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Jimin se sobresalto ante tal reacción y empezó a moverse para librarse de su agarre, incluso empezó a golpear repetidamente su pecho en un intento desesperado. Yoongi solo lo agarro con más fuerza y susurro en el beso:

-Quedate quieto y disfruta de esto-

El menor solo pudo quejarse, Yoongi había arruinado el sueño que tenía, pero al menos consiguió lo que tanto anhelaba un dulce beso, pero realmente quería tener ese beso bajo el árbol de cerezo tal como lo había soñado.

-Y-yoongi... Q-que mier- -el menor trato de hablar más pero el pelinegro no le dejo.

-Shh...- dijo Yoongi

El pelinegro al ver que el menor no a cedía al beso este decidió ir más lejos, aun con las manos en su trasero lentamente se puso encima de él con suavidad, tumbando al joven frágil a la cama. Mientras tanto el menor de cabellos dorados no podía creer lo que estaba experimentando, se sentía jodidamente genial por lo que estaba pasando y mientras el pelinegro seguía insistiendo con el beso este tomo la opción de ser más rudo.

El pelinegro lamio los labios del menor, jimin ni siquiera se esperaba que hiciera eso por lo que abrió la boca para pedirle que pare, pero incluso antes de decir pio, el pelinegro ya había metido su lengua en su boca, jimin cerró los ojos para no seguir viendo y tratar de disfrutar la sensación, el joven de cabello dorado puso sus manos en las mejillas de Yoongi mientras a la vez pequeñas lagrimas empezaban a caer de sus ojos, ya que la sensación era demasiado fuerte para el.

Yoongi alejo su rostro unos segundos solo para ver la reacción que tenía el menor, le agradaba la vista, entonces volvió a introducir su lengua en la boca del menor y este jalo la tela de sus hombros por la impresión, después de tanto insistir el menor término aceptando y disfrutando del beso.

Yoongi susurro:

-Se que no es un buen momento para decirlo mi quiero jimin, pero...- se tomó unos segundos para agarrar el valor de decirlo.

-Arg... Jimin... Tu... Me atraes- su tono de voz era claramente nervioso.

Jimin solo jadeaba

-Que... ¿Que me quieres decir?-

-Quiero decir...-tomo de la barbilla al menor-tú...me gustas, se que no es el momento más adecuado pero realmente me gustas mi pequeño idiota-

El corazón de jimin latía tan rápido y su cabeza daba tantas vueltas, aun seguía recuperándose de la sensación del beso y ahora esto.

-Yoongi dime... ¿Es una broma verdad?-una leve risita salió de lo nervioso que estaba.

-¿Quien dijo que es una broma?-hablo serio-lo digo de verdad pequeño, además creo que tu sabes que no me gusta jugar con ese tipo de cosas-

El menor sintió que su corazón casi salía de su pecho de la emoción, las mariposas en el estómago estaban más inquietas qué nunca, parecía que se iba a desmayar en cualquier momento, no sabía ni como responder ante tal cosa.

El pelinegro solo se echo a reír, se puso de pie y empezó a dirigirse a la puerta.

Jimin grito antes de que saliera.

-¿¡Es algún tipo de confesión?!-

El pelinegro lo volteo a ver.

-Tal vez... Pero prepárate pequeño, quizás alguna día... Seremos algo más-le dio la espalda y siguió su camino.

Jimin se levantó y trató de caminar para alcanzarlo pero solo se llevó otra caida.

-Oh cierto, lo olvide, perdón por eso ven te ayudo-se acerco y arrodilló al menor, sin decirle nada lo tomo por las caderas y lo cargo en la espalda.

El joven de cabellos dorados no sabía que decir, no se le ocurría nada, sentía que se volvería loco si seguía así.

-Lo siento... Por lo del beso-hablo Yoongi-esque... No... Pensaba en nada más, solo quería besarte y... Espero que nuestra amistad no se haya arruinado por mi culpa-

El menor no le dijo nada hasta que llegaron a la cocina, el pelinegro coloco en una silla al menor con mucha suavidad, como si este fuera de vidrio.

Jimin se quedo callado todo el tiempo, aunque por dentro, quería volver a sentir esos labios sabor durazno, lo necesitaba tanto.

El pelinegro hablo de nuevo.

-Bueno... Eh... ¿Que quisieras de cenar?-

Jimin respondió.

-Estoy bien... Yoongi yo no como cuando es de noche-

El pelinegro tuvo la misma reacción que el joven de cabellos dorados tuvo cuando llegaron a casa.

-¡Oh vamos! ¿Tu también?, digo... No quería gritar perdón pero... Tienes que cenar, me quieres decir ¿que te duermes con el estómago vacío?-

El menor solo se rio por su reacción

-No estoy acostumbrado a comer de noche, esque... mi madre me enseñó eso-

Yoongi suspiro

-Tu madre te enseñó eso mientras te cuidaba, pero como ahora ella no está y yo soy quien te estoy cuidando, ahora me toca cambiar las reglas del juego-

Tomo al menor por la barbilla y lo miro de nuevo a los ojos como si fuera a darle otro beso inesperado de nuevo.

-¿Quieres otro beso acaso? Te lo puedo dar si quieres, te doy dos opciones-se aclaro la garganta-la primera opción es... que te voy a dar otro beso y te iras a dormir sin cenar y la otra es cenar sin recibir tu beso-

Jimin se quedo sin saber que responder.

-¿No hablas? Mmh... Entonces creo que tendré que hacer la cena de todos modos-le dio la espalda al menor.

-¡Espera!-

-¿si?-

Jimin suspiro.

-Quisiera irme a dormir sin cenar-

Yoongi rie por lo que acaba de escuchar.

-¿Eres tan tímido que ni siquiera puedes decir la palabra "beso"? Pero no importa de todos modos te lo daré.

Jimin se escogió de hombros al verlo tan cerca de nuevo.

-No te resistas esta vez ¿de acuerdo?-

El pelinegro se inclino y deposito otro largo beso en los labios del menor y este mismo hablo un poco.

-Ese fue... Mi primer beso-

-El mio también-

Sin pensarlo más, ambos envolvieron sus cuerpos y empezaron a besarse con mucha intensidad sin la necesidad de parar y en medio del beso Yoongi hablo.

-¿Ya te dije que me gustas?, si ya te lo dije entonces te tengo otra pregunta-

-¿Q-que pregunta?-dijo curioso.

-Esto es algo difícil, parece estúpido decirlo aquí pero... ¿Puedo ser tu novio?-

El cerebro de jimin dejo de funcionar otra vez.

AgriDulce //Yoonmin\\ (en desarrollo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora