Un imposible a tu medida ❤️‍🩹

Capítulo 67: La confesión de Jey

Hacia diez días había llegado a cdmx, mis papás y mi hermano estaban felices con la noticia, me apoyaron en todo momento y me ayudaron a cancelar todo lo que se había apartado para la boda.

-entonces vas a iniciar algo con César?- me preguntó mi hermano, ambos estábamos en mi habitación, acostumbrabamos a contarnos todo

-no sé- suspiré -si quiero pero tengo miedo-

-miedo a qué?- me miró confundido

-que tal que después el piensa que le haré lo mismo que le hice a Jawy- hice algunos ademanes con las manos

-no mames- se rió -asi como me has contado que es César, no creo que llegue a pensar eso-

-ya sé- reí de nuevo -no me da miedo eso- me miró confundido -me da miedo iniciar algo nuevo y que el Karma me llegue- hice una mueca

-pero si no intentas nada con él, nada de lo que vivieron y de lo que tú hiciste "sufrir" a Alejandro- hizo las comillas con sus dedos -nada habrá valido la pena-

-tienes razon- suspiré -creo que llegando a Phoenix hablaré con César- sonreí

-y después me lo traes para conocerlo eh- rió -no mames hasta parece una pinche novela ésto, dejaste a tu prometido por tu crush de hace años-

-ya sé- reí -nunca creí que lo conocería y mucho menos que ambos nos enamorariamos-

-voy a mandar tu historia a la rosa de Guadalupe- dijo y los dos reímos

Ese día estuve platicando con César por mensajes, mientras convivía con mi familia, estábamos los cuatro sentados en la sala y mi mamá sacó a tema a César.

-y cuando nos piensas presentar a César?- dijo mientras dejaba su vaso de agua a un lado

-mamaaaaaaaaaaaa- reí -dejame primero hablar con él-

-ya quedó que le va a decir que si- dijo Jared y yo lo miré mal

-que chismoso me saliste- dije entrecerrando los ojos

-a ver mi niña- dijo mi papá -quieres a ese muchacho?- preguntó y yo asenti -no dejes ir al amor- tomó la mano de mi mamá -cuando el amor llega hay que saber agarrarlo y aferrarse a él-

-es lo que yo le digo- dijo Jared cruzandose de brazos -pero le quiere dar días de luto al Jawy- rodó los ojos

-no es eso- lo miré -pero tampoco fueron dos meses lo que dure con él-

-pues mas a mi favor- dijo mi hermano -duraste tres años con él y con César en tres meses sentiste más que con Jawy-

-ya sé- tape mi cara

-cuando tu quieras y estés segura tráelo a casa- dijo mi mamá -queremos conocerlo-

-lo traeré mami- dije sonriendo, seguimos conviviendo y hablando de otras cosas, como la boutique y mi departamento en Phoenix

Pasaron dos días en los que estuve arreglando algunas cosas que faltaban por cancelar, también hablé con amigos que Jawy y yo teníamos en común, pues claramente él fue a contar su versión de la historia, y muchos dejaron de hablarme y me tacharon de una cualquiera, lo cual me dolió, pero no me afectó. Mi hermano me dejó en una plaza conocida de la ciudad, había acordado de verme con Jey, pues era con el único que quería mantener una amistad.

-hola tn- me dijo algo serio cuando llegue al Starbucks donde acordamos vernos

-hola Jey- me acerque a él y lo saludé con un beso en la mejilla

-sientate- me sonrió ligeramente -como has estado?-

-pues no muy bien- reí -ya te contó?- pregunté y asintió