Un imposible a tu medida ❤️‍🩹

Capítulo 39: Pánico

Por un momento no reconocí a César, estaba fuera de control, golpeaba a aquel tipo y recibía golpes, miraba al rededor y estaban Cristhian y Carlos peleando con otros dos y la gente se comenzó a aglomerar.
No se cuánto tiempo pasó, llegaron unas personas de seguridad y los separaron, yo no podía moverme de mi lugar, estaba temblando y sentía que las piernas me iban a fallar en cualquier momento.

-Carlos voy a llevar a tn al carro, no se ve nada bien- escuché a Lillian, César me miró, tenía abierto el labio y rojo cerca de su ojo

-ten- dijo Carlos dándole las llaves del auto a Lillian

-vamos- me dijo Lillian, yo asenti con dificultad y comenzamos a caminar, los chicos se quedaron con las personas de seguridad

Caminamos hasta el auto, Lillian abrió la puerta del copiloto y me senté en el asiento con los pies hacia afuera, no podía decir nada, estaba en shock.

-tn estás bien?- miré a Lillian muy preocupada -estas pálida bebé- dijo acariciando mi mejilla

-Cesar- dije rápido -donde está César?- pregunté rápido, un ataque de pánico venía en camino

-Cesar está bien- me dijo tomando mis manos

-quiero ver a César- dije poniéndome de pie, sentía que el aire me faltaba y las manos me temblaban

Me solté de las manos de Lillian y comencé a caminar rápido, no sabía ni siquiera a dónde ir, estaba perdiendo la noción del espacio y tiempo.
A lo lejos miré a los tres hermanos caminar hacia mi, César enmedio.
Traté de correr hacia César pero lo que tanto me temia, mis piernas me comenzaron a fallar, sentí que el aire no era suficiente, solo escuché un "Tn" y caí al suelo, perdí el conocimiento.

~~

-porque no despierta ama?- escuché la voz de César, sentía muy pesados mis ojos

-la impresión fue muy fuerte para ella gemelo- escuché a Paola -va a estar bien-

-fue mi culpa- sentí la presencia de César cerca de mi -ella me pidió que no hiciera nada y ahí voy de pendejo-

-solo me defendiste- dije con dificultad y abriendo los ojos, César se encontraba a mi lado, me miró y note que tenía sus ojos rojos -gracias- sonreí

-mi chula perdoname- dijo acariciando mi mejilla

-no pasa nada- dije tranquila

-como te sientes mija?- miré a Paola del otro lado de la cama

-bien- suspiré -estare bien-

-yo voy a hacerles algo de comer- dijo Paola -cualquier cosa que ocupes me dices porfavor-

-gracias- sonreí y ella salió de la habitación -mira como estás- dije acariciando su mejilla, aquel golpe ya se había vuelto morado y la sangre de su labio se había secado

-no es nada- dijo tomando mi mano -es mi culpa que te hayas desmayado- yo negué con la cabeza -claro que si- suspiró -te dije que no haría nada y ve...-

-no es tu culpa- traté de tranquilizarlo -recuerdas que te dije que tengo un trauma con las peleas?- el asintió -te contaré lo que me pasa-

-te escucho- dijo sentándose a mi lado en la cama, pose mi espalda en su pecho y el me rodeo con sus brazos

-cuando recién conocí a Jey yo no era mucho de fiestas, a la fecha no lo soy- reí -al principio todo era divertido, siempre salíamos Samadhi, Jey y yo, y algunos amigos más, después Jey nos presentó a Jawy- sentí como César se puso tenso, solo tomé su mano y el relajó su cuerpo -yo no convivía mucho con él, no me gustaba mucho su ambiente y casi siempre que salíamos con el, las cosas terminaban en peleas con otros tipos- suspiré -al paso del tiempo, cuando él y yo empezamos a salir, hubo una ocasión en la que un tipo intento tocarme- tense mi cuerpo -Jawy no lo permitió y se comenzaron a pelear, todo fue muy rápido, cuando pude reaccionar miré a Jawy y a Jey inconcientes, afortunadamente ese día Juanpa estaba ahí, yo entré en una crisis de pánico, los dos se veían muy mal y no reaccionaban- mi voz se empezó a quebrar -senti que había sido mi culpa, de alguna manera creí que yo había provocado a aquel tipo-

-jamas será la culpa de una mujer el que los hombres sean unos cerdos- me dijo apoyando su mandíbula en mi hombro

-por mucho tiempo yo lo creí así- suspiré -deje de salir con ellos, ya que si veía que se empezaban a decir de cosas con alguien, a mí me comenzaban mis ataques de pánico- baje la mirada -es algo estúpido lo sé-

-claro que no- acarició mi mejilla -eres sencible, eres humana- lo miré -todos los humanos tenemos miedo- di media sonrisa -pero yo estoy aquí para calmar tu miedo, para desaparecer todos esos malos ratos que te persiguen-

-de verdad no sabes el miedo que me dio que te pudiera pasar algo- acaricie su mejilla y sentí mis ojos humedecer

-pero estoy bien- me sonrió -y no voy a permitir que ningún cabrón te vuelva a faltar al respeto-

No dije nada, solo pose un beso en sus labios, con cuidado de no lastimarlo. Después de un rato le ayude a limpiarse el labio y los nudillos, que tenían un poco de sangre, salimos del cuarto y bajamos, ya estaban todos en la sala.

-como están?- pregunté mirando a Carlos y a Cristhian, que a simple vista no tenían nada

-bien- dijo Carlos sonriendo -los batos ni sabían pelear-

-yo solo tengo un poco de dolor en el brazo pero todo bien- dijo Cristhian -tu como te sientes?-

-bien- sonreí, César posó su mano en mi cintura, lo miré y ambos sonreímos

-ya vengase a comer plebes- nos llamó Paola desde la cocina

-gemelo ya le hubieras prestado un suéter a la tn- dijo Ramón -hace un chingo de frio-

-estoy bien- dije apenada

-ahorita te traigo un suéter- me dijo sonriendo y fue hasta su cuarto.

Todos nos sentamos a comer, dejamos el espacio de César libre a mi lado.

-y como está tu novio mija?- preguntó Ramón mirándome

-bien- dije dándole media sonrisa -ahorita anda en Mazatlán grabando un programa-

-ah que chilo- dijo y yo solo asenti, miré a los hermanos y a Lillian que me miraban con media sonrisa, yo solo bajé la mirada

Llegó César y colocó un suéter en mi espalda, el aroma a su loción estaba impregnado en ella, me la puse bien y todos comenzamos a comer.
Ramón me había recordado ese dato importante, mi relación, pero trataría de estar tranquila, no darles motivos para sospechar de nosotros ni mucho menos meter en problemas a César con sus papás.