Bienvenido al Drama ( Tom x Jake )

«Camino hacia lo Peor...»

   Los días pasaron tan rápidos que muchos ya perdieron la cuenta, pero eso no significaba que perdían el tiempo, al contrario... Cada agrupación planeaba sus siguientes pasos para avanzar en el juego, en este punto la confianza se cuestionaba pero en silencio.

   Al igual que en el mundo afuera, toda pelea debía ser con un buen trato de frente y una apuñalada en la espalda.

—¡Buenos días campistas, queremos que vayan al centro de reunión con todas sus pertenencias!.

—Los esperamos en treinta minutos, ¡limpien sus caras y muévanse!.

   Una vez los presentadores terminaron de hablar, los finalistas se arreglaron y se dirigieron al ya conocido centro de reunión encontrándose con el dúo que les sonreían de lado a lado.

—Hola~ espero que hayan descansado muy bien.— el de piel bronceada aclaró su garganta y habló: —Los convocamos aquí para anunciarles que, por llegar a esta etapa, ¡podrán dormir en una cabaña hasta la final del juego!.

—¡Siii~!.— expresaron la de cabellos anaranjados y la niña

—Ya era hora.— exclamó sonriente la mayor de los finalistas

—Si escuché bien, dijeron “cabaña”.— recalcó el hombre de lentes serio

—Exacto,— el pelinegro asintió —Los siete compartirán cabaña, hombres, mujeres y pequeña.— dijo con una sonrisa de lado

—¿¡Qué!?,— soltó la castaña disgustada —¿Tengo que compartir con ellos?.— preguntó señalando a sus ex compañeros masculinos

—¿Qué esperabas, “Reinita”?.— le habló el de barba con acidez

   La de ojos verdes le miró mal, y el de lengua afilada no se dejó intimidar por esa mirada cortante.

—Ahh... ¡Siganme~ los llevaré a la cabaña ahora mismo!.— habló rápido el más alto de los presentadores

   Queriendo evitar ser parte de esa pelea fría, los participantes siguieron los pasos del más carismático personaje. La de uñas pintadas de rosa brillante dio su última mirada al mayor y caminó detrás de los demás, él rodó los ojos para regresar a su tienda y ver a su otro compañero con las manos lastimadas.

—¿Pero qué carajos te pasó?.— le preguntó un poco sorprendido

—Son nueces muy duras de romper,— el de cabellera grisácea aplicó el alcohol directamente en las heridas y no soltó ningún quejido —No respondieron nada de lo que pregunté, solo llantos y súplicas.— dijo frunciendo el ceño

—No me digas, adivinaré... ¿“Tengo una hija de cinco años que no puedo dejar sola”?.— habló el azabache imitando una voz gruesa lastimera

—Si, eso mismo.— asintió riendo bajo

—El hijo de perra se tiene un lugar especial en el Infierno.— suspiró y le alcanzó hielo para decirle: —Presiónalos más, esos maricas no soportarán los golpes y hablarán a los minutos.

—De acuerdo.— sonrió con malicia y utilizó el frío para curar sus nudillos

—¿Quieres un consejo?, usa baldes con agua helada, al de mostacho le encantaba los baños calientes.— opinó cruzado de brazos

—Lo tendré en cuenta.

                    ( P.o.v. Alec )
   Llegamos a la cabaña y Trevor abre la puerta para dejarnos pasar, esperamos a que la señora y los otros dos eligieran sus literas para elegir otras como nuestra. Son detalles pero no pelear ni discutir hace que no llames la atención, por eso estamos aquí y no será diferente.