Capítulo 11 - Liberación

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Tras destruir la primera cápsula, los pokémons liberados se dirigieron rápidamente a liberar a los demás encerrados, mientras que otros se dirigían a pelear con los soldados.

Serpias: ¡Capturenlos de nuevo!

Ante la orden, los soldados de la organización se apresuraron y liberaron sus pokémons para enfrentarse a los que fueron liberados.

Aprovechando la distracción, Flex forcejearía con los soldados que lo sujetaban y se soltaría, para luego correr contra serpias y soltar una patada.

Serpias: ¿Eh-

Este último caería al suelo sujetándose la entrepierna y con una cara de dolor extremo.

Serpias: S-sos un hijo de-

Sería callado con otra patada en el estómago, haciendo que quede inconsciente, lo cual el peliazul aprovecharía para recuperar sus pertenencias.

Flex: Me lo debías, ya estamos a mano.

Blandship: ¡Rápido, sacanos de aquí!

Flex: El debe tener una llave por alguna parte de su ro-

Antes de poder terminar, un pequeño pokémon llegaría y con un fuerte golpe destruiría la cápsula liberando a nuestros protagonistas.

Flex: ¡Pancham!

Los chicos rápidamente saldrían y tomarían sus pertenencias, para luego ver la batalla entre los 2 bandos el cual era una gran destrucción.

Flex: ¿Qué haces aquí? Se supone que debias quedarte con Kendo escondidos.

Kendo: Te alegrará que no lo haya hecho, este pequeñín fue el de la idea.

Nuestro rubio llegaría de entre el polvo que generaban todos los confrontamientos, llamando la atención de los ahí presentes.

Chessi: ¡Kendo!

La joven chica abrazaría al chico, el cual correspondería a tal acción.

Blandship: Me alegra ver que estas bien.

Kendo: Quisiera decir que lo estoy, pero aún tenemos que encargarnos de los soldados de la organización, tengo que ayudar a los pokémon.

Flex: Esta vez no irás solo, debí reconocer tu fuerza, ahora, iremos juntos.

Kendo vería el rostro de su nuevo amigo y mostraría una sonrisa la cual sería respondida con otra de parte de Flex, pero antes de que pudieran seguir este último recibiría un golpe tan fuerte que lo mandaría a volar unos metros.

Kendo: ¡Mierda!

Todos voltearian a ver al causante y verían a un Pokémon bastante intimidante.

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