Capítulo 11 Rumores y miradas
A la hora del almuerzo, Lori y yo nos dirigimos hacia el pasillo con la esperanza de encontrarnos con Karen. Sin embargo, la situación se tornó desgarradora cuando nos topamos con Valeri y Ethan. Él tenía su brazo cariñosamente sobre los hombros de ella, y en ese efímero instante, cruzamos miradas. Mi corazón se apretó con dolor al verlos juntos; una parte de mí extrañaba pasar tiempo con mí hermana. Pero, tras todo lo sucedido, la incomodidad se apoderó de nosotras.
Las tensiones crecían día a día, formando una barrera invisible entre nosotras. Cada encuentro se volvía un laberinto de emociones reprimidas y palabras no dichas. La añoranza de los momentos familiares se mezclaba con la amargura de las circunstancias actuales.
Cada paso por el pasillo era como caminar sobre cristales rotos, con la certeza de que nuestras vidas habían tomado rumbos divergentes. El nudo en mi garganta se intensificaba al recordar los días en los que éramos inseparables, contrastando cruelmente con la realidad presente.
Intentaba ocultar mi dolor, pero las miradas furtivas y los silencios incómodos delataban la tormenta emocional que se gestaba. No sabía si la distancia entre nosotras era reversible o si se había convertido en un abismo insalvable.
A pesar de todo, la esperanza titilaba en lo más profundo, como una llama frágil que se negaba a extinguirse por completo. Quizás, en algún momento, encontraríamos el camino de regreso a la complicidad perdida y superaríamos las grietas que dividían nuestra familia.
Al final, logramos contener a Karen, cuyos ojos reflejaban un furor capaz de estrangular a aquellos dos con solo una mirada. Fue Lori quien, con paciencia y cariño, logró apaciguarla por mi bienestar. Optamos por sentarnos en una mesa del fondo, buscando un refugio ante las miradas penetrantes y los suspiros que se deslizaban por el ambiente.
Cada palabra susurrada a nuestras espaldas era como un aguijón, perforando la frágil burbuja de mi tranquilidad. La incomodidad se apoderaba de mí, y podía percibir cómo las críticas resonaban en mi cabeza. Algunos insinuaban que la ruptura con Ethan era comprensible, argumentando que Valeri superaba mi belleza, como si eso justificara el dolor que atravesaba.
Las palabras hirientes flotaban en el aire, y me sentía atrapada en un torbellino de juicios ajenos. Era difícil no ceder a la presión y preguntarme si, de alguna manera, todo esto podría haberse evitado si no me hubieran engañado, pero ya era demasiado tarde para pensar eso .
En medio de ese maremágnum de opiniones ajenas, anhelaba encontrar un poco de calma y comprensión, pero la tormenta de comentarios parecía no dar tregua, dejándome vulnerable ante el juicio implacable de los demás.
Mis amigas, incapaces de soportar más, rompieron el silencio para brindarme consuelo.
_ No tienes la culpa de nada, Nicole. No deberías sentirte frustrada. - susurraron, extendiendo un manto de apoyo en medio de la tormenta emocional que me envolvía. Sus palabras actuaron como bálsamo, aliviando en parte el peso de la culpabilidad que cargaba..
_ Mereces ser amada y respetada. No permitas que las opiniones ajenas te definan. - añadió Lori , fue un recordatorio reconfortante de que, aunque el entorno estuviera lleno de juicios, no estaba sola.
El abrazo simbólico de sus palabras me animó a levantar la cabeza y mirar más allá de la tormenta momentánea. Agradecí silenciosamente tener a personas tan comprensivas a mi lado, dispuestas a ser mi ancla en medio de las aguas turbulentas de mis problems.
_ Gracias, chicas. Si no fuera por ustedes, seguro me sentiría abrumada y rompería en un mar de lágrimas. Ellos no conocen la verdad detrás de nuestra ruptura, y eso no les da derecho a inventar tales estupideces - exprese con un tono más animado. Karen intervino con su característica franqueza.
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De enemigos a algo más que amigos
RomanceTodo empezó con un torneo en nuestra ciudad. De pequeños, siempre fuimos rivales y competíamos ferozmente en cada encuentro. Cada uno de nosotros luchaba por ganar y demostrar quién era el mejor. Sin embargo, a medida que crecíamos, algo cambió en n...