5. La gran estafa

1.3K 191 96
                                    

De verdad iba a intentarlo.

Es lo que Jungkook se estuvo repitiendo toda la noche.

Taehyung se había encargado de Hyemin todo el día anterior, por lo que tuvo varias horas para poder enfrentar sus propios pensamientos. Muchas horas nocturnas, Taehyung notaría al instante que había dormido poco a nada. Dos horas, para ser más exactos. El resto del tiempo simplemente intentó crear un plan de acción contra el pequeño monstruo invasor.

Le había prometido a su secretario que intentaría mostrar seguridad, pero lo cierto era que no tenía idea de cómo hacer eso. Cada que veía el rostro regordete de Hyemin la idea de que todo por lo que había trabajado se podía venir abajo no abandonaba su mente. Si tenía que explicar lo que sentía de una forma práctica podría decir que Hyemin era el verdugo, mientras que Lee Yaereum el boss final que debía estarse escondiendo en su castillo. ¿Él? Apenas un principiante que todavía no llegaba al nivel dos de la palabra con «P».

El juego sin duda llevaría el nombre de «La gran estafa».

No había forma de que Hyemin fuera su hija.

Había aprovechado sus horas de insomnio para hacer algo de ejercicio en su gimnasio y ahora se encontraba vistiéndose con su traje de repuesto del baño común. Sí, se había encargado de reponerlo el día de ayer debido a que su habitación seguía invadida. Estaba terminando de cerrar los botones de su camisa blanca cuando escuchó el sonido de la puerta principal, frunció el ceño y salió del baño solo para encontrarse con el rostro de su secretario.

―Secretario Kim ―saludó todavía un poco confundido―. ¿Qué es lo que haces aquí?

Estaba completamente seguro de que no lo había llamado, por lo que ambos debían haber entendido el pacto silencioso de verse directamente en la empresa.

―Señor Jeon, estuve pensando acerca de cómo encontrar a Lee Yaereum y tengo que hacerle algunas preguntas a Hyemin antes de llevarla a guardería.

Jungkook seguía abotonando su camisa al tiempo en que asintió ante aquello. Parecía que Taehyung se estaba tomando tan en serio ese trabajo como cualquier otro de la empresa, lo cual lo llenó a alivio, él más que nadie conocía lo eficiente que era el castaño cuando ponía todo de sí en su trabajo. Si es que la tarea era difícil, Taehyung ponía incluso más esfuerzo en completarla.

―¿Algo nuevo al respecto?

El secretario comenzó a moverse en dirección a la habitación después de realizar una rápida inspección al resto de la casa, no había rastro de la niña en ningún lugar.

―No mucho, intenté contactar con el señor Lee, pero al parecer su agenda solo permite citas hasta dentro de tres semanas.

Jungkook sintió que su cuerpo se congelaba al escuchar aquello. ¿Tres semanas? Era imposible que él pudiera hacerse cargo de una niña por casi un mes entero. Se había comprometido a involucrarse, pero aquello era demasiado tiempo, la noticia podía destaparse en cualquier momento y entonces no habría nada que él pudiera hacer para evitar lo peor.

Tenía que encontrar a Lee Yaereum cuanto antes, tres semanas era demasiado tiempo.

―¿Cómo es que un maldito viejo puede estar tan ocupado? ―se quejó con frustración, ahora caminaba detrás de Taehyung en dirección a su habitación―. ¿No les dijiste que era algo urgente, de vida o muerte?

―A menos de que quiera que les diga de qué se trata de que tiene a su nieta, entonces no sé cómo explicar la complejidad de la urgencia.

El mayor chasqueó la lengua, su secretario tenía razón, si lo que querían era evitar que la información se les escapara de las manos, no era una gran idea irlo divulgando por teléfono a quién sabe quién, algún trabajador de una cadena de comida.

Fuera de la oficina  |  KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora