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Hoy Dia fui un poco cansada al colegio, no dormí más de 7 horas por que se me fue el sueño después de entrenar ayer con So-mun.
En en ultimo recreo estaba bajando mis cosas ya que después nos hibamos a casa escuche a alguien decir "señor han" vi a mi alrededo ya que hay un profesor que se llama Han y necesito preguntarle algo pero no estaba ni él ni ningun profesor. Fue muy raro, un rato después la señora Chuu me llamo diciendo que saliera del colegio y que antes buscara a So-mun. Lo encontré saliendo de la cancha de fútbol con su mochila.
- Te estaba buscando - dijimos ambos al mismo tiempo - uh jajaja... mmm bueno ¿vamos? - pregunte algo nerviosa.
- si, vamos - respondió y nos fuimos a la salida, estaban todos en el auto esperándonos - vamos a casar a espíritus? - pregunto So-mun antes de subir a auto.
- solo entra! - reclamo la señora Chuu mientras yo subía.
- oigan, no se puede comprar un auto un poco mas grande?? - todos me miraron - solo miren me, estoy al medio y algo apretada - dije y sentía aun mas precion a mis lados - yo solo digo.. no más si se puede...
(...)
- So-mun y Hae-won no hagan nada solos, podrían lastimarse, este no es como el padre de ese niño - nos dijo la señora Chuu.
- hoy van a aprender.. y mas So-mun - comento Mo-tak.
- quédate quieto y no hagas nada... recuerdas lo que te dije? - le pregunto Ha-na a So-mun.
- que si ataco ahora me pueden matar o podría matar a alguien y saldría peor - respondió So-mun.
- como lo que paso con el saco de boxeo? - pregunte, Ha-na ascendió con la cabeza.
- pero ya controle mi fuerza - dijo So-mun.
- hazle caso a Ha-na! - dijeron la señora Chuu y el señor Mo-tak al mismo tiempo.
- quédate quieto mejor, no puedes matar a un maligno.. aparte ya están viejitos, no les hagas mas arrugas - le susurre a lo que se rio y tiempo después Ha-na.
- de que se rien allá atras? - preguntaron ambos.
- nada señora Chuu - respondí. Tiempo después se hizo de noche y justo llegamos, todos nos bajamos.
- ya estuvo aquí, ya piso tierra en nuestro territorio - dijo Ha-na.
- significa que ya salió de nuestro territorio, como lo encontramos? - pregunto el señor Mo-tak.
- hay que encontrarlo aun que tengamos que meternos en todas las casas - respondió Ha-na avanzando un poco.
- Así lo haremos, estaba detrás de una niña con un arma - afirmo la señora Chuu yendo a buscar entre las plantas.
- La niña ya conocía al anfitrión, alguien cercano, los dos hiban a cenar juntos y ella tampoco parecía asustada - explico Ha-na mirando a todos lados.
- El hombre era de 180 y la niña tenía algún uniforme.. - el señor Mo-tak repitio lo que habia dicho Ha-na - Ahh como se supone qu elo encontremos este lugar es muy grande! - reclamo.
- Buscando señor Mo-tak - respondi, a lo que el señor Mo-tak me miro serio - ya! No se enoje señor Mo-tak... oye Ha-na de casualidad la niña de dijo "han" al anfitrión? - pregunte por lo que me había pasado en el colegio.
- Si, como lo supiste - respondió extrañada.
- Es que lo escuche antes de que me llamaran, que tenía en las manos el maligno?
- Oh, un cincel - respondió tranquila.
- Que es un cincel? - preguntamos So-mun y yo.
- Es para tallar - respondió la señora Chuu cuando llego.
- Creo que por aca hay una cantería - comente, So-mun saco su celular, me acerque a él.
- Canteria jin, si, aca hay una - nos subimos al auto nuevamente siguiendo la dirección que nos dio la página, nos bajamos y el señor Mo-tak le dijo a la señora Chuu que bloqueara un camino y nosotros partimos a dentro de ese recinto. A So-mun y a mi nos ordenaron quedarnos en un lugar todo vacío.
- ash... sera no más, nada que hacer - comente mirando a So-mun - voy a hacer una rama, nos puede servir por si acaso. No te muevas de aquí por favor - pedí a So-mun mientras me alejaba. Busque entre unos neumáticos de por ahí, estaba todo sucio. Buscaba una rama por lo menos gruesa por qué eso eso es lo que me cuesta, alargar no igualmente no me demore tanto- So-mun! - grite ya que no lo veía al llegar a donde estábamos.
- Hae-won, aqui! - me respondió, al verlo vi que estaba jugando con el territorio y me dio un pequeño alivio.
- es muy lindo ¿no crees? - empecé a intentar tocarlo pero no podía pues me quemaba un poquito asi que pare.
- si - respondió, siguio un rato más hasta que tuve una visión del maligno - lo viste? - me pregunto.
- mm - afirme - vamos - dijimos al mismo tiempo, no le dijimos a nadie... ni a la señora Chuu que hibamos.
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