En ocasiones piensas que tú vida está en el mejor de los rumbos, tienes trabajo, estás comprometid@, tu familia es unida, tus amigos están cerca de ti, no hay más que pudieras pedir.
Pero de repente conoces a una persona, aquella persona que solo v...
Fingí dormirme, realmente estaba llorando en silencio, sentir sus brazos rodeando mi cuerpo y su respiración en mi cuello me hacía estremecer, pero era más mi rencor, mi enojo, mi dolor. Y esque yo había puesto toda mi fé en él, mi confianza, mi amor, todo lo aposté por él, y sin embargo fácilmente él fue y se acostó con otra, cuando mil veces le pregunté si algo tenía con ella, las mil veces me lo negó. Bien dicen que todo se paga, y quizá era mi deuda con el karma, si, Jawy también me había sido infiel, pero yo le fuí igual de infiel, o peor, porque quizá el solo lo hizo por sexo, pero yo por amor.
Cuando me aseguré de que César estuviera dormido, me puse de pie, me vestí y escribí aquella nota y la dejé en la mesa junto con la cadena que me había regalado, lo miré por última vez, estaba acostado boca abajo, su espalda desnuda, no pude contener las lágrimas, posé un beso en su cabeza y salí del cuarto, tomé mi maleta, mi pasaporte y mi visa, quería irme lejos, quizá para nunca regresar.
Llegando al aeropuerto le envié un msj a Lillian, ella insistió en que no me fuera y que le dijera a dónde iba, pero no podía decirle a nadie. El vuelo se anunció, miré por última vez las notificaciones de mi instagram y ya tenía varios mensajes....
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No abrí ninguno, simplemente apague mi celular y abordé el avión, me senté y las lágrimas volvieron a salir, estaba dejando todo, pero eso incluía dejar el dolor que la traición de César me había provocado.
Durante todo el vuelo no pude dormir, simplemente le daba vueltas a todo lo que había sucedido, y esque ustedes dirán, "pues si aún no eran nada", pero recuerdan aquélla ocasión en la que él mismo me dijo "pídeme exclusividad, soy exclusivo de ti"... pues no fue así. El avión aterrizó, baje y tomé mi maleta, abordé un taxi y le indique la dirección, era de madrugada y no sabía si la persona me recibiría o si siquiera estaba en su casa.
Al llegar a aquella casa bajé, toqué un par de veces, espere y miré la luz encenderse, abrió la puerta y me miró, estaba muy adormilado, pero al verme abrió grandes los ojos.
-chaparra que haces aquí?- preguntó sorprendido
-te necesito- no pude más y lloré, el me abrazó inmediatamente
-que pasó?- preguntó acariciando mi espalda, yo no contestaba, solo podía sollozar
-me puedo quedar aquí?- pregunté después de unos segundos en silencio, él me miró
-por supuesto mi niña- tomó mi maleta -ven- entramos
Caminamos hasta la cocina, me ofreció un café y yo acepté, me senté en silencio, en una de las sillas que había en la cocina, cuando el café estuvo listo me lo dió y se sentó frente a mi con otra taza de café.
-quieres hablar?- me preguntó tímido y yo asenti -que pasó?- le conté todo -es un cabrón- dijo enojado
