The Other Side

平衡

Pocas semanas transcurrieron, la unión entre Shan Yu y Mulan estaba pronto a realizarse; durante ese tiempo, la comunicación entre el líder de los Hunos y su futura suegra se mantuvo a través de su halcón.

-Xiao dice que faltan pocos detalles, el vestido estará listo mañana- dijo Mulan apenas salió de la casa, afuera la esperaba su prometido e hija

-¿Tienes antojo de algo, mi flor?-

-A decir verdad, si, me encantaría comer algunos panes al vapor-

-Vamos entonces-. Tomándolo del brazo, la familia se dirigió hacia una zona de la aldea que estaba repleta de puestos, algunos de comida, otros de joyería, había mucha variedad –Quisiera una bandeja llena de panes al vapor-

-Sí, señor-

Se le hizo agua en la boca a la pelinegra apenas vio los bocadillos preparados y siendo colocados en una cesta. Mientras comían, recorrieron los demás puestos, mirando las cosas que vendían; en un puesto de joyería, algo atrajo la atención de la pelinegra. Se trataba de 2 collares que, al unirlos, formaban el yin y el yang. La peculiaridad es que, en lugar de tener un pequeño círculo del color contrario, tenía un dragón –Tú deberías tener el negro, te representa a la perfección-

-¿Tú crees?-

-Por supuesto, el Yin está relacionado con lo femenino, la noche, lo floral... Ideal para mi hermosa flor de loto-

-¿Podría darnos esos collares?- preguntó con una sonrisa, claro que el vendedor no aceptó su dinero, alegando ser un regalo por su futura boda. Cada uno se lo colocó en el cuello contrario, ante la atenta mirada de los demás, sus collares se unieron cuando se besaron

-¿Sabes? En todos mis años viviendo con Shan Yu, te puedo asegurar que jamás lo había visto tan dichoso. Hasta que tú llegaste-. Ya era bien entrada la noche, solo quedaban pocas horas para que la ceremonia se llevara a cabo, pero los nervios inundaron el cuerpo de la futura novia; la única solución que Xiao encontró fue conversar con ella

-¿D-De verdad?-

-Si, por muchos años, vi la soledad en sus ojos, como perdía las esperanzas de liberar China, de tener un futuro como cualquier otra persona desearía. Pero tú, Mulan, llegaste a cambiarlo todo. No solo lo ayudaste a lograr su misión, sino que le has dado un motivo más para seguir adelante- dijo mientras sobaba su vientre, sacándole una sonrisa –Anda, ve a dormir, no es bueno para el bebé que te desveles-

-Lo sé, lo sé. Gracias por tus palabras, Xiao-

-Te veo en la mañana-

Entro a su habitación lo más silencioso posible, llegar a la cama fue un reto superado; pero apenas se recostó en el colchón, su prometido se despertó un poco -¿Mulan?-

-Diablos-

-¿Sucede algo? ¿Acaso nervios de novia?-

-Sí, ¿Cómo es que tú te ves perfectamente calmado?-

-Porque lo estoy, mañana me casaré con la mujer más maravillosa del mundo, eso es lo único que me importa-. Conmovida por las palabras de su prometido, Mulan se recostó sobre su pecho, recibiendo a cambio un pequeño beso en su frente –Sera mejor que descanses, mi preciosa flor-

-¿Estarás aquí cuando despierte?-

-Mañana y todos los demás días que seguirán-

Finalmente se dejó llevar por los brazos del Morfeo, acurrucada en el cuerpo de Shan Yu, Mulan quedó profundamente dormida. Pasadas algunas horas, los primeros rayos del Sol fueron los encargados de sacarla de su sueño –Buenos días- susurro con una sonrisa mientras se estiraba