PÁJAROS CANTORES Y ROSAS (CoryoxLucy)

5. Agentes de la Paz

CAPÍTULO 5: AGENTES DE LA PAZ

POV CORIOLANUS

Lucy sigue dormida cuando Sejanus golpea la puerta de la habitación muy temprano para avisarme que es hora de irnos. Afortunadamente ella se durmió de inmediato entre mis brazos en la noche cuando nos acostamos en la cama y aparentemente tuvo una noche tranquila, porque no la escuche murmurar nada en sueños, ni moverse de forma exagerada. Fui yo el que apenas logró dormir más de tres horas, por los nervios. Pero tuve tiempo de bañarme y vestirme con ropa nueva del armario y solo estaba acostado a su lado sobre las mantas observándola en silencio. Se ve realmente hermosa cuando está tan relajada y aprovecho para admirarla dormida en las pocas oportunidades que tengo entre semana, solo para no extrañarla tanto cuando estoy solo por las noches en el cuartel rodeado de otros hombres que muchas veces hasta roncan o hablan en la oscuridad, perturbando mi sueño. Pero, es hora de irse. 

Solo por un rato. Me digo a mí mismo.

−Sejanus –saludo al abrir la puerta.

−Buen día, Coryo. Qué bueno que ya estás listo, pensé que tendría que esperarte.

−Algo imposible porque casi no he podido dormir. Déjame escribirle una nota rápida a Lucy y te sigo.

−Bien, te espero en la puerta de entrada. No demores debemos estar antes de la hora del desayuno y estamos con el tiempo justo.

Luego camina por el pasillo hasta llegar a las escaleras, donde baja.

Cuando me vuelvo a meter en la habitación, le escribo una nota de despedida a Lucy y le aviso que volveré antes del mediodía para estar con ella.

"Te veías tan tranquila durmiendo que me dio pena despertarte, princesa. Por eso te estoy escribiendo ahora. Te prometo que volveré contigo pronto, así que no hagas nada sin mí. Sin importar lo que hoy confirmemos o no siempre estaré contigo, porque te amo y eso nunca cambiará.

Si despiertas antes de que yo esté de vuelta y sigues cansada, no te vuelvas a dormir sin antes desayunar bien. Ayer traje algunas cosas de la panadería que sé que te gustan y que creo que no te harán mal. Búscalas en mi mochila, con todo lo sucedido me olvidé de dártelo. Yo no alcancé a desayunar aquí por estar pendiente de ti, por lo que tendré que hacerlo en el comedor con el resto de mis colegas y cuando termine vendré inmediatamente aquí.

Por cierto, mientras vigilaba tu sueño no pude evitar pensar en lo hermosa que eres y lo afortunado que soy al tenerte conmigo.

Con amor,

Coriolanus."

Conociéndola, sé que ultimas frases son las que más se quedan grabadas, porque siempre trato de decirle alguna frase cariñosa al final, algo que haga olvidar mis ausencias breves o cortas, por algunas horas, y que la haga sentir querida y deseada.

Dejo la nota debajo de una caja de almendras con chocolate que le compré durante la semana solo para entregársela ahora. Algunos snacks dulces en concreto son su debilidad, y estos son unos de ellos. Siempre, al menos dos veces a la semana, le regalo algo dulce aunque ella decida guárdalo por varias semanas o compartirlo con el resto del Covey. Siento que es lo mínimo que puedo hacer por ella, considerando que no puedo ser el novio que me gustaría ser para ella del todo.

Si Lucy fuera mi esposa...

Eso le dije a mi amigo ayer. Pero no puedo ofrecerle eso por ahora y trato de encontrar formas de compensarla. Odio esas reglas que solo aplicaron tras finalizar los Días Oscuros, mi padre nunca tuvo prohibido casarse, a pesar de que dedicó parte de su vida a la carrera militar. Si tan solo, Lucy y yo hubiéramos existido antes de que todo se arruinara en Panem y la Nación se dividiera tanto, podríamos haber sido tan felices al conocernos. Pero, nos tuvimos que adaptar a esto solo por haber nacido en la época menos conveniente para todos.