Chapter 12

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Aidan Gallagher:

Después de dejar a mis padres en casa decidí ir a visitar a mi abuela, desde que se enojó aquel día no me ha hablado y no soporto que no lo haga, yo la quiero mucho. Llegué a su casa sin decirle nada y la busque en el jardín, ahí la vi tomando una tasa de cafe y me acerque con nervios.

- ¿Eres mi abuela consentida?.- dije con una sonrisa.

- Aidan.- dijo con una sonrisa, que inmediatamente quito.- Bienvenido.- dijo con un tono seco.

- Abuela, no hagas esto.- le pedí y me puse en cuclillas frente a ella.- No soporto que no me hables, si me quieres entonces déjame darte un abrazo y un beso.- dije con una sonrisa.

Hice el ademan de abrazarla, pero ella se quito rápidamente con cara de molestia.

- Y yo no soporto que no escuches mis consejos.- me miró fijamente y yo bajé la mirada.- No se si cambiaste de parecer.

De repente una sonrisa se dibujo en su rostro.

- Ay, entonces si vas a casarte con _______.- dijo con emoción.

- No, abuela.- dije con una mueca.- No habrá boda.- ella hizo un puchero.

- Entonces no pienso hablar contigo.

Yo me levanté y me senté a su lado.

- Pero abuela.- llamé su atención.- No es porque yo no me quiera casar, ella no acepto la propuesta.- ella me miró confundida.

- ¿No quiere?.- alzó un ceja.- ¿Eso quiere decir que ya se lo propusiste?.- asentí con la cabeza.- ¿Y?.- hizo un sonido para que hablara.

- Dijo que no.- miré al suelo.

- Vaya.- hizo una sonrisa irónica.- ¿Quién querría dar a luz a su hijo sin un padre? Yo creo que nadie.- alzó los hombros.- Mírame.

Levanté la mirada para encontrarme con sus ojos azules.

- ¿Qué fue lo que hiciste?.- yo la miré con el ceño fruncido.- ¿Qué hiciste para que negara la propuesta del matrimonio?.- yo me quedé callado y ella entendió todo.- Ya lo veo.- hizo una sonrisa.- Hijo, si una mujer lleva a tu hijo en su vientre tu debes cuidarla, no importa lo que pase.

Me tomó las manos y me sonrió dulcemente.

- Eso fue lo que aprendí de tu abuelo.- dijo con nostalgia.- Y eso les enseñe a mis hijos, espero lo mismo de ti.- me señalo.- Nunca, jamás le hagas daño, hijo, cuídala. El bebé siente todo desde el día que llega al vientre, así es, el bebé se da cuenta de todo.- dijo con una sonrisa.

- ¿Eso es verdad, abuela?

- Claro, ¿Que pensabas?.- dijo con una sonrisa dulce.

- Hoy escuché.- dije con un nudo en la garganta.- Hoy escuché los latidos de su corazón.- dije con emoción, ella sonrió con felicidad.

- Cariño, mi dulce niño, mi amado nieto, mi Aidan.- dijo tocando mi mejilla.- Espero que lo escuches llamarte papá, ojala.- yo asentí con una sonrisa.- Mírame, has todo lo que necesites para convencerla, esa chica me cae muy bien, sería perfecta para ti ¿Entendido, mi niño?

- Esta bien, abuela.- dije.- Lo haré.

- Ese es mi nieto.- dijo con una sonrisa.- Ahora dale un abrazo a tu abuela.

Yo sonreí y me acerqué para abrazarla.

- ¿Y mis besos?.- señalo sus mejillas, yo reí y le bese la mejilla.

_________ Clair:

Me encontraba en el jardín de mi casa pensando sobre todo lo que hable con Aidan hoy, lo del acuerdo. Pero también en lo emocionada que me sentí al escuchar el corazoncito de mi hijo. Hasta que Gabriela llego con una bandeja y traía comida y se sentó a mi lado. 

309 || Aidan GallagherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora