico—afirmó con seguridad—solo pregunto eso por curiosidad—
Jimin suspiro
—Esta bien... Lo siento por reaccionar así, pero si, mis padres son hombres—
Yoongi solo sonrió y empezó a pensar que se sentiría tener padres del mismo género.
—¿Podrías enseñarme una foto?—su tono de voz eras más suave en este punto.
—¡Claro! Me gustaria—dijo con una tierna sonrisa.
El menor se puso a mirar el alrededor hasta que encontró una foto en un pequeño recuadro qué estaba encima de una bonita mesa adornada con flores artificiales y lo señaló, el pelinegro camino hacia esa dirección y tomó el recuadro en manos, quedo sorprendido cuando vio la imagen de la pareja el día de su boda.
—Vaya... No lo puedo creer, no quiero sonar grosero, pero... ¿no tienes otra foto que tenga un poco más de color?—
El joven de cabellos dorados hablo con un ligero tono de risa.
—Sabía que dirías eso, pero hay más a tu derecha—
Yoongi solo se rio por lo distraído que fue en ese momento.
—Oh, lo siento soy algo distraído—
Yoongi miro otro recuadro y noto otra foto de la misma pareja pero esta vez con ropa más formal y con un anillo en ambas manos.
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AgriDulce //Yoonmin\\ (en desarrollo)
Romance¿Dulce o amargo?, ¿Tierno o Agresivo?, ¿Sano o Enfermo?. Esas eran todas las preguntas que cada noche el Oficial de policía Min Yoongi, se preguntaba, de hecho ya sabía quién era el culpable de todo el caos en la ciudad y ese era su esposo, pero el...