Bienvenido al Drama ( Tom x Jake )

«Interacción»

   La noche llegó; muchos descansaban a un costado comiendo y tomando lo que estaba servido en tela blanca, otros gastaban cada gota de energía entre bailes y cantos. Pero todos coincidían en el hecho de celebrar el gran logro, y por eso mismo ninguno notó la presencia ausente de los que dirigían con profesionalismo y a la vez a gusto el programa.

   Estos estaban en su carpa donde tenían sus comodidades y sus pantallas que daban el material que tanto querían hacer; el de piel bronceada mostraba una sonrisa grande a comparación de su compañero azabache que directamente no veía a los participantes desde su posición, solo fijaba su vista a unos documentos.

—Los chicos están muy felices, ¡esto compensará un poco los malos ratos que pasaron en su estadía~!.— exclamó el castaño aplaudiendo emocionado

—Es lo que firmaron en el contrato.— expresó su compañero con sequedad

   El más alto rodó los ojos y regresó sus ojos a las cámaras hasta que recordó un asunto no resuelto de todo.

—¿Cómo le va a Jensen?.

—Dijo que bien, pronto cumplirá por completo nuestro pedido.

—¿El dinero está listo?, que no se te vaya a confundir un solo dólar con el premio del programa que nos pueden demandar por eso.

—Por supuesto que no, ¿crees que soy retrasado?.

—No... Solo un poco despistado.

—¡Hey, tú fuiste el que dijo “que bien tocas la corneta~” en mi joven carrera de trompetista!.

   Este se sonrojó de la vergüenza y se cubrió el rostro con las manos.

—Lo dije...— confesó apenado

—Descuida, todo está bajo control.— le aseguró el de barba

   Trevor suspiró y decidió creer en su compañero, pero sabía que —por los nuevos tiempos—, lo que hacían sería mal vista por la gente y por la Ley. Sus ojos se centraron en las pantallas frente a él pero se sorprendió cuando dos cámaras indicaban que no funcionaban.

—¿Qué pasó?.— soltó el bronceado

—El ninja quiere jugar a las escondidas con trampas,— el de piel clara sonrió de lado —Bueno~ podemos unirnos a su juego.— dijo para luego borrar su sonrisa y apretar los puños

   El más alto de los dos tuvo dificultad para pasar saliva por su tráquea, sabía que esto es una «Guerra Fría».

                    ( P.o.v. Grett )
   Lo primero que veo es el techo de la tienda y me doy cuenta de que estoy acostada en el sucio suelo con la manta que Jake nos dio a todos, intento sentarme pero siento una puntada llegar a mi cabeza como un puñal.

   Me siento fatal, como si mi cabeza fuera a explotar. No debí beber tanto pero ese vino era muy bueno, a pesar de no ser importada como los que estoy acostumbrada a consumir.

   Cuento hasta diez y me siento lentamente, así la jaqueca no empeore y mi estómago no expulse lo que yo no quiero sacar. Respiro profundo y me levanto de mi lugar para salir de la tienda, me encuentro con Miriam sentada en la mesa que ganamos en el otro desafío comiendo pescado.

—Hola Miriam.

—Hola.— deja de comer y me presta atención para hablarme: —Me estoy bien, ¿cómo te sientes?.

—Bien, gracias por preguntar.— me siento a su lado y al sentir mucho silencio le pregunto: —¿Dónde están los chicos?.

—Envié a Gabby al lago para conseguir agua, y Jake fue a caminar al bosque con Tom, según él “para no perder su rutina”.— contesta haciendo comillas con sus dedos