The Other Side

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Poco antes de llegar a las colinas, notaron una tenue luz creada por una fogata. Habían llegado a su campamento, y una pequeña calceta tirada a pocos metros lo confirmaba. En silencio, Rong apuntó un cohete hacia el medio de aquel lugar, no podían disparar cerca de las tiendas sin la certeza de saber en cual se encontraban las pequeñas. Disparó, y todos contuvieron la respiración en todo su trayecto. La explosión provocó que varios hombres salieran de las tiendas, pero el mayor de todos entro a una de ellas, de la cual provenían agudos llantos. Ahí estaban los bebés. Rápidamente Yong tomó su espada y entró a la tienda -¡¡Aléjate de mis hijos, infeliz!!-

-Que ternura, papá vino al rescate- comentó en un tono burlesco, pero al ver que se aproximaba, desenfundo su espada y apunto la hoja hacia los cuellos de las niñas –Da un paso más, y presenciaras a tus preciadas bebitas desangrarse hasta morir-

-M-Maldito-

Aquel hombre parecía haberse salido con la suya, pero pronto se escucho la espada cayendo al suelo. Miró su mano, descubriendo con horror que esta había sido cortada limpiamente –Me parece que eso ya no será posible-

Otro dolor apareció, esta vez en su pecho; mirando al frente, vio a Yong empuñando su espada, la cual estaba incrustada en su cuerpo –D-Debes sentirte tan orgulloso de estar casado con esa mujer tan hermosa... Q-Que lástima que yo fui quien la disfrutó por primera vez-

Nadie podía creer lo que escucharon. Todas esas veces que Lin despertó en las noches por sus pesadillas, que no podía acercarse a otros hombres fueron causadas por ese infeliz. Yong solo sacó su arma para atravesar su cuello, la cabeza rodó por el suelo. Mientras el joven intentaba calmar sus nervios, Rong revisó las cestas donde se encontraban las bebés –Parece que todos están bien-

-Que busquen a los demás, no dejen que escape uno solo- comentó Yong antes de cargar a sus hijas, ambas se calmaron al instante, mirándolo fijamente –Mis princesitas, pronto estaremos con mamá, ¿Son todos?-

-Si, Yong, son todos los bebes que faltaban en la aldea. Bueno, hay uno de más, pero no comparte nuestros rasgos-. Apartando la cobija de la cesta, le mostró al pequeño; en efecto, parecía provenir de otras tierras, sus cabellos eran de un rubio pálido y sus ojos compartían el mismo color que el ámbar. Ambos se miraron fijamente por varios segundos –Podríamos llevarlo al orfanato donde adoptamos a mis hijas-

-Olvídalo, vendrá con nosotros-

-De acuerdo. Será mejor marcharnos, estos pequeños necesitan a su madre-. Con cuidado colocaron las cestas en la carreta, ya comenzaba a sentirse una leve brisa, clara señal de que el otoño estaba cerca. Mientras tanto, en la aldea de los Hunos...

-Ya paso mucho tiempo, mamá, ¿Qué tal si les pasó algo?-

-Tranquila, Lin, ellos son fuertes. Pronto volverán-

-M-Mis niñas... Mamá, no sé qué haré si no aparecen-. Nuevamente rompió en llanto, y Mulan trató de calmarla abrazándola. Ninguna de las 2 escuchó el momento que Yong entró a la habitación con sus hijas en brazos

-Mi amor- susurró Yong, la joven rápidamente alzó el rostro; pensó que solo era una mala jugada de su mente, pero los inconfundibles sollozos de sus niñas le hicieron ver que la escena era real. Tras ponerse de pie, su esposo se las entregó –Tranquila, están bien-

Ella lo abrazó, ahora las lágrimas que derramaban eran de alegría y alivio –Gracias, mi amor, gracias por traerlas de vuelta-

-Traje a alguien más-. Ante la mirada confundida de su esposa, se retiró por un momento para volver a entrar con un bebé en brazos –Este pequeño parece que proviene de otras tierras, Shun pensó en llevarlo al orfanato que se encuentra en la aldea de tu madre, pero pensé que podríamos acogerlo-

-Sería lindo que las niñas tuvieran un hermanito-

-Vamos a casa, mi amor, debes descansar-

-Sí, cariño, vendré a verte mañana, mamá-. La imagen de los ahora padres caminando en el pueblo con los bebés en brazos sorprendió a todo el que los viera, pues tener más de un hijo era una peculiaridad bastante rara; pero a la vez se alegraban por la nueva familia. Apenas cruzaron la puerta, ambas niñas comenzaron a llorar, era lógico considerando que no habían probado alimento desde que nacieron. Con ayuda de su esposo, las acomodó en su pecho, dejando que ellos hicieran el resto -¿Te molestaría si duermen con nosotros? Solo por esta noche-

-Para nada, mi amor-

Cuando los pequeños terminaron de comer, fue el turno del rubio –Creo que tengo el nombre adecuado para él... Ivar-

-¿Ivar?... Es un lindo nombre-

Sacaron el aire de los 3 bebés, antes de recostarlos en la cama; a pesar de todo, el rostro de Yong se mostraba un poco nervioso, algo que quedó más claro con el jugueteo de sus dedos -¿Qué sucede, Yong? Has estado un poco extraño-

-Bueno... No creo que sea buena idea decírtelo-

-Confía en mí, cielo, estaré bien-

-El líder de esos hombres... Fue quien abusó de ti cuando eras una niña-

-Ahora entiendo porque sentí que ya había visto a ese hombre antes-. Sintió como él la abrazaba, quizás pensaba que aquellas palabras le habían hecho recordar ese momento tan horrible –Estoy bien, cielo, ahora que sé que ese infeliz está donde merece y ya no lastimara a más niñas-

-Dudo mucho que pueda hacerlo sin su cabeza-

-No me des detalles, mi amor, ¿Sabes? Me pareciste tan varonil enojado. Siempre luces como un joven tranquilo, sereno y verte con esa expresión de odio... Me hiciste sentir como una adolescente enamorada-

Una nueva familia se formó en la aldea de los Hunos, sin importar los obstáculos que la vida les pusiera enfrente, sabrían que unidos podrían superarlos.

Gatea13

camila6453

zhaderoze

JouGlimer

Asi es como nos sentimos en Mazatlan, y se supone que en este mes ya comenzaba a calmarse el calor. ¿Que tal el clima alla en sus casas? Ya se la saben, si quieren ser etiquetados, solo escriban en comentarios sus opiniones o denle una estrellita, tampoco olviden compartir para seguir creciendo en estas ultimassemanas. Nos vemos pronto, bay!!