Un imposible a tu medida ❤️‍🩹

Capítulo 89: Estar enamorado

Estaba muy contenta, César había viajado hasta CDMX solo para pedirme ser su novia, obviamente le dije que si, y esque sin duda estoy enamorada de él, no hay alguien mas que yo quiera en mi vida, y él me ha demostrado que a un en la distancia está conmigo, me quiere, me procura y me ama.
Decir que César Parra es mi novio, de cierta manera es imponente, ya que como saben, comencé siendo una admiradora más, que ni por la mente se me pasó siquiera llegar a conocerlos, y hoy se empieza a escribir una nueva historia, Lillian y Andrea son unas grandes amigas y socias, Carlos y Cristhian son muy buenos amigos, divertidos y protectores, y bueno, César, César pasó de ser mi crush, a ser el amor de mi vida, y esque no hay otra forma de describirlo, es el amor de mi vida.

Después de tan bonita experiencia, todos regresamos a casa de Juanpa, dónde estaba el carro de Jared y yo ni en cuenta, pero él nos llevó a mi departamento, nos despedimos de Juanpa y César estaba muy agradecido por todo lo que había hecho por nosotros.

-y como convenciste a mi hermano y a Juanpa de ayudarte?- pregunté una vez que estábamos en el auto rumbo a mi departamento, Cris iba con Jared en la parte de enfrente y nosotros atrás con Carlos

-la mera verdad me costó mucho trabajo- suspiró -despues de lo que pasó con aquella pues ninguno de los dos quería ayudarme-

-pero si yo ya había hablado con los dos- dije entre risas -o no mugres?- le pregunté a mi hermano y él solo se rió

-queria ver qué tan persistente era éste cabrón- dijo con una sonrisa -y pues fue muuuucho muy persistente y pues decidimos ayudarle-

-y se los agradezco de verdad- dijo César tranquilo y tomando mi mano

-solo no olvides lo que hablamos- dijo mi hermano mirándolo por el retrovisor y César negó con la cabeza, no quise preguntar más, quizá más adelante César me contaría que hablo con mi hermano

Después de un largo trayecto llegamos a mi departamento, mi hermano solo nos dejó ahí y se fue, los plebes traían sus maletas, subimos por el elevador y entramos.

-esta bien chilo tu departamento- dijo Carlos admirando alrededor

-estos días no he estado aquí- sonreí -no quería estar sola y prefería dormir en casa de mis papás-

-pues como no si está bien grandote para ti sola- dijo Cris y yo solo reí

-quieren dormir un rato?- pregunté viendo que los tres tenían una carita de sueño que no podían con ella, ellos asintieron -vengan- me siguieron -aqui pueden dormir- dije abriendo una puerta, era un cuarto de invitados con una cama matrimonial

-gracias cuñada- dijo Carlos entrando

-tu te quedas en el sillón- le dijo Cris a César

-el se queda conmigo- dije defendiendo a mi ahora novio

-ayamadre- dijo Carlos -nomas sin hacer tanto ruido porque quiero dormir-

-ponte tus audifonos- dije riendo y mire a César que estaba muy sonrojado

-bueno ya váyanse a hacer a mí sobrino- dijo Cris y todos reímos

Salimos del cuarto y César solo me miraba

-que sucede?- pregunté frunciendo el ceño

-de verdad quieres que duerma contigo?- preguntó en un tono pícaro

-porque no quisiera?- dije posando mis manos en su pecho -no sabes lo mucho que te he extrañado-

-yo también mi chula- rodeo mi cintura con sus brazos -vamos?- preguntó y yo asenti

Caminamos hasta mi habitación, César dejó a un lado su maleta y yo cerré la puerta, se quitó su chamarra, mismo acto que realice yo, ambos caminamos hasta la cama y nos recostamos, uno a un lado del otro.

-no me imaginé que hicieras ésto- dije sonriendo y mirando sus ojos

-mi amor yo por usted voy hasta el fin del mundo- posó su mano en mi mejilla -no sabes las ganas que tenía de poderte llamar mi novia oficialmente-

-pues ahora soy tu novia oficialmente y tú eres mi novio oficialmente- dije sonriendo

-"siempre soñé que tú vendrías a mi, hoy que es así me siento tan feliz, creo estar soñando cuando tú me besas así..."- su voz cantando cerca de mi me hipnotizaba

Nos quedamos unos segundos en silencio, solo mirándonos mientras el acariciaba mi mejilla y yo posaba mi mano en su cintura

-recuerdas cuando me preguntaste que es estar enamorado?- pregunté y él asintió -ahora lo sé perfectamente-

-y que es?- me preguntó curioso de saber mi respuesta

-es no poder dejar de pensar en esa persona- sonreí -querer abrazarla, besarla, llenarle de buenos momentos y hermosos recuerdos la vida- toqué su mejilla

-es sonreír cada vez que recibes un mensaje o una llamada- continuó -es sentir esa sensación de mariposas en la panza que creí que solo se veía en las películas- ambos reímos un poco -es ya no ver tu vida sin esa persona a tu lado-

-eso y más es estar enamorado- dije con una sincera sonrisa

-y gracias a ti lo descubrí- ambos sonreímos -siempre quise sentir ésto, yo veía al Carlos con la Lillian o a mis papás y siempre me preguntaba que era estar enamorado-

-pero hubo muchas de las que te pudiste enamorar- dije posando mi mano en su cuello

-lo intenté- rió -intente enamorarme de una morrilla-

-la gorda?- pregunté curiosa

-nambre- dijo con un gesto de negación -hubo una antes de ella-

-muchas- dije riendo

-bueno si, muchas- rió -pero hubo una en especial que me gustaba mucho, y me trataba increíble- pauso pensativo -crei que me podía enamorar de ella, lo intenté- acaricie su cabello por detrás de su nuca -pero entendí que una persona no se puede enamorar por elección-

-con ella intentaste tener una relación?-

-no- dijo sincero -quiza me escuche como un cabrón y un patán pero se quedó en "una más"- hizo el gesto de comillas con sus dedos

-y yo estaba en esa lista?- pregunté con miedo a la respuesta y el me miró fijamente -quiero que seas muy honesto-

-cuando miré tus fotos en el instagram me gustaste un chingo- suspiró -la verdad por un momento si pensé en agregarte a esa estúpida lista- sentí feo pero me gustaba su sinceridad -pero cuando te vi supe que había algo diferente- yo sonreí -ya se que se escucha como de película pero es la verdad-

-que fue diferente?- pasé mi dedo índice por su rostro, marcando cada una de sus facciones

-fue diferente desde el momento en el que entre a ese camerino y te vi- ambos sonreímos -senti algo en mi pecho y mi panza que no sabía que era-

-tenias hambre- dije y ambos reímos

-quiza si- dijo y lo miré un tanto indignada -obvio no- dijo acercándose a mí -supe en ese instante que si llegaba a cruzar una palabra contigo mi mundo se iba a volver loco- pegó su frente con la mía -y así fue-

-y mi mundo también se volvió loco- sonreí

-pues veamos que sucede cuando unimos tu mundo loco con el mio- dijo sobre mis labios

Comenzó a besarme, era un beso tierno, yo me aferraba a su nuca mientras jugaba con su cabello y el acariciaba mi rostro y bajaba por mi brazo.