A la casa de espíritus malignos

V

POV'S HAE-WON:

      • Después de la muerte de Cheol-joong quede aterrorizada, el saber que hay alguien tan poderoso que lo pudo matar a él, me aterra ya que puedo ser yo la siguiente o algunas de las personas que me rodean y que tanto aprecio, se me coloca la piel chinita de solo pensarlo. La señora Chuu, Ha-na y el señor Mo-tak fueron al funeral de Cheol-joong  yo no fui por que era mi primer dia de colegio, mi colegio se llama "instituto jungjin". El colegio es bastante grande, el uniforme es bastante lindo con su gama de colores e iba a ser fácil encajar en ese lugar. Antes de que fuera al colegio Min-hi me ordeno que buscara a un tal "So-mun" por se supone que él tiene el alma de Wi-Gen.

— hola a todos! Mi nombre es Boo Hae-won y espero que nos llevemos bien — salude a los de mi clase haciendo una reverencia al finalizar.

— señorita Hae-won siéntese al lado de Ji-hyun, por favor señorita Ji-hyun levántate la mano — ordeno la maestra — Hae-won, luego ve con la jefe de grupo para que te enseñe el colegio — me dijo la profesora.

— si, señorita — dije bajando la cabeza como una mini reverencia para luego irme a donde me ordenaron, al lado de Ji-hyun.

— comportense bien — ordeno la maestra antes de irse.

— si, señorita — dijieron todos al unísono en sus mesas conmigo incluida.

Pasaron la clase de matemáticas, algo un poco entretenido aun que complicado. Después en el descanso fui con la jefa de grupo la cual me enseño hasta la biblioteca donde paramos por arto rato ya que ella tenía que buscar un libro. Yo no tenía nada que hacer asi que mientras la esperaba me dirigi al fondo de la biblioteca la cual habían chicas estudiando en unas mesas. También estaban unos chicos hablando sobre una chica, las características que daba el chico describía a la perfección a Wi-Gen. Me acerque a ellos de apoco, haciéndome la tonta sacando algunos libro en la sección donde ellos estaban pero al parecer me reconocieron.

— espera ¿tu no eres la chica del lugar de fideos? — pregunto el chico que ayer tenía en pelo liso y hoy lo tiene lleno de ondas.

— nop, te equivocas — respondí de espaldas.

— no nos equivocamos — agrego la chica de pelo corto agarrando mi hombro para mirarme bien — nos deben una porción grande de fideos — reclamo, aunque no le duro mucho pues So-mun había salido rápido de la sección donde estábamos por que habia escuchado que estaban golpeando a su amigo, lo seguí con la otra chica.

— Hun-min ¿que haces ahí? hay que irnos — pregunto con un temor que se le notaba en la cara.

— ¿y esto? ¿Y ese quien es? — pregunto uno de los chicos que estaban golpeando a Hun-min.

— soy amigo de Hun-min — respondió tembloroso.

— ahhh, entonces deben ser mejores amigos! — comento otro chico que estaba junto al chico que golpeaba a Hun-min.

— ya sueltalo — ordeno So-mun.

— tu ven aca — dijo el chico que tenía a Hun-min a So-mun, este no le hizo caso a lo que le pego una cachetada a Hun-min — ven aca — insistió preparado otra cachetada.

— ¡no le pegues! — reclamo So-mun. Yo pensé que en algún momento iba a ir y les iba a pegar con la fuerza que ahora tiene pero recorde que el no sabia.

— quédate ahí So-mun, solamente vete — ordeno Hun-min seguramente muerto de miedo.

— ey! Atento, atento! — le aviso a Hun-min, iba directo a una cachetada pero ya estaba arta de la situación y decidí intervenir.

— quieres dinero ¿no? Consiguelo con tus manos idiota — mencione para aquel idiota  doblando ligeramente su mano — ¿la de trabajar te la sabes? maldito hijo de papi — comente mirandolo al piso

— hija de perra! — dijo el otro chico acercándose a mi, le pegue levemente en el estomago.

— Ya basta! — grito So-mun, el maestro que estaba ahí lo escucho haciendo que ambos idiotas se fueran. Un chico que estaba cerca se acercó a So-mun.. según solo para dejar un libro justo al lado de su cabeza.

— ay! Por que te acercas tanto? Acaso... lo quieres besar?! — pregunte solo para fastidiarle y alejarlo de So-mun. Este se alejo rápido y se fue.

— gracias — me agradeció la chica de pelo corto con So-mun, el otro chico se había ido apenas se fueron todos esos idiotas.

— no se preocupen, no me podía quedar de brazos cruzados. Ahora deberían preocuparse por denunciar a esos chicos.. ah y por su amigo también — sugerí, aun que su amigo; Hun-min se había alejado.

— Hun-min! — grito la chica al ver que su amigo se alejaba. So-mun se quedo conmigo por un rato, como si estuviera analizando todo.

— oye, ten cuidado, esos chicos pueden volver a pegarles y ahora tu puedes defenderte — le dije a So-mun dándole "pistas" sobre su nuevo poder.

— ey! Hae-won! Vamos — me llamo la jefa de grupo de mi salón.

— ya voy! — le grite de vuelta — nos vemos en la salida So-mun! — mencione antes de irme, pues Mo-tak me dijo que lo llevase a la tienda con Ha-na.

Quedaba tan solo una clase después de esto, la clase era de historia, muy aburrido. Luego tocaron para marcar el fin de jornada, lo mejor que me pudo pasar. Guarde mis cosas para salir del colegio y esperar a So-mun en la salida pero este se demoro bastante asi que camine un poco hasta que me di cuenta de la presencia de los estupidos de la biblioteca en una calle. Pare antes que se dieran cuenta de mi existencia y me oculte hasta que vi a So-mun caminando a ese lugar. Le quitaron su muleta y empezaron a molestar, me escondí hasta que lo tiraron al suelo y quitaron su mochila.

— A ver inadaptados infelices ¿que no les enseñan en sus casas? — hable con mis manos en los bolsillos — ya déjenlo! Como pueden ser tan insoportables! — grite enojada.

— ay! Eres tu de nuevo! Terminemos lo que empezaste en la biblioteca — mencion para después correr a mi dirección para pegarme, y lo esquivo, luego vino otro a pegarme, lo esquivo y le doy una parada en el abdomen.

— idiotas — nombre mientras recogía la mochila de So-mun y ayudaba a levantarse.

— cuidado! — me informó So-mun, pues otro idiota me iba a agarrar del pelo pero llega Ha-na evitando que lo haga. La abia llamado antes de que saliera del colegio para que me ayudara. Todos se lanzaron a ella mientras yo ayudaba a So-mun, y como era de esperar, ella pudo con todos.

— Esto es tuyo ¿no? — pregunto Ha-na con el bastón de So-mun en mano, este respondió que si, luego empezamos a caminar para irnos a la tienda de fideos.

— esa perra!! — dijo uno de los chicos en el suelo a Ha-na.

— te sugiero que no la llames asi — comente antes de irme con Ha-na y So-mun.

¡no te olvides de votar!