A la casa de espíritus malignos

VII

— ¡¿que no quieres hacerlo?! — pregunto Mo-tak molesto e impresionado.

— no — dijo So-mun.

— no puedo creer que esa es tu respuesta — comento la señora Chuu.

— yo si... — dije, pues yo estuve de renunciar a esto.

— yo también puedo creerlo, ellos vinieron a nosotros mientras estábamos en coma y por eso revivimos menos Hae-won, pero a él  no gana nada con esto — explico Ha-na.

— ¿y por que no pides otra cosa So-mun? — pregunte aun que no me hizo mucho caso.

— ¿Que dijo Wi-Gen? — pregunto Mo-tak con un tono amargo.

— dijo que lo pensara hasta la próxima semana — dijo So-mun haciendo que la señora Chuu se impresione — aun que mi respuesta seguirá siendo la misma.

— ¿y por que no quieres ser cazador de malignos? — pregunté para convencerlo conversando con él en el colegio.

— por que digieron que me podía morir — respondió.

— aja, pero tu ya estabas muerto por — paro — ah si que tu no estabas en coma — dijo la señora Chuu.

— ay! Y por que Wi-Gen tuvo que entrar en ti, eso lo complico todo — reclamo Mo-tak con las manos en la cabeza.

— ¿y cuales son tus razones para no serlo? — pregunto Ha-na.

— no puedo morir yo  antes que mis abuelos, eso es imposible. No les haría pasar por ese dolor de nuevo — respondió So-mun con una sonrisa, no podía ayudar mucho ahora que se su razon — pero fue divertido — dijo para parece e irse — ¿por cierto a que hora hay que venir para poder probar los fideos? — pregunto antes de irse.

— ¿Y eso es lo que te interesa? — pregunto Mo-tak enojado.

— a las 3 de la tarde — respondi — oigan, no que si pasaba esto ¿¿le tenían que borrar la memoria?? — pregunte, esto me lo dijo Mo-tak en un dia "teórico". Ha-na y Mo-tak se acercaron a So-mun para "borrarle la memoria".

— de.. de verdad pueden hacer eso? — pregunto So-mun temeroso.

— tranquilos — dijo la señora Chuu alejando a ambos de So-mun — Wi-Gen lo dejo esperar una semana — recordó.

— tranquilos, no dire nada. Se los aseguro — respondió para abrir la puerta e irse por fin.

Camino hasta media calle y digo hasta por que lo llamaron, cuando corto se fue rápido. Según Ha-na le "iban a dar otra golpiza" y me puse un poco nerviosa por que yo se lo lejos que pueden llegar esos inútiles así que propuse seguirlo también por que esto podía ayudar a que So-mun quisiera ser cazador de espíritus malignos.
Ha-na dijo que estaban en la cancha de mi colegio así que los guie hasta allí.
Cuando llegamos el señor Mo-tak quiso hacer una presentacion "cool" colocando un nombre raro a nuestro grupo y entrando a la cancha diciendo que eramos la "ley". Fue muy chistoso en el momento para mi, Ha-na solo se avergonzaba. Me empecé a fijar más detrás de los idiotas y vi a Hun-min al lado de So-mun quien estaba en el suelo golpeando.

— So-mun — susurro a Ha-na — vamos a verlo — dije saliendo detrás de el señor Mo-tak con Ha-na. Ella tenía la mascarilla abajo yo no.

— oye, espera, ¿esa no es la chica de antes? — pregunto un chico refiriéndose a Ha-na, menos mal no pregunto por mi.

— ay Ha-na! Ya los dejaste impresionados. Los chicos de ahora son terribles!! Si no se miden van a terminar matando a alguien! Y de ahí a la cárcel!!— reclamo la señora Chuu y un chico le respondió diciendo que la única que se va a ir a la cárcel es Ha-na, refiriéndose a ella como "perra". Malditos estupidos.

— ¿Hun-min estas bien? — pregunte, pues aunque este estuviese golpeado no estaba inconsciente como So-mun.

— si pero ¿como sabes mi nombre? — pregunto a lo que se me paro el corazón, como puedo ser tan tonta!

— oh! Bueno, es que... So-mun me lo dijo... sí — respondi temblorosa subiendo mi cabeza de arriba para abajo diciendo "si".

— es su amigo? — pregunto Ha-na.

— si — respondió.

— él esta bien y va a estarlo... ahora hay que llevarlo a casa — le informe a Hun-min que estaba llorando por So-mun.

— Hae-won ayúdame a subirlo a mi espalda — me pidió Ha-na así que la ayude con Hun-min. Todo esto mientras el señor Mo-tak y la señora Chuu "insultan" a los idiotas quienes hicieron esto.

— ey! Que están haciendo? — pregunto uno de los imbeciles.

— nada que te interese idiota — dije mientras Ha-na se para con ayuda de Hun-min.

— idiota tu mamá — me dijo uno de los chicos, me enoje demasiado y me dolio demasiado. El tan solo imaginar lo que me dijo era como una puntaza en mi pecho.

— señor Mo-tak ¿me deja? — le pedí permiso al señor Mo-tak para pegarle por que se supone que ese era su trabajo.

— con todo — respondió, así le pegue en ciertas partes débiles como los genitales sin piedad

— ustedes... ustedes son las perras de antes — dijo otro chico al parecer "el lider" de los tres.

— me vuelves a llamar perra y te voy a hacer mierda — amenazo Ha-na mirando al chico en en suelo para después seguirme ya que me habia adelantado con Hun-min.

Mo-tak amenazó a los tres idiotas y se retuvo asi que nos marchamos pero antes de que cruzamos la puerta un idiota hizo algo muy idiota; tiro el bastos de So-mun a la espalda de So-mun. Todos giramos a verlos de nuevo, uno de los chicos fingió una lesión como si fuese divertido.

— ¿se supone que me deba reír? — pregunte mientras recogía el bastón de So-mun.

— no es divertido vencerlos en nuestro territorio — comento Mo-tak.

— lo siento, pero ya nos vamos — se despidieron.

— nosotros nos vamos primero — ordeno Ha-na así que la seguí, lo que supe después fue que el señor Mo-tak le rompió huesos pero al señora Chuu los curo y borro su memoria.

Mientras con Ha-na salíamos Hun-min seguía llorando y echando la culpa en él por lo sucedido y por más que le digiera que no lo era el tonto seguía. Llegamos al auto y entre primero para que Ha-na dejase a So-mun.

— deberías irte a tu casa — le ordeno Ha-na a Hun-min.

— yo también quiero acompañarlo al hospital— dijo Hun-min.

— ya es tarde, le decimos que te llame luego — le dije desde adentro — Hun-min, denunciar es la única manera de que esto pare un poco — comente — si no quieres culparte más denuncia, o si no el que va a terminar denunciando va a se So-mun — dije antes de que Ha-na se subiese y cerrase la puerta.

So-mun esta acostado entre Ha-na y yo, su cabeza estaba en mis piernas; estaba muy golpeado y con sangre en la cara. La señora Chuu tendrá que curar a más personas esa noche, se le iba a ser muy agotador. Ojalá tener ese poder.

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