Un imposible a tu medida ❤️‍🩹

Capítulo 85: Oferta de trabajo

La pequeña pelea que había tenido con esa tipa me tenía temblando, y no porque me diera miedo, al contrario, me daba mucho coraje.

-estas bien?- me preguntó César después de haberme dado un vaso de agua, yo asenti -no le hagas caso a la gorda porfavor- me suplicó

-como no quieres que le haga caso?- pregunté tranquila -ella tiene razon- baje la mirada

-no, no la tiene- dijo acercándose a mí y tomando mis mejillas entre sus manos -ya la cagué una vez por andar bien pedo, y se que no es justificación- suspiró -no lo volvería a hacer- su mirada estaba clavada en la mía

-es bueno saber eso- dije quitando delicadamente sus manos de mi rostro, dí un paso para atrás y me miró confundido -asi ya no le harás daño a la próxima en tu vida- dije con media sonrisa

-no digas eso porfavor- sus ojos cansados notaban lágrimas reprimidas

-es la verdad César- dije desviando la mirada

-dame una oportunidad- dio dos pasos para quedar de nuevo frente a mi -solo una- tomó mi mano sobre el mueble de la cocina -te juro que te haré muy feliz-

-no lo dudo- dije después de unos segundos -pero entiende que yo ya no puedo darte otra oportunidad- baje la mirada

-es por él?- preguntó casi en un susurro, yo no dije nada -esta bien- se escuchaba resignado -yo me hago a un lado y deseo de todo corazón que seas muy feliz- soltó mi mano

Solo lo miré irse, caminó entre la poca luz que había en la casa y subió las escaleras, no pude más y me solté a llorar, de nuevo a llorar como una niña pequeña.

-ey ey- sentí la presencia de Brandon y me aferré a su cintura, el me rodeó con sus brazos -que pasó?- me preguntó cuando me estaba calmando

-creo que cerré un ciclo- dije con dificultad

-pero tú me dijiste que...-

-ya no importa lo que dije- limpie mis lágrimas -aunque me duela aceptarlo la estúpida esa tiene razón- suspiré -me costaría mucho trabajo volver a confiar en César-

-entonces no le dijiste que tú y yo no somos novios verdad?- me preguntó con media sonrisa y yo negué

-si lo hacía él no dejaría de insistir- las lágrimas volvieron a salir -y se que sería bastante doloroso para ambos-

-pero tú lo amas- me miró a los ojos -no hay nada más fuerte que eso-

-si lo hay- dije bajando la mirada -el miedo a una segunda traición-

Mi amigo ya no dijo nada, solo me abrazo, él sabía perfectamente todo lo que había yo pasado con César, y no solo eso, aunque mis demás amigos también me apoyaban, él era el único que siempre estuvo ahí cuando llore, cuando grite, cuando quería dejar todo atrás, y es el único que sabe que yo realmente nunca dejé de amar a César, y que no puedo iniciar nada con nadie pues siempre me aparece en pensamientos y sueños, y prometimos que sería un secreto, "yo contigo y tú conmigo".

-y que piensas hacer?- me preguntó soltandome de su abrazo -vas a aceptar la propuesta?-

-ya la acepté- él abrió grandes los ojos

-y le piensas decir a los demás?- yo negué con la cabeza -entonces?-

-solo me voy a despedir de ellos- sonreí con dificultad -no es para siempre-

-yo creí que cuando lo vieras cambiarías de opinión- dijo un poco triste

-pero porque te pones triste si es mejor para ti que acepte la propuesta- lo miré confundida -nos veremos casi a diario-

-chiki yo amo verte, como no lo imaginas- suspiró -pero ayer y hoy que lo vi, me di cuenta que ese cabrón te ama, y se podría desvivir por ti- tomó mi mano -por verte feliz- yo solo bajé ya mirada -y estoy bien pinche seguro que tú por él- tomó mi rostro y lo miré -no sabes todas las emociones que se vieron allá fuera mientras bailaban-

-pero ya tomé una decisión y ya no puedo decir que no- apreté mis labios

-esta bien- suspiró -solo espero que no te arrepientas después-

-no bueno gracias por esos ánimos- dije irónica y el solo elevó las cejas -voy a despedirme de todos-

-yo iré al baño- yo asenti y salí al jardín

-Cris, Carlos, Lillian, Andy- llame la atención de los cuatro -pueden venir un momento?- dije y ellos asintieron

Caminamos a una esquina de aquel jardín, los cuatro me miraban curiosos.

-que rollo plebe?- preguntó Carlos

-ay algo que debo decirles- dije con media sonrisa

-todo bien con el César?- preguntó Cris y yo asenti

-que pasa muñe?- preguntó Lillian

-me ofrecieron un trabajo en CDMX- dije por fin -es un contrato de medio año-

-te vas a ir?- preguntó Andy triste y yo asenti

-es una gran oportunidad ya que estaría trabajando en el círculo de la televisión- dije sonriendo -quiero pedirles que se hagan cargo de la boutique- miré a las chicas -no quiero recibir nada de ella, ya que no estaré aquí, pero quiero que crezcan juntas como alguna vez lo platicamos-

-vas a regresar?- preguntó Carlos con un semblante triste y yo enmudeci -se lo dijiste al César?- yo negué con la cabeza

-deberias decirselo- dijo Cris -la neta no queremos que se vuelva a deprimir como la primera vez que te fuiste-

-voy a hablar con él- suspiré -mañana tengo que resolver algunas cosas sobre el departamento, podrías llevarlo al mall a las dos?- pregunté mirando a Carlos y él asintió

-te vamos a extrañar pinche tn- dijo un poco sentimental Cris -apenas te volvemos a ver y nos dices que te vas a ir-

-vamos a seguir en contacto- dije mirándolo -se los prometo-

Los cuatro me abrazaron, me desearon lo mejor en esta nueva etapa y bueno, sinceramente fue muy difícil despedirme de ellos.

Ni siquiera noté cuánto tiempo pasó, cuando miré a Brandon salir de la casa de los plebes, tenía una cara de pocos amigos pero no me quiso decir que sucedía, solo nos despedimos de todos y nos fuimos al departamento.